EL MARXISMO Y LAS REVOLUCIONES DE FRANCIA Y ALEMANIA DE 1848

DE LAS BARRICADAS A LAS GUERRILLAS

PRESENTACIÓN
Parte de una Europa en 1848, fundamentalmente Francia y Alemania, se vieron sacudidas por revoluciones democráticas antifeudales. En estas revoluciones, el proletariado y campesinado pobre fueron las clases que pusieron la cuota de sangre. Sin embargo, el Poder quedó en manos de la gran burguesía.
No obstante, la importancia de las revoluciones de 1848 está en su proyección, en haber demostrado que la clase social que realmente puede dirigir la revolución hasta el final es la clase obrera, en férrea alianza con el campesinado pobre.
Las revoluciones antifeudales de 1848 también tienen el valor de haber demostrado que el proletariado, la clase más revolucionaria de la historia, tiene su propia ideología: el marxismo. Única ideología científica y completamente revolucionaria, enemiga de toda forma de opresión y explotación del hombre por el hombre.
Actualmente, la lucha de clases a nivel internacional tiene su vanguardia en las guerras populares que se desarrollan en Perú, India, Turquía y Filipinas, y tiene su base en las luchas de liberación nacional que se libran en el Tercer Mundo.
Estas luchas y las que vendrán no son expresiones militares huérfanas de ideología. Al contrario, las guerras populares se desarrollan bajo la dirección de Partidos Comunistas auténticos y no podrían iniciarse ni desenvolverse sin ellos. Las luchas de liberación nacional deben seguir el mismo camino, de lo contrario no podrán desplegarse en guerras populares y morirán en los acuerdos de paz entre los sectores nacionalistas burgueses y las potencias imperialistas.
Las conclusiones que aquí exponemos han sido extraídas de los textos publicados por Carlos Marx y Federico Engels, al calor de la lucha en las barricadas.

Comité Editorial Periódico El Pueblo.
La revolución de 1848 asestó un golpe mortal a todas estas formas ruidosas, abigarradas, chillonas del socialismo pre-marxista. La revolución presenta en acción a las distintas clases, en todos los países, de la sociedad. El fusilamiento de los obreros por la burguesía republicana en París, en las jornadas de junio de 1848, determina definitivamente el carácter socialista del proletariado única y exclusivamente”.
(V. I. Lenin, Las vicisitudes históricas de la doctrina de Carlos Marx, 1913)