Con motivo del CLXV aniversario del Manifiesto Comunista.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Viva el CLXV aniversario del Manifiesto Comunista!
Esta
celebración, del CLXV aniversario del Manifiesto Comunista de 1848, es
ocasión propicia para reafirmarnos solemnemente en su plena validez y
vigencia; en los principios generales allí establecidos para el
movimiento comunista internacional (MCI) –en cuanto a la ideología del
proletariado, el programa y la necesidad de su aplicación práctica, de
acuerdo a las condiciones específicas de cada país por el proletariado,
constituido en un partido distinto y opuesto a todos los demás, para
realizar la revolución comunista a través de la violencia
revolucionaria, que hoy sólo puede ser guerra popular-, expuestos por
primera vez en este documento. Violencia revolucionaria así concretada
para destruir el Estado burgués y sobre sus escombros establecer la
dictadura del proletariado.
Nos
reafirmarnos en que, el proletariado, como última clase de la historia,
no tiene nada que perder, en la revolución comunista, más que sus
cadenas; por eso, al liberarse a si mismo, libera a toda la humanidad de
toda opresión y explotación de clase, eliminando la propiedad privada y
las clases, el Estado, etc. Nos reafirmarnos en el futuro común de toda
la humanidad, nuestra meta: el siempre dorado comunismo, al cual
entramos todos o no entra nadie. El Manifiesto Comunista constituye el
acta fundacional o partida de nacimiento del MCI y el programa común de
todos los comunistas.
Hoy,
después de 165 años de desarrollo de la lucha de clases del
proletariado internacional y de su ideología, hasta alcanzar su tercera,
nueva y superior etapa, el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente
maoísmo, es necesario reafirmarnos en el Manifiesto Comunista en su
totalidad. Totalidad, que está constituida por el mismo Manifiesto, tal
como fue publicado a comienzos de febrero de 1848 (en alemán y luego
traducido a varias lenguas), y por todos los prólogos escritos por sus
autores, hasta el último de 1893 de Engels.
Escrito está en el prólogo de Marx y Engels a la edición alemana de 1872, que:
„Por
mucho que durante los últimos veinticinco años hayan cambiado las
circunstancias, los principios generales desarrollados en este
Manifiesto siguen siendo substancialmente exactos. Sólo tendría que
retocarse algún que otro detalle. Ya el propio Manifiesto advierte que
la aplicación práctica de estos principios dependerá en todas partes y
en todo tiempo de las circunstancias históricas existentes, razón por la
que no se hace especial hincapié en las medidas revolucionarias
propuestas al final del capítulo II“.
Y, a ello nos tenemos que
atener los comunistas. Desde su primera publicación, quedó establecida
la necesidad de su aplicación concreta a la situación del momento,
internacional y nacional, por lo tanto la necesidad de su desarrollo,
esto es, del desarrollo del marxismo. Aplicación y desarrollo que en
medio de la práctica de la lucha de clases va a dedicar su existencia
nuestro fundador: Marx. Con él se inicia ese nuevo tipo de hombres de pensamiento y acción.
Así aparece el marxismo como la concepción del mundo de la clase para
transformarlo, como la ideología del proletariado inseparable de la
política para cambiar el mundo. Por tanto, la necesidad de aplicarlo a
las condiciones concretas de cada país (necesidad de pensamiento guía).
Por eso sostenemos que cada uno de los prólogos son la guía para la
comprensión del cuerpo fundamental del manifiesto, para estudiarlo y
encarnarlo para aplicarlo no para solazarse con elucubraciones
intelectualoides.
NECESITAMOS UNIFICARNOS BAJO LOS PRINCIPIOS DEL MAOÍSMO
¿Por qué, como en los tiempos de Marx, insistimos, hoy, en todo lo que acabamos de decir?
Porque necesitamos
unificarnos bajo los principios básicos del marxismo. Porque necesitamos
una unidad de comprensión de lo que es el marxismo hoy, es decir el
maoísmo. Porque si no tenemos esa unidad de comprensión no podemos
alcanzar la unidad de comprensión en política y sin ellas no podremos
alcanzar ninguna otra de las unificaciones para cumplir con el rol
histórico mundial de nuestra clase y la tarea insoslayable y permanente
establecida, hoy más necesaria que nunca, que constituye nuestro lema,
es decir la unidad del proletariado internacional, que hoy no es otra
cosa que la reunificación del MCI, que tiene que levantarse sobre la
unidad ideológica y política en las cuestiones básicas del
marxismo-leninismo-maoísmo; las mismas, que tienen que ser aplicada a la
revolución en cada país de la Tierra, para hacer avanzar la revolución
proletaria mundial y, como parte de ella, el movimiento de liberación
nacional, para transformar esas luchas armadas contra la guerra
imperialista de rapiña en guerras populares( contradicción principal),
Por
lo dicho, anteriormente, resaltamos la importancia de generar opinión
pública internacional favorable a la guerra popular, con iniciativas
como las de apoyo a la guerra popular en la India concretada en la
Conferencia Internacional de Hamburgo (24 de noviembre de 2012).
La realización de la
Conferencia, es un ejemplo de cómo servir a generar mejores condiciones
para el desarrollo de la guerra popular no sólo en el sureste asiático
sino en todo el mundo.
Para servir a transformar esas luchas armadas de resistencia contra la
agresión imperialista en guerras populares de liberación nacional. Para
servir a la tarea pendiente de la reorganización general del Partido
Comunista del Perú, de gran importancia, no sólo para la revolución en
el Perú, sino también para la revolución mundial. Para, con acciones
como ésta, arrinconar a la derecha en los propios Partidos Comunistas
y, servir a fortalecer a la izquierda, para que se mantenga el color
rojo del Partido, para que éste, esté en condiciones de seguir
desarrollando la guerra popular para llevar la revolución hasta el fin.
Porque sino, se impone el revisionismo y se produce la capitulación ante
el imperialismo y la reacción nativa. En síntesis, y ésta es la lección
positiva, está Conferencia, ha servido a desarrollar la coordinación
entre los Partidos Comunistas y organizaciones revolucionarias para
servir a la guerra popular, es un llamado concreto a unificarse en
torno a una cuestión esencial y decisiva del maoísmo: la universalidad
de la guerra popular.
¡SANCHO! ¡LOS PERROS LADRAN, ES SEÑAL QUE AVANZAMOS!
Por
otro lado, no es difícil entender porque, el revisionismo y la
reacción, pegaron el grito al cielo ante la victoriosa realización de la
Conferencia de Hamburgo. Ellos usaron la ocasión para atacar en bloque a
los Partidos Comunistas, tal como antes lo hizo la LOD, en los años
noventa del siglo pasado, para negar la posibilidad y necesidad de la
guerra popular.
Lo
que acabamos de decir, es un ejemplo negativo, que nos permite
comprender mejor la importancia del evento realizado. Esto explica el
rabioso ataque de la reacción peruana por medio de la página web de “Sol
Rojo”, que usurpa a través de su agente el “ chu nativo”, contra la
Conferencia de Hamburgo, la guerra popular en la India, el PCI (M), etc.
Sobre este engendro, es necesario que se entienda, que no constituye
ninguna tendencia originada en las filas del PCP o su organirmo
generado, el MPP, como ya hemos demostrado en todos nuestros documentos
anteriores; éste es, ni más ni menos, que un producto de la guerra
contrarrevolucionaria para volar el trabajo internacional del Partido y
sembrar confusión, para que no se cumpla la tarea de la reorganización
general del Partido Comunista del Perú. Pero, ha fracasado en su intento
contrarrevolucionario, por eso sus ataques desenfrenados. Además, ¿qué
otra cosa pueden decir? Nada concreto, sólo generalidades sobre la
"lucha contra el nuevo revisionismo", contra "Avakian y Prachandra", por
la "verdadera unidad"; pero,no pueden exhibir ningún paso concreto, al
igual, que nada concreto sobre la realidad del Partido comunista del
Perú, la guerra popular, el nuevo Poder; no puede decir nada nuevo, no
pude presentar nada concreto, salvo sacar algunas copias de documentos
anteriores que han caído en mano del enemigo, en este caso de la
policía, de la dincote o dircote, de su patrón el Coronel genocida de la
PNP Benedicto Jimenez, ¡Sancho! ¡Los perros ladran, es señal que
avanzamos!
Por el contrario, en lo
internacional, la Conferencia realizada, muestra cual es la forma
concreta de avanzar, dando pasos en la reunificación del MCI, bajo las
banderas del maoísmo. Esto es lo que tenemos que hacer, luego de que el
MRI -que fue un paso adelante en esa dirección-, fuera volado por el
nuevo revisionismo de los Avakian, Prachandra, etc., basados en las
condiciones generadas por la LOD con sus ataques al Presidente Gonzalo,
el pensamiento Gonzalo y la guerra popular en el Perú, para levantar las
negras y traposas banderas del revisionismo y la capitulación.
Prachandra y Avakian se
coludieron para volar el MRI, porque no podían controlarlo y, porque,
como caudillejos, tenían intereses propios encontrados. El MRI adoptó el
marxismo-leninismo-maoísmo en 1993, luego de dura lucha contra las
posiciones de Avakian y el PCR-USA y otras opuestas. Esta lucha fue
encabezada por el PCP y la guerra popular en el Perú; la izquierda
también impuso la defensa del Presidente Gonzalo y su pensamiento; en la
Reunión Ampliada del Co-MRI del 2000, se ratificó en ella y adoptó la
Declaración: “Por un Siglo de Guerras Populares”; donde además,
se asume, por el MRI, la universalidad de la guerra popular. Pero, no
bien se había firmado esta declaración, Avakian y el PCR-USA, con el
concurso de Prachandra, desconocieron el acuerdo adoptado.
EL MARXISMO ES LO NUEVO; LA IDEOLOGÍA CIENTÍFICA DE LA ÚLTIMA CLASE DE LA HISTORIA
Prosiguiendo con el
Manifiesto, en el prólogo de Engel a la edición alemana de 1883, después
de la muerte de Marx, éste consignó:
“La idea central que
inspira todo el Manifiesto, a saber: que el régimen económico de la
producción y la estructuración social que de él se deriva necesariamente
en cada época histórica constituye la base sobre la cual se asienta la
historia política e intelectual de esa época, y que, por tanto, toda la
historia de la sociedad-una vez disuelto el primitivo régimen de
comunidad del suelo- es una historia de luchas de clases, de luchas
entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono
con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase
presente, en que la clase explotada y oprimida -el proletariado- no
puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime-de la
burguesía- sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la
opresión, la explotación y las luchas de clases; esta idea cardinal fue
fruto personal y exclusivo de Marx“
En esta idea central está
resumida la concepción materialista de la historia y el método
dialéctico de Marx, el rol histórico del proletariado, el programa y la
meta, que como lo reconoce Engels pertenece a Marx, de ahí que sea
marxismo y sobre esa base está sustentada la Jefatura de Marx. Con esta
concepción el socialismo dio el salto de socialismo utópico a socialismo
científico.
Lenin resalta la importancia
del materialismo para conocer y cambiar la sociedad contra todos los
que quieren retornar al pasado: “Es evidente que la idea fundamental
de Marx sobre el proceso histórico natural de desarrollo de las
formaciones económico-sociales socava hasta las raíces esa moraleja
infantil que pretende llamarse sociología. Pero, ¿cómo llegó Marx a esta
idea fundamental? Lo hizo separando de los diversos campos de la vida
social el de la economía, separando de todas las relaciones sociales las
de producción, como relaciones fundamentales, primarias, que determinan
todas las demás… Y esta idea del materialismo en la sociología era una
idea genial. …por primera vez hacia posible tratar de un modo
rigurosamente científico los problemas históricos y sociales. Hasta
entonces, como los sociólogos no sabían descender hasta relaciones tan
elementales y primarias como las de producción, empezaban directamente
por la investigación y el estudio de las formas político-jurídicas,
tropezaban con el hecho de que estas formas surgían de tales o cuales
ideas de la humanidad en un momento dado, y no pasaban de ahí; resultaba
como si las relaciones sociales fuesen establecidas concientemente por
los hombres.”
Esa fue la idea predominante
en los ideólogos de la revolución burguesa, como por ejemplo Rousseau y
a esas ideas anteriores quiere retornar por ejemplo: el revisionista
Avakian cuando parlotea sobre el “contrato social de la sociedad
estadounidense” y enfila sus baterías contra el determinismo marxista.
Por el contrario nos dice Lenin, que antes del marxismo era tan pobre la
idea que de ellas tenía la gente “como relaciones sociales
históricas especiales (…)El materialismo ha eliminado esta
contradicción, profundizando el análisis hasta llegar al origen de estas
mismas ideas sociales del hombre, y su conclusión de que el desarrollo
de las ideas depende del de las cosas es la única compatible con la
psicología científica. Hasta ahora los sociólogos distinguieron con
dificultad, en la complicada red de fenómenos sociales, los fenómenos
importantes de los que no lo eran (esta es la raíz del subjetivismo en
sociología), y no supieron encontrar un criterio objetivo para esta
diferenciación.
Por último, en tercer
lugar, esta hipótesis creó, además, por primera vez, la posibilidad de
existencia de una sociología científica, porque sólo reduciendo las
relaciones sociales a las de producción, y estas últimas al nivel de las
fuerzas productivas, se obtuvo una base firme para representarse el
desarrollo de las formaciones sociales como un proceso histórico
natural. Y se sobrentiende que sin tal concepción tampoco puede haber
ciencia social. (Los subjetivistas, por ejemplo, reconocen que los
fenómenos históricos se rigen por leyes, pero no pudieron ver su
evolución como un proceso histórico natural, precisamente porque no iban
más allá de las ideas y fines sociales del hombre, y no supieron
reducir estas ideas y estos fines a las relaciones sociales materiales.)
(… )Pero el caso es que
Marx no se dio por satisfecho con este esqueleto, que no se limitó sólo a
la "teoría económica", en el sentido habitual de la palabra; al
explicar la estructura y el desarrollo de una formación social
determinada exclusivamente por las relaciones de producción, siempre y
en todas partes estudió las superestructuras correspondientes a estas
relaciones de producción, cubrió de carne el esqueleto y le inyectó
sangre (…) el Manifiesto comunista (…) en él se da una explicación
materialista de los sistemas contemporáneos --jurídicos, políticos,
familiares, religiosos, filosóficos --, y que inclusive la crítica de
las teorías socialistas y comunistas busca y encuentra el origen de
dichos sistemas en determinadas relaciones de producción (…) ¿Pero en
qué consistían las nueve décimas partes de esas teorías? En suposiciones
puramente apriorísticas, dogmáticas y abstractas acerca de qué es la
sociedad, qué es el progreso, etc.(…) El paso gigantesco hacia adelante
que Marx dio en ese sentido consiste, precisamente, en haber arrojado
por la borda todos esos razonamientos sobre la sociedad y el progreso en
general, y en haber ofrecido, en cambio, un análisis científico de una
sociedad y de un progreso: de la sociedad y el progreso capitalistas”
En cuanto al rol o papel del proletariado como sepulturero de la vieja sociedad, Lenin nos dice en la obra citada: “Marx
demuestra históricamente, y lo resume (...) que así como antes la
pequeña producción, con su propio desarrollo, engendró necesariamente
las condiciones de su supresión, ahora la producción capitalista ha
engendrado ella misma las condiciones materiales que la llevarán a su
hundimiento. Tal es el proceso histórico, (...)al mismo tiempo
dialéctico” (Lenin, ¿Quiénes son los amigos del pueblo y cómo luchan contra la social democracia?).
ENARBOLAR, DEFENDER Y APLICAR EL MANIFIESTO COMUNISTA CONTRA EL NUEVO REVISIONISMO
Hemos citado in extenso a
Lenin por la importancia que tiene la brillante defensa que hace de la
idea central del Manifiesto, para enarbolar, defender y aplicarlo contra
el nuevo revisionismo. Una de sus tendencias acaudillada por Avakian
(presidente del PCR-USA), ataca abiertamente nuestra concepción y
presenta su revisionismo como una pretendida “nueva síntesis” dice que
depurada de los errores de Marx, Lenin y Mao. Lanza sus ataques primero
contra la concepción materialista del marxismo propugnando, así,casi sin
disimulos, que la historia se rige por la “suma la voluntad de los
hombres”, por la“casualidad” (1).
Avakian, como tenía que ser,
enfila, también, sus baterias contra la dialéctica y niega la teoría
marxista de la contradición, diciendo que no siempre sucede que las
contradicciones internas son las que determinan sino que a veces es una
contradicción externa la determinante, dice por ejemplo, viene un
meteorito y acaba con la Tierra entonces ya no se desarrolla la sociedad
hacia el comunismo. Como ven, sofistica barata tomada de los pensadores
burgueses, del postmodernismo. Cuando el marxismo habla de la
contradicción se refiere a que las contradicciones internas son las que
determinan el desarrollo de los procesos, como por ejemplo del proceso
de la sociedad de clases, actualmente de la sociedad capitalista, que la
lucha de clases nos lleva al comunismo, como parte del proceso general
de la materia. ¿Qué tiene que ver el meteorito u otra catástrofe,
cualquiera sea su orígen, con la ley particular que rige el desarrollo
de la sociedad capitalista hacia el socialismo y el comunismo? Nada,
eso es, confundir contradicciones diferentes que se resuelven con
métodos diferentes; la contradicción particular, interna de la sociedad,
que sólo podemos resolver con la revolución proletaria, con la que se
da entre la sociedad y la naturaleza, u otra, que se resuelve con el
desarrollo de las fuerzas productivas, etc. Lo que hace Avakian,
siguiendo a los ideologos burgueses, al no poder argumentar nada contra
la ley de la contradicción, equivale a la actutud del tahur, que
sabiendose perdedor, acaba por patear el tablero de juego. Avakian
niega, así, la necesidad y posibilidad del desarrollo y triunfo de la
revolución. Para Avakian como para otros pensadores burgueses, no
debemos concentrar todos los esfuerzos de la clase en hacer la
revolución, porque hay otros asuntos que nos deben ocupar más como son
los peligros del progreso y cosmicos para el planeta y la humanidad. Es
el mismo cuento de los verdes de los años ochenta, vuelto a contar.
Más aún, se dedica a
tratar de negar las verdades del marxismo repitiendo viejos dogmas del
idealismo subjetivo y de la reacción, como es, que el marxismo no tiene
una gnoseología o teoría del conocimiento, que todo lo reduce a la
verdad de clase, que no tiene una ética y que por eso hubo
comportamientos mafiosos de los bolcheviques durante la Revolución del
17 (2). ¿Por qué dice todo esto? Porque él no tiene una posición de
clase proletaria. Por eso, no está de acuerdo con que el proletariado
tiene una ética, una moral de clase como lo demuestra su heroicidad en
más de 165 años de lucha para llevar adelante la revolución proletaria.
Para el proletariado, la vida es lucha y más lucha, como Marx sintetizó
la moral comunista. Así deviene Avakian, de pretendido marxista y hasta
maoísta, por propia definición en postmarxista, es decir en antimaoísta.
Avakian es declarado o confeso postmarxista, es decir pretendido
“superador del marxismo”. ¿A dónde apunta con esta corriente
intelectualista del nuevo revisionismo? Indudablemente a congeniarse
con los intelectuales burgueses y pequeño burgueses de la llamada
“izquierda liberal”, que quiere un“imperialismo más
benigno”,“multilateral” en política exterior, que respecte los derechos y
libertades burguesas de sus ciudadanos y defienda los “derechos
humanos” en el mundo. ¿Qué quiere? Buscarse un espacio político
“contestatario” dentro del sistema, ver sus posiciones contra el boicot
electoral en USA y contra el movimiento de liberación nacional contra el
imperialismo yanqui, principalmente, en Iraq, Afganistan, etc., usando
la bandera del antiislamismo de estos itelectuales yanquis; con esta
propaganda de guerra yanqui sirve a crear opinión pública favorable a la
guerra de agresión y debilita el movimiento antiguerra imperialista en
su propio país. Avakian es declarado “superador del marxismo”,de los
“errores de Marx, Lenin y Mao” y repetidor del “Libro Negro del
Comunismo” . Por tanto, no se puede estar perdiendo el tiempo, tratando
de demostrar que, Avakian, está en contra del maoísmo. Por tanto, frente
a sujetos como él, lo que corresponde es un deslinde y toma de posición
por el maoísmo y contra toda pretendida “superación del marxismo”;
“superadores” que nunca podrán hacerle mella a la fortaleza que es el
marxismo-leninismo-maoísmo. Combatiendo dentro de las filas maoístas
toda convergencia con esta verttiente del nuevo revisionismo que tanto
daño ha hecho al MCI.
La otra vertiente del nuevo
revisionismo busca cabalgar sobre las amplias masas populares, con
lenguaje revolucionario y pretendidamente marxista-leninista-maoísta,
para integrarse en el Estado terrateniente-burocrático (como en Nepal),
propugnando la capitulación nacional y de clase, via los llamados
“acuerdos de paz”, como “tácica creadora”; pero,“acuerdos de paz”, que
no son más que actas de rendición o capitulación, donde se entrega todos
los logos de la guerra popular a cambio de “participación en la vida
política”, via la “constituyente” para la reestructuración del viejo
Estado y las elecciones como lo hizo Prachandra en Nepal y como lo
proclama la LOD, esa de la patraña de los “acuerdos de paz”, en Perú.
Todos sus matices están de acuerdo con esta “táctica” con “revuelta” o
sin “revuelta”. El hecho es que están allí sirviendo al viejo Estado
para suprimir la revolución. Éstos, se tienen que reclamar
marxista-leninista-maoistas, porque sino, ¿ cómo justificarian su
existencia política?, ¿cómo cabalgarían sobre las grandes masas que
están por la revolución y la guerra popular en Nepal, en Perú, etc.?
Ellos se dirigen a una masa de adherentes muy diferentes a la que se
dirige Avakian, por eso su diferencia de matices y de pretendidas
identificaciones. Pero, entre ellos no se pudieron poner de acuerdo, ni
lo podrán hacer, a lo máximo, nuevas colusiones; porque sus intereses de
caudillos, de grupo, son contrapuestos, ellos como sus amos
reaccionarios e imperialistas tampoco tienen amigos sino sólo intereses.
Para nosotros la clave sigue
siendo la establecida por el Presidente Mao, que en la lucha contra el
revisionismo la clave es aceptar o rechazar la capitulación, nosotros
rechazamo, deslindamos y aplastamos la capitulación o traición al
marxismo-leninismo-maoísmo que es el revisionismo como sirviente del
imperialismo y la reacción, peligro principal al servicio del enemigo
principal.
A 165 años de la primera
publicación del Manifiesto Comunista nos reafirmamos en él, en todo lo
que allí está establecido, enarbolando, defendiendo y aplicando el
principio de la violencia revolucionaria, que sólo mediante la violencia
revolucionaria se transforma el mundo y, que hoy, ésta sólo puede ser
guerra popular, que de la guerra popular viene todo lo bueno para la
clase y el pueblo.
¡Guerra popular hasta el comunismo!
AND
Alemania, Febrero 2013
(1) Avakian,
recurre para ello a ejemplos que falsificar los hechos históricos, para
citar uno, sostuvo el 2004 en una charla, que el gobierno de Bush no
representa los interes del conjunto de la clase dominante yanqui, al
igual que Hitler no representó, los intereses de conjunto de la clase
dominante alemana. Para probarlo argumenta, que, ésta, despues de la
Primera Guerra Mundial no queria volver a luchar en una guerra de dos
frentes, pero Hitler tomó el poder a cachiporrazos y les impuso su
programa. Que- en contra de lo que sostiene el determinismo, que según
él ,. Cree que “la historia está escrita de antemano”-, los Nazis en la
Segunda Guerra Mundial no querían luchar en dos frentes (oriental y
occidental) pero terminaron luchando en dos frentes y perdieron la
guerra.
Pura casualidad
para él, para él, la guerra no es la continuación de la política por
medios bélicos y la política no es expresión concentrada de la economía.
Habría que preguntarle ¿cuál fue el caracter de clase de la Segunda
Guerra Mundial? Para nosotros fue una guerra imperialista por el reparto
del mundo, donde la contradicción prinicpal a resolver fue la
contradicción interimperialista, donde las fuerzas imperialistas
enfrentadas se agruparon en dos fentes, guerra imperiallista que fue
transformada por los Partidos Comunistas en guerra antifascista de
liberación dirigida por el PCUS bajo la dirección del c. Stalin y el
PCCH,bajo la dirección del Presidente Mao. ¿A quiénes representaban
Hitler y Bush? Ambos con sus respectivos gobiernos encabezaron y
representaron el Estado imperialista yanqui y el Estado imperialista
aleman, es decir el Estado de la dictadura de clase de la gran burguesía
imperialista en ambos casos. Ambos asumieron el gobierno através de
elecciones, como siempre y en todos los casos, fraudulentas, pero de
acuerdo alas normas constitucionales de estos Estados burgueses. O puede
decirnos este caudillejo, que el caudillo fascista Hitle y su partido
nazi violaron alguna norma para ascender al gobierno, no. Puede decirnos
que hubo una fuerte oposición burguesa al nombramiento de Hitler, por
parte del más conspicuo representante de la burguesía imperialista
alemana, el Mariscal Hindemburg, como Canciller y jefe del gobierno. No,
porque no la hubo, porque la mayor´´ia de los representantes de esta
clase, estaban de acuerdo en un gobierno que asuma los “poderes de
excepción” para enfrentar la “amenaza roja”, por eso recurrieron al
“terror pardo”. Por eso el historiado burgués reaccionario Nolte viene
reclamando “justicia para Hitler”. Porque según él, el genocidio nazi
fue la respuesta a la amenaza del “genocidio bolchevique”. Qué busca
con ello Nolte, que se absuelva a la gran burguesía imperialista por el
genocidio y todos los horrores cometidos por el imperialismo alemán, por
ese Estado imperialista, durante la Segunda Guerra Mundial. Porque, la
salida oficial de esta burguesía imperialista para tratar de eximirse de
sus crimenes, es la tesis del “Hitler loco”, que tenia un partido que
“electrizó”, “era un gran seductor de masas”,etc., y que los demás
miembros de la clase dominante alemana, “no sabía nada”,pobrecitos los
dueños de los bancos, de los seguros, de la industria química, del hiero
y del acero, de la gran industria armamentista, las iglesias, los
jueces y académicos. etc. Tesis que nadie en sus cabales le puede dar el
mínimo valor. Pero esta tesis, Avakia, la hace extensiva a “Bush” y los
“fascistas cristianos”que aquí Avakian prenta para eximir a la
burguesia imperialista yanqui de todos los genocidios y crímenes
cometidos por el gobierno de Bush, como cabeza del imperialismo yanqui,
en nombre del imperialismo yanqui. Se olvida Avakian de que en
situaciones de crisis un sector de la clase dominante, una facción de
ella, centraliza todo el poder en sus manos, en nombre y representación
del conjunto de la clase dominante para salvar el sistema de dominación
de clase, para aplastar a la revolución proletaria y llevar a cabo sus
planes de dominio mundial. ¿Y ahora qué puede decir Avakian al respecto,
cuando Obama, elegido presidente por el Partido Democráta, asume la
representación del Estado imperialista yanqui, y en su nombre continuan,
corregida y aumentada, la guerra imperialista contra los pueblos del
mundo? ¿Es o no en interés de mantener y ejercer la hegemonía única del
imperialismo yanqui, y es esto en interés o no del conjunto de la clase
dominante yanqui, pese a que por allí haya algunos más lúcidos que estén
en contra de ello?
Avakian es un pensador tramposo, con esto además, busca tergiversar la
verdad histórica, así: primero, trata de negar el gran papel de Stalin y
el Partido Comunista en la defensa de la patria socialista, de
dictadura del proletariado, contra la guerra imperialista y la correcta
política de frente antifascista mundial que el dirigió; segundo, trata
de negar la realidad, la terrenalidad, de las contradicciones
interimperialistas que dieron lugar a la Segunda Guerra Mundial (como
también a la Primera), son esas contradicciones que pasaron a ser
principal entre los imperialistas. Ese es brillante ejemplo de uso de la
táctica para conseguir los objetivos estratégicos, como la que utilizó
el camarada Stalín, y también el Presidente Mao en China, para su
alianza táctica con los imperialistas Ingleses, norteamericanos, etc. El
plan Nazi fue conquistar primero Belgica, Francia y Holanda para
después irse con esta fuerza incrementada contra la Unión Soviética y
luego sobre esta base estratégica imponer su voluntad a los demás
imperialistas. Los imperialistas querian que primero se enfrenten los
dos para después, con un costo menor solucionar su contradicción
interimperialista y a la vez aplastar la revolución en el mundo. Todas
las maniobras diplomáticas de Hitler estuvieron dirigidas a aislar a la
Unión Soviética. Pero con la correcta dirección de Stalin y el PCUS y el
heroismo a raudales de los comunistas, combatientes y masas de los
pueblos de la ex Unión Soviética y del mundo se aplastó al fascismo
alemán, italiano y japonés e hizo fracasar las baratas esperanzas de
los otros imperialistas. A continuación, con subrayados nuestros,
consignamos la cita de Avakian que hemos criticado y la fuente:
”: …: ¿hasta qué
punto ese grupo o núcleo fascista cristiano representa los intereses
básicos y el rumbo de la clase dominante en este momento, y hasta qué
punto hay lucha y debate, a la vez que, claramente, lleva la batuta?
¿Cómo verlo en relación con la posición e intereses del imperialismo
estadounidense?
BA: Bueno, creo que en parte las dos cosas son ciertas.O
sea, no creo que los fascistas cristianos como sector de la clase
dominante "encajen perfectamente" con los intereses objetivos de esa
clase. Eso sería mecanicista. Es mucho más contradictorio.
Volvamos al caso de Alemania de los 1930. Tras la I Guerra Mundial, el
alto comando militar e incluso la estructura política alemana sacó la
conclusión de que ¡jamás nos meteremos a otra pinche guerra de dos
frentes! En la I Guerra Mundial, tuvieron que luchar en dos grandes
frentes y les fue bien por un tiempo porque la Rusia zarista se derrumbó
y, con la revolución bolchevique, se retiró de la guerra. Sin embargo,
terminaron luchando en dos grandes frentes. Por su parte, Hitler,
contrario a sus propias inclinaciones y planes, acabó arrastrando a
Alemania a otra guerra de dos frentes, cuyo desenlace no era inevitable,
pero había razones de peso para no hacerlo y para que resultara como
resultó.
No estaba predeterminado ni la historia estaba escrita de antemano.
Hitler intentó evitar la guerra de dos frentes. Quería conquistar todo
el occidente hasta Inglaterra, y después atacar el oriente, pero no
salió así y, además, Estados Unidos entró a la guerra (algo que era de
esperarse). Como dijo Mao, en la I Guerra Mundial, y también en la II,
Estados Unidos observó la pelea de los tigres desde la montaña e
intervino cuando le convenía.
Así las cosas, Hitler
terminó arrastrando, por decirlo así, a la clase dominante alemana a
una guerra de dos frentes, a pesar de sus intenciones. No
creo que fuera porque el programa NAZI encajaba perfectamente en todo
aspecto con las necesidades de la clase dominante. Más bien fue porque
Hitler tenía un programa muy elaborado, organizó fuerzas, creó todo un
movimiento y subió al poder a cachiporrazos. Los otros sectores de
la clase dominante se quedaron pasmados y, como no encontraron la forma
de oponerse, acabaron entregándole las riendas. Entonces, impuso su programahasta donde pudo.
Me parece que algo bastante parecido, algo de esa naturaleza, pasa
ahora con las luchas internas de la clase dominante de este país, aunque
no digo que sea exactamente igual, no quiero decir eso. Ni siquiera
diría que es imposible que surja otro programa y se oponga al programa
derechista. Solo digo que en este momento ninguno le plantea una
oposición fuerte y coherente. Eso no quiere decir que la situación no
podría dar otro giro; eso podría suceder. Pero por ahora las fuerzas
derechistas llevan la batuta en el mundo y la sociedad estadounidense
porque ciertos factores favorecen su programa: el derrumbe de la Unión
Soviética y los cambios de la economía mundial, entre muchas cosas más,
son favorables para algunos aspectos de su programa. Pero, por otro
lado, hay factores que no lo favorecen y, para mí, lo más importante es
que se han organizado y tienen una fuerza pujante. Prácticamente han
conquistado el Partido Republicano y marcan la pauta en ese partido; en
este momento tienen mucha iniciativa. Al menos por ahora, no hay otro
sector de la clase dominante que los combata con un programa
coherente”(Dictadura y democracia, y la transición socialista al
comunismo. El núcleo sólido del enemigo,Bob Avakian, Obrero
Revolucionario #1261, 12 de deciembre, 2004, posted at rwor.org.- En
preguntas y respuestas que siguieron a la charla titulada "Dictadura y
democracia, y la transición socialista al comunismo". Bob Avakian,
presidente del Partido Comunista Revolucionaria),
(2) Conversación de Bob Avakian con unos camaradas sobre epistemología:
Sobre conocer, y cambiar, el mundo
Sobre conocer, y cambiar, el mundo
Obrero Revolucionario #1262, 19 de deciembre, 2004, posted at rwor.org
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