ECUADOR: CON OPTIMISMO DE CLASE, CONMEMORAR EL 200 ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE FEDERICO ENGELS
Hace falta una revolución que transforme por completo el modo de producción existente hasta hoy día y, con él, el orden social vigente.”
“la teoría de los comunistas se puede resumir en una sola frase: Abolición de la propiedad privada”
Engels
Engels nació el 28 de noviembre de 1820 en Barmen, Alemania en una época atravesada por grandes transformaciones en donde la burguesía asciende al poder económico y político de Europa, pero también en la que el proletariado moderno empieza a configurar su organización y tareas revolucionarias.
Federico Engels, además de amigo de Marx, como lo dijera Lenin, “fue el más destacado sabio y maestro del proletariado contemporáneo de todo el mundo civilizado”;
a tal punto que conjuntamente desarrollan obras de gran calado teórico y
científico como “La Sagrada Familia”, “La Ideología Alemana”, y
obviamente el “Manifiesto del Partido Comunista”, el texto con el que
contribuyeron programáticamente a la formación de la Primera
Internacional.
Engels,
uno de los fundadores del marxismo, pensador y revolucionario, sin
lugar a dudas ocupa un lugar histórico en la forja, luchas y propósitos
del proletariado internacional.
Engels
realizó un inconmensurable aporte a la elaboración de los problemas de
la filosofía dialéctica materialista; a la economía política, a la
teoría militar del proletariado y al comunismo científico.
A lo largo de más de 40 años, Engels, en concordancia al trabajo que venía desarrollando Marx, elaboró la teoría científica del socialismo; organizó y formó los destacamentos de vanguardia de la clase obrera.
Engels
alternaba sus estudios científicos con las actividades revolucionarias
prácticas. Junto a Marx dirigió la Liga de los Comunistas y la
Asociación Internacional de Trabajadores, tomó parte en la revolución de
los años 1848-1849 en Alemania, durante decenios fue consejero y
dirigente del movimiento socialista internacional.
Engels
–subrayó Lenin- fue el primero en afirmar que el proletariado no solo
es una clase que sufre; que precisamente la ignominiosa situación
económica en que se encuentra, lo impulsa con fuerza incontenible hacia
adelante y le obliga a luchar por su emancipación definitiva”. Dedicó
toda su vida a la lucha a la lucha por los magnos ideales del
proletariado. “Quiero morir cuando ya nos sea capaz de luchar” señaló cuando cumplió setenta años, dando cuenta de que su vida era precisamente la revolución proletaria.
Engels
gozaba de innegable prestigio, cariño y respeto entre los
revolucionarios del mundo entero. Fue muy grande su influencia sobre los
compañeros de lucha. A pesar de su autoridad política, era muy modesto,
siempre presto a reconocer los méritos de sus camaradas y rehuía a
cualquier manifestación de veneración.
Wilhelm
Liebknecht, destacado líder del movimiento obrero internacional, dijo
ante la tumba de Engels: “Engels nos señalaba el camino a seguir… Era
guía y combatiente, la teoría y la práctica se fundieron en él formando
un todo único…”
La
clase obrera y todos los trabajadores explotados del mundo apreciamos
muy en alto la herencia teórica-práctica de Engels; la historia de su
vida y actividad, como preciosa fuente de experiencias y conocimientos,
como ejemplo de proeza de un sabio proletario y revolucionario en aras
del futuro luminoso de toda la humanidad. “El nombre y la vida de Engels
–escribió Lenin- deben ser conocidos por todo obrero”
Hoy,
a 200 años de su nacimiento, el proletariado y pueblo del Ecuador
rinden un rojo homenaje a uno de los más insignes marxistas que ha
generado la historia de la lucha de clases.
Lenin sostenía que “es imposible comprender el marxismo sin tener en cuenta todas las obras de Engels”. Hoy no es diferente, imposible entender el pensamiento Gonzalo, el maoísmo, el leninismo y de hecho, el marxismo, sin comprender la vida revolucionaria y obra científica de Engels como base de la ciencia del proletariado internacional.
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