Durante
años, los campesinos pobres del estado de Oaxaca, en el sur de México,
han resistido los megaproyectos que el viejo Estado está construyendo en
cooperación con los imperialistas. Los campesinos están siendo
despojados de sus tierras para que se construyan enormes parques eólicos
en el Istmo de Tehuantepec. Se expropia a los campesinos, se destruye
la naturaleza y se expulsa a la población.
La
resistencia que los campesinos vienen oponiendo desde hace años se ha
enfrentado con la represión y el terror del viejo Estado mexicano y sus
secuaces. Para quebrantar la lucha de los campesinos y de los diversos
movimientos populares que se han dado a la tarea de desarrollar la
resistencia a los megaproyectos imperialistas, el Estado incita a bandas
paramilitares asesinas sobre la población. Esta situación ha empeorado
drásticamente en las últimas semanas. Varios luchadores populares fueron
detenidos o desaparecidos sin dejar rastro. El 29 de enero de 2023,
paramilitares armados en representación de los terratenientes ocuparon
la comunidad de Rincón Tagolaba, amenazando a los pobladores,
destruyendo cultivos y mangueras de agua potable, y disparando tiros
intimidatorios. La Guardia Nacional intervino, pero no hizo nada contra
los paramilitares fuertemente armados.
El
Estado mexicano, con la ayuda de las bandas asesinas que trabajan para
él, hace valer los intereses de los imperialistas a costa del pueblo del
Istmo de Tehuantepec, y recurre a cualquier medio para hacerlo. Nuestra
solidaridad es con los campesinos pobres que luchan y los movimientos
populares, como el Sol Rojo (Corriente del Pueblo Sol Rojo), que lucha
incansablemente y se sacrifica por las necesidades e intereses del
pueblo. Exigimos la liberación de todos los luchadores del pueblo
presos. Exigimos la presentación inmediata y con vida de los
desaparecidos. Exigimos el fin de la represión y el terror del viejo
Estado mexicano y sus secuaces.
Además,
recibimos noticias de otra masacre de campesinos pobres en el estado
brasileño de Rondonia, nuevamente perpetrada por los terratenientes
locales. Los dos campesinos Rodrigo y Raniel fueron brutalmente
torturados y asesinados. Ambos fueron encontrados extremadamente
profanados. Las imágenes del cadáver de Raniel muestran que una gran
parte de su cráneo ha sido arrancada. Las imágenes de los dos son
aterradoras y muestran la brutalidad con la que el Estado brasileño y la
gran clase terrateniente actúan contra las fuerzas revolucionarias.
La
Liga de Campesinos Pobres (LCP) ha estado luchando durante mucho tiempo
en la región por un pedazo de tierra para todos los campesinos pobres y
sin tierra de la que puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Una y otra vez hay masacres por parte del Estado brasileño, los grandes
terratenientes y sus secuaces. En abril de 2021, el Estado brasileño
llevó a cabo una masacre en Santa Elena, en el Campamento Manoel Ribero,
matando a varios campesinos. El campamento estuvo aterrorizado durante
días y semanas, aislado del mundo exterior y acordonado. Todo el
campamento, en el que se organizaba la vida y el trabajo colectivo de
los campesinos pobres en las tierras ocupadas por ellos, fue arrasado.
Sin embargo, la lucha de la LCP y de los campesinos pobres y sin tierra
organizados en ella continuó.
¡Entonces
como ahora, todos los amigos del pueblo brasileño y la LCP los llaman a
participar en la manifestación y denunciar y condenar estos nuevos
asesinatos!
¡Dejen de criminalizar la lucha por la tierra!
Movilización: miércoles, 08 de febrero de 2023 | 18:00 | Estación de S-Bahn Sternschanze
Alianza Contra la Agresión Imperialista
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