- Revolución Obrera
- Los
comunistas somos como la semilla y el pueblo como la tierra.
Dondequiera que vayamos, debemos unirnos con el pueblo, echar raíces y
florecer en él”Mao Tse-tung
Hoy se cumple un año más del fallecimiento del camarada Mao Tse-tung, gran comunista y revolucionario chino, uno de los maestros del proletariado mundial. Desde su juventud se vinculó al movimiento de masas de China, llegando a ser uno de los fundadores del Partido Comunista de ese país, su máximo dirigente, y que con su pensamiento pudo lograr que ese Partido adoptara una línea correcta en su trabajo por dirigir a millones de obreros, campesinos, intelectuales, mujeres, jóvenes, y demás oprimidos del pueblo chino en el triunfo sobre sus enemigos mediante la revolución de Nueva Democracia en 1948. Todo obrero revolucionario debe conocer la vida y obra de este gran dirigente comunista.
Para los marxistas-leninistas-maoístas el pensamiento de Mao tiene un significado especial, en cuanto consideramos que sus aportes al marxismo-leninismo son de carácter universal, desarrollando nuestra ciencia a una nueva y tercera etapa. Por eso asumimos el maoísmo. Pero nuestro objetivo en este artículo no es hablar de todos los aportes de Mao, tampoco de su vida. Aprovechamos este nuevo aniversario luctuoso del Presidente Mao para resaltar un elemento importante de su pensamiento y que sin duda es un aporte valioso para todas las organizaciones y partidos comunistas en cuanto a sus métodos y estilo de trabajo. Este elemento es la llamada «línea de masas».
¿Qué es la línea de masas?
Para Mao la organización de las masas constituye una política. El Partido Comunista si desea organizar la revolución debe contar con una línea correcta en la organización, politización y movilización de las masas populares, que, por su condición social, son los llamados a realizar la revolución. Por tanto, la línea de masas es un método de dirección, un «arte» que hace parte de los métodos de trabajo de los comunistas.
La línea de masas parte del siguiente principio: «de las masas, a las masas». Y es un método de dirección del Partido hacia las masas que tiene una relación profunda con la teoría marxista del conocimiento, de cómo aprendemos de las masas mismas, de sus experiencias e ideas, las cuales analizamos y sintetizamos para luego devolvérselas mediante orientaciones correctas para que se conviertan en acciones de masas. Mao lo resume de la siguiente manera:
«Resumir las ideas de las masas y llevarlas luego a las masas para que éstas perseveren en ellas y las traduzcan en acción, y, de esta manera, formular ideas correctas de dirección: tal es el método fundamental de dirección».
La línea de masas está ligada a la concepción que los comunistas tenemos del papel que desempeña la clase obrera y las masas populares en el desarrollo del proceso histórico. A diferencia de la burguesía que ve en el individuo, en los «grandes» personajes, los hacedores de la historia; o de la pequeña burguesía, que posee una visión paternalista y que solo ve en el pueblo a un sujeto humillado, golpeado, embrutecido, que merece ser salvado por los politiqueros demócratas. Para nosotros los comunistas, las masas, de las cuales somos parte integrante, no son sujetos pasivos, sino los agentes hacedores de la historia. Decía Marx: «la emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos». Y decía Mao: «El pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial».
pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial».
Es en ese sentido en que la línea de masas adquiere una importancia fundamental en cuanto a método de dirección y de trabajo de los comunistas. Se reconoce el papel creador de las masas populares. La clase obrera y el pueblo oprimido tiene la capacidad de organizarse, de destacar en su seno nuevas formas de lucha y de organización, resolver problemas del proceso revolucionario que muchos intelectuales aun siguen pensando en cómo resolver. Ejemplos históricos de esto ha sido la Comuna de París, los soviets, la revolución cultural, movimientos surgidos en el seno de las masas populares y no de las cabezas de algunos intelectuales.
Por eso es que desde la línea de masas se reclama que la revolución debe apoyarse en las masas, en todos los ámbitos del trabajo revolucionario. A su vez, las masas necesitan de la dirección revolucionaria para poder traducir en orientaciones sistemáticas y desarrolladas sus ideas y acciones. Mao muestra esta relación dialéctica entre el Partido y las masas:
«Por activo que se muestre el grupo dirigente, su actividad no pasará de ser el infructuoso esfuerzo de un puñado de personas, a menos que sea combinada con la actividad de las masas. Por otra parte, la actividad de las masas, sin un firme grupo dirigente que la organice en forma apropiada, no puede mantenerse mucho tiempo, ni desarrollarse en una dirección justa ni elevarse a un nivel más alto».
La aplicación de la línea de masas por el Partido Comunista
Para Mao la política revolucionaria debe darse a conocer, no solamente a los militantes del Partido Comunista, sino también a las masas populares, mediante diversas formas de propaganda. Esto permite incluir a las masas en la política del Partido, para que esta política no sea solamente asunto de los miembros del Partido.
Ahora bien, la política revolucionaria del Partido Comunista debe recoger las aspiraciones y necesidades de las masas. Por eso una de las principales tareas de los comunistas es la de ligarse a las masas, mantenerse vinculado a sus organizaciones, partir en todo el trabajo que se realice de sus necesidades y deseos, y no de la posición subjetiva o deseos propios. No se puede dirigir correctamente si no se conoce, si no se investiga en el seno de las masas, si no se conocen sus preocupaciones y su situación real. Hay que aprender de las masas para poder enseñar y dirigir.
Esta tarea de estar atento al estado de ánimo de las masas, de su nivel de organización y de movilización, del nivel de combatividad, etc., es importante para que el Partido Comunista adopte una línea de actuación correcta y no caer en el «aventurerismo» que pasa a la ofensiva cuando las masas están en un estado pasivo, o caer en el «seguidismo» de ir a la cola de lo que hacen las masas y no avanzar cuando las masas lo están haciendo. En otras palabras, para aplicar una correcta línea de masas es importante vincularse a las masas y conocer a fondo su situación y sus luchas, así lo explica Mao:
«Si los miembros de nuestro Partido se pasan la vida entre cuatro paredes, a cubierto de la tempestad y apartados del mundo, ¿podrán servir para algo al pueblo chino? No, en absoluto. No necesitamos semejantes personas como miembros del Partido. Los comunistas debemos salir al encuentro de la tempestad y enfrentar el mundo: la poderosa tempestad y el vasto mundo de la lucha de masas».
Estando ya vinculados a las masas, al investigar sobre su situación, sus necesidades y deseos, es necesario recoger todas estas ideas, analizarlas y sintetizarlas para luego devolverlas a las masas en orientaciones y consignas justas. Es importante que las masas conozcan profundamente sus objetivos y sean conscientes plenamente de su situación, así podrán actuar de manera unificada. En ese proceso no solo hay que apoyarse en las masas, sino incentivar en estas toda su capacidad creadora.
En el proceso de apoyarse en las masas, los comunistas deben distinguir que entre las masas en general existen tres categorías distintas: los activistas, las intermedias y las atrasadas. Estas categorías son relativas, ya que aquel que en algún momento está en la pasividad y la indiferencia, es decir, en el atraso, puede despertar a la lucha política y convertirse en activista. La importancia de distinguir en cada una de estas categorías permite identificar en qué persona o grupo de personas son los más activos y de los cuales debemos apoyarnos más firmemente para movilizar a las masas. Mao nos dice:
«Los dirigentes deben saber unir al pequeño número de activistas en torno a la dirección y, apoyándose en ellos, elevar el entusiasmo de los elementos intermedios y ganarse a los atrasados».
Nuestra línea de masas
Como se puede observar, la línea de masas tiene varios factores a tener en cuenta y se manifiesta en diversos ámbitos del trabajo político revolucionario. Quisimos resaltar sus ideas más fundamentales. La Unión Obrera Comunista (mlm) siguiendo los aportes de Mao Tse-tung en cuanto a la línea de masas ha elaborado una política en cuanto al método de dirección, politización y movilización entre las masas oprimidas de Colombia. Esta política de masas fue publicada en el número 2 de la revista teórica Negación de la Negación, bajo el título general de “Compendio de la Línea de Masas”.
En este compendio se resalta el papel de las masas en la historia, la importancia de la línea de masas para el trabajo revolucionario del Partido Comunista, analiza e identifica las clases sociales existentes en nuestro país, cuáles son la fuerza principal de la revolución, las clases enemigas, las clases a ganar o neutralizar, asimismo se orientan varias tareas de los comunistas en cuanto a sus métodos y estilos de trabajo entre las masas, en fin, es un documento valioso para los comunistas y obreros colombianos ya que se resalta la importancia de las masas y su movilización:
«Los comunistas revolucionarios, en cambio, cifran todos sus planes, sus esperanzas futuras y sus tareas inmediatas, en la fuerza omnipotente de las masas populares. En su actuación práctica, para los comunistas todo problema en política se reduce a: cómo organizar y movilizar a las masas para resolverlo. ¡Movilizar a las masas! He ahí la clave de la actuación política revolucionaria».
A 48 años del fallecimiento del Presidente Mao resaltamos su pensamiento como una fuente inagotable de lecciones para los revolucionarios en todo el mundo y reafirmarnos nuestro compromiso militante de vincularnos a las masas como la semilla en la tierra, para florecer junto a estas
No comments:
Post a Comment