, el gobierno de derecha de
Ollanta Humala persiste en mantener la minería como eje de nuestra
economía aun cuando el boom minero ha terminado ya, y se empeña en
mantener el proyecto Tía María sí o sí para complacencia y beneficio
principalmente de la empresa imperialista Southern Peru Copper
Corporation que rapiñaría nuestros recursos naturales afectando la
tierra, los recursos hídricos, en concreto, la actividad agrícola,
sustento de la población de Islay.
Esta situación, evidentemente, implica
expandir la minería en detrimento de la agricultura y en perspectiva la
expulsión de los agricultores de sus tierras, para carentes de tierras,
convertirlos en proletarios mineros que sería la mano de obra a
explotar, entonces, se trata pues de la aplicación del plan de nueva
acumulación originaría que implica explotación del proletariado, del
pueblo y de nuestros recursos naturales.
Contra
este plan, el pueblo arequipeño viene luchando, específicamente, los
pobladores de Islay luchan por la defensa del valle del Tambo, es lucha
por su propia subsistencia, recibiendo como respuesta la represión y un
conjunto de imputaciones como “terroristas antimineros”,
“antisociales”, etc., epítetos que vienen usando contra toda lucha
popular, y para justificar la represión no han vacilado en sembrar
pruebas, práctica nada nuevo de la policía, pues, por ejemplo, en el
caso “Perseo” también lo vienen haciendo, son hechos que comprueban cómo
se criminaliza la lucha popular y a los que discrepan del gobierno y
con el Estado.
E
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