Las protestas escalaron la noche del viernes 5 de febrero hasta incendiar todos los edificios públicos de la turística ciudad de Panguipulli, en el sur de Chile.

La noche de ayer viernes 5 de febrero se vivieron intensas protestas por parte de la población de la turística ciudad de Panguipulli, región de Los Ríos. El asesinato del joven artista callejero Francisco Martínez no solo indignó a la población de Panguipulli, que prendió fuego al cuartel de Carabineros, el edificio municipal y otros edificios públicos, sino que levantó protestas en muchas otras ciudades. En la segunda jornada de protestas se han convocado nuevas manifestaciones en distintos puntos del país.

Las indignantes imágenes del asesinato a quemarropa del joven artesano y malabarista Francisco Martínez circularon por redes sociales durante la tarde el viernes 5 de febrero, reavivando las protestas en distintos puntos del país.

La brutalidad policial de Carabineros esta vez se desató con 5 tiros dirigidos al joven que no quiso someterse al hostigamiento policial de un control de identidad, mientras se encontraba realizando su arte callejero en pleno centro de la ciudad. Dos tiros impactaron en sus piernas y uno fue dirigido al abdomen a un par de metros de distancia, provocándole la muerte en el mismo lugar, frente a los transeúntes que atestiguaron y registraron su injustificable asesinato.

La brutalidad de carabineros ha sido constante durante la revuelta popular iniciada el 18 de octubre de 2019. El propio Francisco guardaba especial odio a lo uniformados, pues era tío del joven lanzado al río Mapocho en Santiago.

La indignación creció hacia los efectivos de Carabineros involucrados, quienes ni siquiera prestaron auxilio ni facilitaron la atención médica de Francisco. Los primeros auxilios los prestó una técnico de enfermería que se presenció el asesinato y acompañó sus últimos momentos.

En la primera comunicación oficial hacia la prensa, la policía asesina intentó argumentar «legítima defensa propia» frente a un supuesto ataque con los sables de utilería que Francisco utilizaba en su arte callejero. Por su parte, y en entrevista al medio Resumen, el alcalde de la ciudad y militante del Partido Socialista, Rodrigo Valdivia, dejó en claro que su preocupación no estaba en la brutalidad policial, y sin siquiera dirigir palabras hacia el joven asesinado se preocupó de destacar que «lo que me interesa es que se restablezca el orden público» y que la ciudad «vuelva a la normalidad».

Ninguna declaración de parte de autoridades de gobierno fue hecha durante la tarde y la noche del viernes. Únicamente trascendió la orden de incrementar el personal policial y militar para enfrentar las protestas que ya iba creciendo en Panguipulli y otras ciudades del país.

Lejos de lo deseado por el alcalde Valdivia, no habrá normalidad en Panguipulli ni en ninguna parte, pues el pueblo ya no está dispuesto a seguir siendo gobernado y sometido como la ha sido hasta ahora. Y eso quedó nuevamente demostrado ayer viernes.

«Todas las balas se van a devolver»

La historia de la ciudad de Panguipulli incluye la expropiación de las tierras mapuche mediante el asesinato, la explotación en ingenios forestales y del latifundio, también desapariciones, torturas y fusilamientos durante el gobierno de la Junta Militar fascista. Fue también en este territorio donde murió asesinada Macarena Valdés por oponerse a los proyectos hidroeléctricos, haciéndolo pasar como un suicidio. Por otra parte, ahí se ha vivido también el empeño del levantamiento de la guerrilla de Neltume en 1981. Es la historia de la lucha de clases lo que hoy se ha levantado como ira popular contra todos los administradores de la opresión y dominación.

Ahora, tras el asesinato de Francisco, la protesta popular se dirigió primero hacia Carabineros, con una concentración espontánea de personas que dirigieron su indignación hacia los efectivos policiales y apedrearon la comisaría durante la tarde.

Ataques a la comisaría de Panguipulli luego del asesinado de Francisco Martínez.

Al llegar la noche las protestas se concentraron frente al edificio municipal, que fue incendiado junto a los demás edificios públicos aledaños. Todos los edificios de las instituciones del viejo Estado quedaron completamente destruidos por el fuego que representó la ira popular. El cuerpo de bomberos informó a las 22:55 de ayer viernes que en la ciudad ardían simultáneamente la municipalidad, oficinas del juzgado de policía local, correos, la empresa de agua potable ESSAL, el Registro Civil y otras oficinas públicas. El banco BCI fue también atacado por los manifestantes. Durante los incendios, los vehículos lanza-aguas de Carabineros seguían atacando a las personas en las calles.

Todos los edificios públicos de la ciudad fueron incendiados durante la protesta.

Protestas en solidaridad se levantaron simultáneamente en numerosas ciudades del país: Antofagasta en el norte, Chiguayante, Talcahuano, Concepción en el centro del país, Valdivia y Puerto Montt en el sur, además de varias comunas de la capital, Santiago.

La indignación se hacía sentir con cortes de calle utilizando fuego y consignas contra el gobierno de Piñera y su política represiva, destacando la consigna «ya van a ver, todas las balas se van a devolver».

Artistas callejeros rinden homenaje y se convocan nuevas protestas

Los artistas callejeros han denunciado sistemáticamente el hostigamiento policial al que son sometidos por parte de Carabineros. En los últimos días se han mostrado imágenes de varios sucesos que incluyen detenciones arbitrarias a quienes trabajan en la calle como una forma de ganarse la vida frente a la cesantía y las restricciones de la pandemia.

Francisco Martinez vivía hace cuatro años en Panguipulli de las artesanías que él mismo fabricaba y de las propinas voluntarias de las personas por su arte callejero del malabarismo. Participó activamente también de la asamblea territorial que fue organizada con la revuelta ppular iniciada el 18 de octubre de 2019. En una ciudad pequeña, era una persona conocida en las manifestaciones artísticas y de protesta y, por supuesto, no era tampoco un desconocido para Carabineros.

Tras su asesinato, artistas locales rindieron un homenaje inmediato en el mismo lugar en que recibió los tiros.

Homenaje de artistas en Panguipulli, interpretando «El derecho de vivir en paz».

Durante la tarde de hoy sábado 6 de febrero, artistas de la calle en distintas ciudades han también salido a desafiar el toque de queda y las restricciones de desplazamiento para rendir homenaje a Francisco, registrándose nuevamente enfrentamientos con la policía y detenciones.

Para el final de la tarde de hoy hay numerosas convocatorias a protestas y manifestaciones en distintas ciudades y pueblos.