Sunday, September 1, 2013

Colombia REPORTE DE LA MOVILIZACIÓN DEL 29 DE AGOSTO, DURANTE EL PARO CAMPESINO from Unión Obrera Comunista (MLM)

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REPORTE DE LA MOVILIZACIÓN DEL 29 DE AGOSTO, DURANTE EL PARO CAMPESINO
El Paro campesino y el movimiento de solidaridad de
satado en torno a él, demuestran en la
práctica la enorme fuerza que existe en la sociedad
colombiana para derrocar este sistema
capitalista de opresión y explotación, lo fuerte qu
e es el campesinado y el masivo respaldo que
tienen entre el proletariado de la ciudad. Muestra
también la enorme crisis social en que está
sumida la sociedad colombiana, como el incumplimien
to sistemático del gobierno de los
explotadores a las diversas reivindicaciones del pu
eblo trabajador.
Las manifestaciones del 29 de Agosto fueron masivas
, bloquearon las vías, pasaron por encima
de los toques de queda en diversos sectores y demos
traron que ante la unidad de las fuerzas
del pueblo, las fuerzas reaccionarias del Estado no
tienen nada que hacer. Por todas las
ciudades del país ríos de manifestantes apoyaron el
Paro campesino y rechazaron al gobierno
burgués, terrateniente y proimperialista de Santos.
El proletariado está unido en la práctica a su alia
do más estratégico: el campesinado pobre, lo
cual es una brillante perspectiva para la revolució
n socialista, pues esta es la fuerza principal
de esta tendencia inexorable de la sociedad colombi
ana. Sin embargo, corresponde a los
revolucionarios contribuir a la organización indepe
ndiente y revolucionaria de los proletarios
agrícolas y campesinos pobres, porque ya los auxili
adores de los capitalistas en el seno del
movimiento obrero levantan las banderas de lucha pa
ra apaciguar la lucha y así ayudar a la
burguesía a salir de apuros, tal es por ejemplo lo
que evidencia el resurgimiento de la noche a
la mañana, del llamado “Comando nacional unitario”,
que hizo sendas entregas en el pasado
hasta que quedó completamente desprestigiado en el
movimiento obrero, pero que hoy ha
vuelto a la plaza pública en la ciudad de Bogotá.
Por su parte, El gobierno intenta sellar “pactos de
confidencialidad” con comisiones
negociadoras de los luchadores en Boyacá y de aisla
r los representantes de los campesinos, de
su masa; también se echa para atrás en su ofensiva
militar en algunos sectores y trata de
contener el movimiento, negociando por separado y b
uscando que queden los acuerdos como
entrega de sus propios representantes. Tales son al
gunas de las alertas que exigen de los
auténticos comunistas jugar su papel esclarecedor y
fundamenta en el actual movimiento para
que obtenga mejores logros.

EN BOGOTÁ
Fueron decenas de miles los manifestantes que llega
ron de norte y sur de la ciudad, de por lo
menos 15 diversos puntos, y confluyeron en la Plaza
de Bolívar. Se destacó la presencia masiva
de la juventud estudiantil, de colegios, universida
des públicas y privadas, que recibieron
gustosamente la propaganda revolucionaria, así como
las delegaciones de campesinos venidos
de Usme, Sumapaz y otros municipios de Cundinamarca
que fueron testigos del masivo
respaldo entre los proletarios de la ciudad a su ju
sta lucha.
En la plaza de Bolivar, los jóvenes manifestaron su
odio a los esbirros del Esmad, los mismos
que han garroteado y asesinado al pueblo trabajador
a lo largo y ancho del país, en acciones
cobardes y descaradas, apoyados por tanquetas artil
ladas y los fusiles del ejército y la policía.
Se armó una batalla campal sobre el medio día, dond
e el comportamiento de los grandes
canales de televisión que transmitieron en vivo las
manifestaciones, confirmaron porqué el
pueblo les odia. Todo el tiempo juzgaron la acción
de desquite de los manifestantes ante el
Esmad, como vandalismo y la acción de la policía co
mo legítima defensa, pretendiendo ocultar
que es quien provoca, atropella y asesina como han
denunciado principalmente los jóvenes
periodistas independientes por medio de las redes s
ociales. Pero también una vez más la
“Bogotá Humana” sacó las garras, cuando el Alcalde
Petro autorizó, dando la orden a la policía,
de dejar entrar manifestantes a la Plaza de Bolívar
el 29 de Agosto durante la manifestación de
apoyo al paro campesino, pero no hizo nada ante el
abuso y golpiza que sufrieron varios
manifestantes. Después de esto dio la orden de toqu
e de queda en Bosa, Ciudad Bolívar y
Suba, a partir de las 8.30 pm hasta las 5 am, lo cu
al demuestra que la Bogotá humana está
para disimular la discriminación y opresión al pueb
lo, mientras actúa con fidelidad para
salvaguardar la propiedad y los bienes privados de
la burguesía.
Esta es la alcaldía humanitaria, a la que quieren m
ostrar como aliada de los recicladores,
desplazados, trabajadores del San Juan y los pobres
de Bogotá. Pero he aquí su verdadero
rostro.
De otro lado, las masas y en especial la juventud d
e Soacha y Ciudad Bolivar, logró bloquear la
Autopista Sur desde la mañana, reforzando el bloque
o más abajo en el municipio de Fusa
donde los luchadores fueron reprimidos violentament
e por los esbirros de la policía y su
Esmad.

“El tal paro nacional agrario no existe” fueron las palabras del baboso presidente Santos, desconociendo que las masas de proletarios y campesinos medios y pobres, durante los primeros siete días del Paro ya habían paralizado gran parte del país. ¡Más de 40 bloqueos en 21 de los 32 departamentos hacían sentir la rebeldía de los pobres del campo! “¡No hay paro nacional agrario!” dijo el lame suelas y payaso “Ministro Consejero para el Diálogo Social” Luís Eduardo Garzón, ocultando que decenas de miles de campesinos, proletarios, estudiantes y maestros, mediante bloqueos, combates y “cacerolazos” hacían sentir el rigor de su descontento y la existencia de un contundente Paro Nacional. Apoyado por las maromas engañosas de los bufones ex jefes vendeobreros Angelino y Luís Garzón, el Presidente Santos y todos sus Ministros, fieles representantes de los explotadores y sirvientes del imperialismo, pretendieron minimizar la indignación de los pobres del campo, que lanzados a la ruina y hastiados de mentiras y promesas politiqueras, dijeron ¡basta ya!, y se alzaron en huelga política directamente contra el Estado defensor de los intereses de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, y contra el Gobierno Santos ejecutor de su dictadura de clase contra el pueblo. Utilizando los medios de comunicación a su servicio, los gobernantes pretendieron ocultar la magnitud de la confrontación, amedrentar y estigmatizar a los luchadores, pero tuvieron que tragarse sus estúpidas palabras y alevosos propósitos ante la evidencia de los hechos: ¡existe un gigantesco paro de los pobres del campo apoyado por sus hermanos proletarios de la ciudad,! Los tales “terroristas infiltrados” son los mismos agentes provocadores de la policía y sus perros amaestrados en lanzar gases, golpear y disparar contra las masas desarmadas. El Gobierno que con promesas y limosnas logró disuadir a los campesinos ricos, sobre todo a los cafeteros, calculaba que podía aplastar al movimiento campesino dividido, pero “el tiro le salió por la culata” pues obligó a los verdaderos trabajadores del campo a tomar las riendas de la lucha: campesinos medios y pobres cultivadores de papa, cebolla y arveja de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, campesinos medios y pobres cultivadores de café del viejo Caldas y Huila, campesinos medios y pobres cultivadores de cacao de Santander, campesinos medios y pobres de Tolima, Cauca, Putumayo, Caquetá, Arauca y Casanare, pequeños y medianos productores de leche de Cundinamarca… acompañados de los proletarios agrícolas, han convertido importantes carreteras en hileras de barricadas de piedras, troncos y llantas incendiadas; han rodeado y bloqueado ciudades capitales como Florencia – Caquetá; han desafiado al Gobierno y el terror oficial de sus fuerzas represivas neutralizándolos con la fuerza de las masas; han ignorado los toques de queda en varias ciudades intermedias. Es la poderosa fuerza de los pobres del campo que saltan de nuevo al escenario de la lucha, haciendo oír su voz, después de casi treinta años de ser ignoradas sus aspiraciones y silenciadas por la guerra reaccionaria. En tanto, las masas de trabajadores de las ciudades capitales han tomado a diario las principales vías convirtiendo la movilización permanente en la forma más efectiva de bloqueo en apoyo al paro de los pobres del campo. Es ésta una gigantesca Huelga Política de Masas contra las clases dominantes representadas en el Estado y en el Gobierno terrorista de Santos, a quien hicieron guardarse su arrogancia, obligándolo a negociar en medio del paro, los bloqueos y combates callejeros. Es ésta una ejemplar lucha, donde los valerosos pobres del campo han dado pruebas de heroísmo e iniciativa creadora para resistir las provocaciones y embates, de la policía, ejército y armada, desarrollado nuevas formas de defensa y de ataque. Han desplegado una ingeniosa lucha de masas parecida a la táctica guerrillera de evadir los combates donde sus fuerzas son débiles y retirarse para atacar nuevamente en otros puntos donde las fuerzas del enemigo son inferiores. La persistencia, tenacidad y arrojo de los pobres del campo, ha conquistado el respaldo de las masas de las ciudades quienes han acudido espontáneamente en su apoyo mediante multitudinarios “cacerolazos”. También han ganado el respaldo del proletariado revolucionario quien ya manifiesta su apoyo en la forma de huelgas de solidaridad, como ejemplarmente lo ha hecho la Unión Sindical Obrera – USO, histórico sindicato de los obreros petroleros con un paro de 24 horas en apoyo al paro campesino. Bulle la rebeldía a lo largo y ancho del país. Nuevos contingentes de obreros se lanzan a la lucha: a los mineros discapacitados de Norte de Santander en la Plaza de Bolívar en Bogotá, se une la Asamblea Permanente de los trabajadores de la Universidad Nacional, y el paro de las madres comunitarias. Sigue firme la huelga de los obreros de la Drummond y los mineros artesanales. Se aprestan a sumarse a la lucha los pequeños y medianos comerciantes y camioneros. Se reactiva la movilización de los maestros. Se suma la juventud rebelde que combate en los barrios populares de Bogotá y vuelve a tomarse las calles en defensa de la educación pública... Avanza la generalización de la lucha y sigue madurando el gran combate del pueblo laborioso contra el Estado: la gran Huelga Política de Masas que abarque todo el país y ponga freno a los despropósitos de la burguesía, los terratenientes y los imperialistas, enemigos del pueblo colombiano. Es una fuerza social que brota de las profundas contradicciones de clase, imponiéndose por encima de las pretensiones conciliadoras de los politiqueros reformistas. Es hora de hacer valer las reivindicaciones generales inmediatas del pueblo trabajador generalizando la Huelga Política de Masas, uniendo en un solo pliego las exigencias de obreros, campesinos, desplazados, maestros, estudiantes, viviendistas… Es hora de generalizar los Comités de Huelga o de Paro para decidir el curso de la lucha. La situación es magnífica para avanzar en fundir las ideas del comunismo y el programa socialista con el movimiento revolucionario de las masas, acercando el Congreso del Partido, necesario para dirigir los heroicos esfuerzos del pueblo trabajador en la perspectiva de la Revolución Socialista que resuelva de fondo y definitivamente los graves problemas de la sociedad colombiana.
Comité Ejecutivo
Unión Obrera Comunista (MLM)
Agosto 29 de 2013

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