El 8 de mayo pasado se celebraron 72
años de la victoria del gran Ejército Rojo sobre el nazi-fascismo
alemán, una de las más grandes victorias de los pueblos de la Unión
Soviética y de este ejército popular que sólo pudo ser forjado bajo el
poder de obreros y campesinos pobres, que dirigidos por el Partido
Comunista (bolchevique) coronaron el gran hito que el 2017 cumple 100
años: la Revolución de Octubre en 1917.
La clase obrera y el pueblo necesitan su propio Ejército
Rusia era una cárcel de naciones, en
donde el pueblo ruso y, especialmente los pueblos no rusos, sufrían el
despellejamiento vivo por parte del zar y las potencias imperialistas.
En este descueramiento del pueblo, el
ejército blanco del zar era la columna vertebral, el que garantizaba
mantener la explotación y la opresión al pueblo. ¿Podía combatirse un
ejército así de manera desorganizada? Claro que no. Para derrotar al
ejército zarista, el pueblo debía crear su propio ejército, un
destacamento de hombres armados para destruir el viejo poder y construir
el nuevo poder. Un ejército rojo, totalmente opuesto a los principios,
valores y prácticas del ejército burgués.
Los bolcheviques (comunistas verdaderos)
comprendieron que el pueblo no tiene otro camino que contar con su
propio ejército revolucionario. Si no, ¿cómo defender lo conquistado?
¿Acaso los explotadores no van a contraatacar para recuperar lo perdido?
De esta manera fue como, dirigidos por el
Partido Comunista (bolchevique) y su jefe Lenin, en febrero de 1918, el
proletariado y el pueblo crearon al gran Ejército Rojo, con el objetivo
de defender el poder arrebatado al zar y los explotadores.
El glorioso Ejército Rojo
Lenin firmó el decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo sobre la creación del Ejército Rojo el 23 de febrero de 1918:
El Consejo de Comisarios del Pueblo
decreta: organizar un nuevo ejército llamado “Ejército Rojo de Obreros y
Campesinos”, por los siguientes motivos:
1) El Ejército Rojo de Obreros y
Campesinos del Ejército Rojo se compone de los elementos más conscientes
y organizados de las clases trabajadoras.
2) El acceso a sus filas está abierto a
todos los ciudadanos de la República Rusa de 18 años de edad. Para
unirse a las filas del Ejército Rojo hace falta el asesoramiento
necesario: hay que militar en los comités militares u organizaciones
sociales democráticas.
La construcción y desarrollo del Ejército
Rojo fueron claves para frenar las ofensivas contrarrevoluciones
zaristas. De hecho, no hizo más que crearse el Ejército Rojo y ya tuvo
que entrar en combate, en las ciudades de Pskov y Narva, donde
triunfaron las tropas revolucionarias.
Pero lo que realmente marcó el prestigio y
la consolidación del Ejército Rojo fue el triunfo sobre el
nazi-fascismo alemán en 1945. Es importante recalcar que este triunfo
del Ejército Rojo, se llevó a cabo bajo la dirección de Stalin, hecho
que la propaganda anticomunista y la propaganda imperialista
hollywodense pasan por alto para presentar al imperialismo yanqui como
el liberador del mundo y/o a Stalin como un sanguinario demonio.
La invasión de Hitler a Moscú fue
desbaratada por la gloriosa resistencia de las masas y de grupos
partisanos antifascistas que actuaron en coordinación con el Ejército
Rojo. Pero eso no fue todo, las fuerzas revolucionarias hicieron
retroceder a los nazis hasta la misma ciudad de Berlín y al propio
bunker principal de los nazis, donde Hitler fue encontrado muerto.
Conquistado Berlín, el 2 de mayo de 1945, se alzó sobre el edificio del
Reichstag (parlamento) la bandera roja y unas semanas más tarde (el 24
de junio), en Moscú, las masas celebraron la victoria, arrastrando y
arrojando los estandartes fascistas al suelo.
Hoy, a 100 años de la Revolución de
Octubre, los pueblos del mundo vuelven su mirada la gran gesta
bolchevique y a su Ejército Rojo, gran destacamento armado de los
obreros y Campesinos.
El 8 de mayo pasado se celebraron 72
años de la victoria del gran Ejército Rojo sobre el nazi-fascismo
alemán, una de las más grandes victorias de los pueblos de la Unión
Soviética y de este ejército popular que sólo pudo ser forjado bajo el
poder de obreros y campesinos pobres, que dirigidos por el Partido
Comunista (bolchevique) coronaron el gran hito que el 2017 cumple 100
años: la Revolución de Octubre en 1917.
La clase obrera y el pueblo necesitan su propio Ejército
Rusia era una cárcel de naciones, en
donde el pueblo ruso y, especialmente los pueblos no rusos, sufrían el
despellejamiento vivo por parte del zar y las potencias imperialistas.
En este descueramiento del pueblo, el
ejército blanco del zar era la columna vertebral, el que garantizaba
mantener la explotación y la opresión al pueblo. ¿Podía combatirse un
ejército así de manera desorganizada? Claro que no. Para derrotar al
ejército zarista, el pueblo debía crear su propio ejército, un
destacamento de hombres armados para destruir el viejo poder y construir
el nuevo poder. Un ejército rojo, totalmente opuesto a los principios,
valores y prácticas del ejército burgués.
Los bolcheviques (comunistas verdaderos)
comprendieron que el pueblo no tiene otro camino que contar con su
propio ejército revolucionario. Si no, ¿cómo defender lo conquistado?
¿Acaso los explotadores no van a contraatacar para recuperar lo perdido?
De esta manera fue como, dirigidos por el
Partido Comunista (bolchevique) y su jefe Lenin, en febrero de 1918, el
proletariado y el pueblo crearon al gran Ejército Rojo, con el objetivo
de defender el poder arrebatado al zar y los explotadores.
El glorioso Ejército Rojo
Lenin firmó el decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo sobre la creación del Ejército Rojo el 23 de febrero de 1918:
El Consejo de Comisarios del Pueblo
decreta: organizar un nuevo ejército llamado “Ejército Rojo de Obreros y
Campesinos”, por los siguientes motivos:
1) El Ejército Rojo de Obreros y
Campesinos del Ejército Rojo se compone de los elementos más conscientes
y organizados de las clases trabajadoras.
2) El acceso a sus filas está abierto a
todos los ciudadanos de la República Rusa de 18 años de edad. Para
unirse a las filas del Ejército Rojo hace falta el asesoramiento
necesario: hay que militar en los comités militares u organizaciones
sociales democráticas.
La construcción y desarrollo del Ejército
Rojo fueron claves para frenar las ofensivas contrarrevoluciones
zaristas. De hecho, no hizo más que crearse el Ejército Rojo y ya tuvo
que entrar en combate, en las ciudades de Pskov y Narva, donde
triunfaron las tropas revolucionarias.
Pero lo que realmente marcó el prestigio y
la consolidación del Ejército Rojo fue el triunfo sobre el
nazi-fascismo alemán en 1945. Es importante recalcar que este triunfo
del Ejército Rojo, se llevó a cabo bajo la dirección de Stalin, hecho
que la propaganda anticomunista y la propaganda imperialista
hollywodense pasan por alto para presentar al imperialismo yanqui como
el liberador del mundo y/o a Stalin como un sanguinario demonio.
La invasión de Hitler a Moscú fue
desbaratada por la gloriosa resistencia de las masas y de grupos
partisanos antifascistas que actuaron en coordinación con el Ejército
Rojo. Pero eso no fue todo, las fuerzas revolucionarias hicieron
retroceder a los nazis hasta la misma ciudad de Berlín y al propio
bunker principal de los nazis, donde Hitler fue encontrado muerto.
Conquistado Berlín, el 2 de mayo de 1945, se alzó sobre el edificio del
Reichstag (parlamento) la bandera roja y unas semanas más tarde (el 24
de junio), en Moscú, las masas celebraron la victoria, arrastrando y
arrojando los estandartes fascistas al suelo.
Hoy, a 100 años de la Revolución de
Octubre, los pueblos del mundo vuelven su mirada la gran gesta
bolchevique y a su Ejército Rojo, gran destacamento armado de los
obreros y Campesinos.
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