Monday, October 31, 2016

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LA SITUACIÓN ACTUAL Y LOS ELEMENTOS 
QUE HAY QUE TENER EN CUENTA
Situación internacional
Revolución y contrarrevolución en el mundo. La situación del imperialismo, en el lecho de muerte pero todavía no muerto (Lenin), se empeora, y como bestia herida de muerte da manotazos descargando su crisis sobre nuestros países e incrementando la disputa entre ellos por el reparto y nuevo reparto, desatando sus guerras de agresión en los diferentes continentes (puntos candentes), uno de los cuales, el más candente hoy, está en el Medio Oriente Ampliado (MOA).
Se profundiza la crisis económica y la crisis en todos los órdenes, que ya padecen nuestros países por su condición de países semicoloniales o coloniales y semifeudales, donde se desenvuelve un capitalismo burocrático al servicio del imperialismo.
La reacción acicatea la revolución: la ofensiva contrarrevolucionaria general contra el marxismo, el Partido, el socialismo y la dictadura del proletariado dirigida por el imperialismo yanqui como potencia hegemónica única, en colusión y pugna con la otra superpotencia atómica, Rusia (el perro flaco), y las demás potencias imperialistas, entró en declive a finales de los 90. Esta la enfrentamos con la contraofensiva revolucionaria marxista-leninista-maoísta pensamiento gonzalo dirigida por el PCP y la guerra popular.
Desde comienzos del presente siglo la ofensiva contrarrevolucionaria general pasó a desenvolverse como “guerra contra el terrorismo” o “contra la barbarie del islamismo”, algunas veces presentada de forma descarada como “guerra entre barbarie y civilización” o contra el “sectarismo y el dogmatismo religioso”.
Esta ofensiva contrarrevolucionaria busca legitimar la guerra de agresión imperialista contra las naciones oprimidas, presentar la guerra de agresión imperialista por partición y nuevo reparto de los países del Tercer Mundo, especialmente del MOA. Es decir, busca crear opinión pública favorable a la guerra de rapiña imperialista y el genocidio como “guerra justa” (Hugo Groccio). Pretende dividir el movimiento antimperialista en sus propios países y en el Tercer Mundo. Cínicamente presentan a las fuerzas nativas a su servicio en los países oprimidos ocupados como “libertadores”, “nacionalistas” y “revolucionarios”. Con ello tratan de impulsar la acción del oportunismo y el revisionismo a su servicio.
Como estableció el Presidente Mao, los pueblos luchan por la revolución, las naciones por su emancipación y los países por la independencia. Que se expresa en la lucha de liberación nacional en los países del Tercer Mundo.
Los pueblos se lanzan con las armas que tienen a su alcance para dar muerte al ocupante y oponen su terror contra el terror más sofisticado y la barbarie más primitiva de los imperialistas. Con las armas que tienen y la forma de hacer la guerra que conocen desde siglos. Y lo hacen no sólo en lo militar con uñas y dientes, etc., sino también con la ideología y la política que tienen. El problema es la necesidad del Partido Comunista que dirija sus luchas, por eso no cuentan con la ideología científica del proletariado, el maoísmo, y con la guerra popular, la teoría militar más alta de la última clase de la historia. Pero eso no los detiene y demuestra que las masas están luchando, que el problema está en nosotros.
Para enfrentar al ocupante bañado en sangre del pueblo, las masas de esos países se levantan en tempestuosas luchas armadas de diferente tipo y guerras populares para hacer frente a la agresión imperialista, a sus guerras de agresión, o para prepararse para ellas y, aún, en ausencia de ellas para hacer la revolución democrática, lo que corresponde a todos nuestros países del Tercer Mundo que entra hasta la vieja Europa.
Las contradicciones se agolpan. La guerra regresa a los países imperialistas como respuesta de las naciones oprimidas a la guerra de agresión imperialista por partición y nuevo reparto de los países oprimidos. Los imperialistas reciben en su propio suelo las consecuencias de su barbarie. Los Estados imperialistas se reaccionarizan aún más, avanzan en la centralización absoluta y la militarización. Mayor supresión de lo conquistado por el proletariado en duras y ardorosas jornadas como salarios, derechos, etc. Los Estados imperialistas se van transformando cada vez más en cárceles para los obreros.
A los imperialistas la casa se les comienza a incendiar como parte de ese movimiento de regreso, pues la guerra acicatea todas las contradicciones, entre ellas, la contradicción proletariado-burguesía en estos países. Es indudable que el proletariado responde a la crisis y a la mayor explotación y opresión, eso se expresa en luchas cada vez más militantes y masivas. El proletariado despierta y la tarea atrasada da muestras de avance seguro.
Más todavía, algunos de los obreros a los cuales los imperialistas enviaron a masacrar a los pueblos de las naciones oprimidas, ante la ignominia vivida en el genocidio contra los oprimidos en el exterior y, ante la propia ignominia a que los somete su burguesía imperialista, vuelven sus armas contra el imperialismo de su nación (como hemos visto en los EE.UU.).
Todo esto se produce en la ofensiva estratégica de la revolución mundial, iniciada en torno a los 80 con la Guerra Popular en el Perú, cuando desde inicios de los 90 del siglo anterior hemos entrado en una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial (Discurso del Presidente Gonzalo del 24 de septiembre de 1992) y hoy se desarrolla con luchas armadas de resistencia por doquier y el desarrollo de la Guerra Popular en la India, la brega de los comunistas en el Perú para reorganizar su Partido y darle un nuevo impulso a la guerra popular; la tendencia histórica y política principal es la revolución por lo que la guerra popular en el mundo vencerá todos los obstáculos y avanzará poderosamente.
El maoísmo está siendo encarnado por el proletariado y los pueblos del mundo, generando Partidos Comunistas y nuevas guerras populares. Aquí los hechos: fundación del PCI (M) en 2004 y desarrollo de la Guerra Popular en la India, de gran importancia para la revolución mundial por darse en un inmenso país con una población de más de mil doscientos millones. Se avanza en los diferentes países del Tercer Mundo y en los mismos países imperialistas en la tarea atrasada de la reconstitución de los partidos comunistas como partidos marxistas-leninistas-maoístas, de nuevo tipo, militarizados para pasar a desarrollar de inmediato nuevas guerras populares. Esto último, es lo principal tomado estratégicamente, en perspectiva, más aún si nos desenvolvemos dentro del período de los 50 a 100 años donde desaparecerá el imperialismo barrido por la guerra popular mundial.
Enfrentar al imperialismo, a la semifeudalidad y al capitalismo burocrático para barrerlos de la faz de la Tierra, demanda a los maoístas contar con Partidos Comunistas para hacer guerras populares y darle un poderoso impulso al siempre vivo movimiento comunista internacional. Partidos forjados en la lucha de clases y la lucha de dos líneas, que practican la lucha irreconciliable e implacable contra el revisionismo y el oportunismo para hacer la propia revolución como parte y al servicio de la revolución mundial.
Necesitamos reunificar a los comunistas a nivel mundial; en perspectiva, necesitamos contar con una nueva Internacional Comunista. Esta irá surgiendo de la coordinación de los Partidos que están ya dirigiendo guerras populares y los que entren a dirigir las nuevas. Sólo así cambiaremos la correlación de fuerzas entre revolución y contrarrevolución en el Mundo.
Estamos avanzando en combatir la dispersión. Diversos encuentros y declaraciones conjuntas de diverso tipo ya se han producido. En esto se van dando pasos importantes, buen trecho ya hemos caminado después de la voladura del MRI por el nuevo revisionismo. Avanzamos en medio de dura lucha de clases internacional y en la lucha de dos líneas, que tiene al revisionismo como peligro principal. Estamos entrando a una nueva situación impulsados por la lucha del proletariado y los pueblos del mundo. Pensamos que en el mediano plazo se podrá realizar una conferencia internacional unificada de los maoístas.
Los avances en la tarea de la constitución y reconstitución de los Partidos Comunistas y las reuniones bilaterales y multilaterales son alentadoras. Resaltar la brega y el impulso que están dando a esta tarea los PC y organizaciones maoístas en América Latina, impulsada poderosamente por la lucha del proletariado, el campesinado y el pueblo de Brasil. Vivimos momentos de gran trascendencia histórica para la revolución proletaria mundial.
Situación Nacional en Brasil
En apretada síntesis: luego de más de una década de gobierno del oportunismo, quien como tal fue el representante máximo del viejo Estado terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yanqui, se hundió como resultado de la agudización de la crisis del capitalismo burocrático en este país. Situación empeorada por la prolongada crisis y recesión del imperialismo a nivel mundial. Crisis del imperialismo que se descarga sobre esta sociedad por su condición semicolonial, semifeudal donde se desenvuelve un capitalismo burocrático sometido al imperialismo.
Mayor explotación y miseria para las amplias masas y mucho más para la masa más pobre y profunda, el campesinado pobre, el proletariado y los pobres de la ciudad (en las favelas), y mayor opresión y represión contra ellos.
Crisis del capitalismo burocrático aunada a la descarga de la crisis del imperialismo: atizó la disputa entre las facciones, grupos y partiduchos de las facciones de la gran burguesía -de la compradora y la burocrática-, pugna dentro del gobierno y entre los poderes del viejo Estado; cambio de gobierno: sale Dilma y entra Temer. 
Cambio de gobierno, dejando de lado sus fraudulentas elecciones, a través del también fraudulento manejo del parlamento y de los fiscales y jueces. En medio de los mayores escándalos políticos y de corrupción muy bien instrumentalizados por el monopolio de los medios representado por O Globo.
El teje maneje de éste cambio desordenado de autoridades del viejo Estado mostraron quiénes en realidad son los que mandan, quiénes son los grandes electores: los representantes directos de los grandes burgueses de ambas facciones y de los terratenientes al servicio del imperialismo. El imperialismo yanqui es como siempre el gran titiritero. Las fuerzas armadas garantizan todo esto.
Salió a luz toda la podredumbre de la facción burocrática, los dos gobiernos del PT, los de Ignacio Lula y Dilma – embarrados los presidentes, diputados, senadores, etc., propios y aliados- sólo pudieron elegirse repartiendo el dinero de las arcas públicas y de los monopolios de la prensa, de los bancos, de los latifundistas, de los contratos con las empresas imperialistas (venta del país), corrupción, compra de votos, clientelaje o caciquismo, etc.
Es decir, ambos procedimientos de recambio de autoridades, como todos los anteriores, pero ahora mucho más abiertamente, muestran la farsa de su democracia y sus recambios de autoridades ya sea mediante elecciones, impeachment, u otras formas.
Arranca el velo a la farsa de las elecciones pues no sólo se hacen mediante el fraude de las designaciones, inscripciones de partidos y candidatos, anforazos, conteo y recuentos de votos, sino que los monopolios en los países de capitalismo burocrático, igual que en los países imperialistas, les han robado la libertad a sus ciudadanos. Ellos son los que siempre y ultimativamente designan las autoridades y representantes del viejo Estado.
La pugna y nueva colusión y pugna en los gobernantes de las clases dominantes muestran que estos ya no pueden seguir gobernando como hasta ahora. Crisis en su superestructura, principalmente del viejo Estado.
Por nuestra colina, el proletariado, el campesinado, los estudiantes, la pequeña burguesía y hasta sectores de la burguesía media vienen mostrando que ya no quieren seguir siendo oprimidos. Se levantan en poderosas tormentas.
Si bien las masas nunca han dejado de luchar, las luchas de las masas de las ciudades en junio de 2013, como verdaderos levantamientos populares y el incremento en calidad y cantidad de las luchas campesinas expresadas en las tomas y defensa de la tierra y territorios, contra el despojo por parte de los terratenientes y las empresas del capitalismo burocrático y del imperialismo que se han ido extendiendo a nivel estatal y federal, muestran que están marchando a un nuevo auge de la lucha campesina y con esto del movimiento de masas.
La lucha del campesinado por la tierra dirigida por el Partido del proletariado tiene así por primera vez en la historia del Brasil un carácter nacional y deviene en el más poderoso factor para dar el salto en la revolución de nueva democracia.
Volviendo a las movilizaciones de las masas, estas parecían que descendían en 2014 para luego reimpulsarse en 2015 y, mucho más, dinamizarse en lo que va del presente año. Todo esto ha golpeado duramente al gobierno del PT y luego viene dirigiendo sus embates contra el nuevo gobierno del viejo Estado, contra el gobierno reaccionario de la facción compradora de Temer.
Luego pues, el pueblo no se dejó encuadrar en la disputa inter-reaccionaria, entre el oportunismo que encabezaba el gobierno de la facción burocrática, por un lado, y los representantes de la compradora y sus diferentes siglas partidarias, por el otro.
Muy por el contrario la lucha de las masas ha mantenido un cauce independiente y clasista que va manifestando la fusión de la lucha reivindicativa con la lucha por el Poder. Esto no se puede comprender de otra forma, sino como producto de la brega de los comunistas y los revolucionarios de este país como parte de la lucha por el Partido. Es una gran victoria del proletariado en el cumplimiento de la tarea atrasada de la reconstitución del Partido Comunista y de la fracción roja que dirige este proceso desde hace más de 20 años.
Los maoístas en este país han derrotado al oportunismo y al revisionismo. Ésta es una importante victoria que ha permitido pasar a esta nueva situación, en la cual, corresponde desarrollar los tres instrumentos de la revolución impulsando la lucha de las masas populares para desbordar los marcos del viejo orden.
El gobierno de la Dilma y el PT, de oportunistas, revisionistas y reaccionarios, del partido único que administraba este Estado, se ha desplomado derrotado por la lucha de los maoístas que lo han desenmascarado y aplastado ante el pueblo. Ésta es su mayor derrota política porque ya no le sirve como antes a la reacción para mantener su caduca dominación. Lo anterior unido a la crisis y los escándalos propios de su naturaleza, agudizó sus propias contradicciones. 
Todo esto sucede sobre la base de la profunda crisis del capitalismo burocrático a quien ha representado como gobierno el PT. El capitalismo burocrático está ad portas de entrar en su última y tercera etapa. Como dijera Lenin, esto depende de lo que decidan los maoístas en lucha a muerte contra el nuevo y viejo revisionismo y el oportunismo, porque sin aplastarlo no podemos dar el salto y sin él el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad, permanecerán en lenta y larga agonía, pero no muertos, incrementando su podredumbre y las desgracias del pueblo.
Desarrollo de la situación revolucionaria y de la lucha del campesinado, del proletariado y demás masas del pueblo que marcha al desborde por la acción de los maoístas.
Eje de la situación actual y de las contradicciones partidaria, nacional e internacional es la lucha de dos líneas en el PCB (FR) para seguir desarrollando victoriosamente su reconstitución. Estamos seguros que en los momentos por venir el proletariado contará con su Partido Comunista de nuevo tipo, el heroico combatiente que garantizará el rumbo de la revolución de nueva democracia en un país inmenso, con una gran población y donde las masas básicas están dispuestas y claman porque se las dirija.
Las masas están gritando la gran verdad de nuestro tiempo: Nos hemos puesto de pie y nunca más nos dejaremos aherrojar. El proletariado y el pueblo están pasando a desarrollar conscientemente su propia historia y derribaran todos los viejos muros y bajo la dirección del Partido siglos de opresión caerán. El gran barrimiento parte por parte del viejo Estado. Con ello se pasara a toda esa larga y dura lucha por llevar hasta el fin la revolución de nueva democracia. Con la apertura de esta nueva etapa pasamos a una nueva situación en el mundo.
(Continuará por entregas la ponencia de la AND al VI Seminario Sobre el Capitalismo Burocrático)

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