¡NO
FUE UN ACCIDENTE, FUE UNA MATANZA!
¡Fue
un asesinato en masa!
denuncian las masas trabajadoras de Turquía, volcadas nuevamente a
las calles, enardecidas por el asesinato de 300 mineros enterrados
vivos en la mina de Soma.
¡Fue
una matanza causada por las pésimas condiciones de trabajo!
denuncian los sindicalistas, sabedores que para los capitalistas, si
se trata de ahorrar costos, la vida de los obreros no vale nada.
¡Fue
una masacre del imperialismo contra la clase obrera!
agitan los comunistas, en denuncia a la política criminal y la
superexplotación infernal impuesta por el imperialismo a nivel
mundial, particularmente en la industria minera, de cuyas ganancias
también se benefician las clases dominantes en los países
oprimidos.
De
ahí, que gobiernos reaccionarios como el de Turquía, por boca de su
Primer Ministro Erdogan, en el colmo del cinismo, afirme que “fue
un accidente normal”. Y de remate, responda con el terror estatal
de sus esbirros contra las justas protestas de las masas trabajadoras
turcas.
La
tragedia de Soma que hoy enluta al proletariado mundial, no es un
“accidente normal”. Es el precio que paga la sociedad al sistema
mundial imperialista, caduco e inservible para los trabajadores
quienes con su fuerza de trabajo transforman la riqueza natural
minera en capital, y sin embargo solo reciben sufrimiento, miseria y
muerte como ha sucedido en Soma, igual que a diario sucede en las
minas de China, de la India, de África, de Suramérica…
En
nombre del proletariado y del pueblo colombiano, rechazamos la muerte
atroz de nuestros hermanos de clase mineros, causada por la desidia y
superexplotación capitalistas. Nos unimos al dolor y furia de los
familiares y de las masas turcas. Nos solidarizamos con los camaradas
comunistas, con quienes tenemos en común la misión de barrer de la
faz de la tierra al imperialismo y todos los reaccionarios, única
forma de eliminar para siempre los sufrimientos del pueblo.
Declaramos con ellos, que para la derrota del imperialismo y de las
clases reaccionarias turcas, no hay otro camino que la guerra popular
de los obreros y campesinos, como la que hoy dirigen los comunistas
revolucionarios en Turquía, la cual apoyamos y le auguramos segura
victoria, por ser justa, inevitable e imbatible la lucha del pueblo
en armas cuando es dirigida por el Partido del proletariado.
¡El
imperialismo agoniza! ¡No basta resistir! ¡Se necesita la
Revolución!
Colombia,
Mayo 17 de 2014
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