08/09/2025
Artículo enviado por un colaborador dde Servir el pueblo

El movimiento propalestino, que intensificó sus acciones y se ha desarrollado enormemente desde el Diluvio de Al-Aqsa1, ha obtenido una nueva victoria después de casi dos años de movilización permanente. Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España, ha utilizado por primera vez la palabra “genocidio” para definir la estrategia política y militar que Israel aplica en la Franja de Gaza. Reproducimos el fragmento donde Pedro Sánchez ha reconocido la política de exterminio de Israel:
«Una cosa es proteger a tu país y otra muy distinta bombardear hospitales y matar de hambre a niños inocentes. Esto es un ataque injustificable contra la población civil que la relatora de la ONU califica como un genocidio. 60.000 muertos, dos millones de desplazados de su hogar, la mitad menores. Esto no es defenderse, no es ni siquiera atacar, es exterminar a un pueblo indefenso y quebrantar todas las leyes del derecho internacional«
Junto con estas declaraciones, el Presidente del Gobierno ha anunciado las siguientes nueve medidas:
1. “Aprobación urgente de un Real Decreto Ley que consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel que venimos aplicando desde octubre de 2023 y establezca la prohibición legal y permanente de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a ese país”.
2. “Prohibición del tránsito por puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes”.
3.“Denegación de entrada al espacio aéreo español a todas aquellas aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel”.
4.“Prohibición de acceder a territorio español a todas aquellas personas que participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja”.
5.“Prohibición de la importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania, con el objetivo de combatir estas ocupaciones, frenar el desplazamiento forzoso de población civil palestina, y mantener viva la solución de los dos Estados”.
6.“Con el mismo objetivo, limitación de los servicios consulares prestados a los ciudadanos españoles residentes en los asentamientos ilegales israelíes a la mínima asistencia legalmente obligatoria”.
7.“Refuerzo de nuestro apoyo a la Autoridad Palestina mediante un incremento de nuestros efectivos en la Misión de Asistencia Fronteriza que la Unión Europea tiene en Rafah y establecimiento de nuevos proyectos de colaboración con la Autoridad Palestina en los ámbitos de la agricultura, la seguridad alimentaria, y la asistencia médica”.
8. “Ampliación de nuestra contribución a UNRWA [La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos], con 10 millones de euros adicionales destinados al auxilio de la población gazatí”.
9. “Aumento de la partida de ayuda humanitaria y cooperación para Gaza para alcanzar los 150 millones de euros en 2026″.
Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo y líder de Sumar, trata de llevarse el mérito de las declaraciones y las medidas. En la red social Bluesky, declaró: “Estamos en el Gobierno para esto. La semana pasada lo transmitimos a nuestro socio: nuestro país tenía que hacer más para parar el genocidio. Gracias a la sociedad civil por no mirar a otro lado”. La Ministra de Trabajo piensa que los miles de activistas y personas solidarias con Palestina son estúpidas.
La declaración del Gobierno y sus medidas, por tibias que sean -después entraremos en su efectividad-, son una victoria de la campaña permanente de movilización que ha hecho, hace y hará el movimiento propalestino. En los dos últimos años, se han llevado a cabo manifestaciones masivas en las principales ciudades del país, movilizaciones coordinadas en más de 50 ciudades a la vez, ocupaciones y acampadas en las universidades, cientos de pequeñas acciones de boicot y un largo etcétera. Al menos más de 100 personas han sido represaliadas de una u otra forma en sus actividades internacionalistas. Y recientemente, el tremendo impacto que ha tenido el boicot a la Vuelta Ciclista a España. Todas estas acciones han puesto la cuestión palestina en el centro del debate público y han obligado al Gobierno de España a tomar acciones más contundentes.
Pedro Sánchez y la coalición de gobierno está en crisis permanente. Es un gobierno herido de muerte por los casos de corrupción y con la legitimidad por los suelos. Sánchez, arrinconado por la crisis de gobierno, se agarra a su silla como a un clavo ardiendo y espera que esta declaración contra Israel se convierta en un balón de oxígeno.
La coalición de gobierno quiere, por un lado, que el movimiento propalestino deje de movilizarse activamente contra el gobierno (y de paso, recuperar a parte de su electorado descontento con la complicidad del gobierno con Israel). Por otro lado, el gobierno busca ser una especie de “potencia diplomática”, convertirse en el gobierno más solidario con Palestina y ser referente para la socialdemocracia internacional. En otras palabras, el imperialismo español quiere tener mayor presencia internacional, incrementar su peso político, y esta es la única forma en la que puede intentarlo en las condiciones actuales del reparto del botín mundial entre las distintas potencias imperialistas.
Pocas veces en la historia un plan tuvo tantos errores. Las decenas de miles de personas del movimiento propalestino no dejarán de movilizarse. Después de dos años y casi 90 Consejo de Ministros sin romper relaciones con Israel y sin decretar un embargo de armas, el movimiento propalestino no se dejará engañar con mentiras y falsas promesas. Además, el intento del imperialismo español de convertirse en una especie de “potencia diplomática por la paz” es una vieja quimera. Ya se intentó en la época de Zapatero con la Alianza de Civilizaciones y fue un fracaso total. El sionismo es un proyecto del imperialismo yanqui para dominar a los pueblos árabes, y el imperialismo yanqui es muy superior al resto de potencias imperialistas. Los imperialistas yanquis no dejarán que el imperialismo español adquiera mayor peso político si es a costa de su proyecto imperialista-colonial llamado Israel.
El Gobierno de España no puede echarse atrás en nada, solo puede huir hacia adelante. ¿Y sobre la efectividad de las medidas?
Pues si es por voluntad del gobierno, poca o ninguna efectividad. Todo el daño político, militar, económico y moral que se le pueda a hacer a Israel será consecuencia de la movilización del movimiento propalestino. Si se confía en el gobierno y se abandona la movilización, nada pasará. El gobierno ya dijo que desde finales de 2023 no se estaban vendiendo armas, y después se descubrió que era falso. Ahora ocurrirá lo mismo. Dicen que no colaborarán con el genocidio, pero seguirán haciéndolo en secreto. Al fin y al cabo, el Gobierno de España también aplica políticas de genocidio y exterminio en la valla de Melilla, Ceuta y en las Islas Canarias contra los migrantes pobres. ¡Ninguna confianza en el gobierno! ¡Hay que seguir presionando en las calles para que tampoco puedan colaborar con los sionistas en secreto!
Además, hay una medida de las nueve que debemos destacar como mala. No todas son buenas. Apoyar a la Autoridad Nacional Palestina no es algo bueno. Es un gobierno colaboracionista y títere de Israel en Cisjoradania, es el brazo político de sionismo. La policía de la Autoridad Nacional Palestina captura y tortura a combatientes de la Resistencia Palestina para entregárselos al ejército sionista. Su presidente, Mahmoud Abbas, ha declarado públicamente que la Resistencia Palestina debe entregar las armas y rendirse al sionismo. Son traidores del pueblo y de la causa de la liberación. Entonces, el “establecimiento de nuevos proyectos de colaboración con la Autoridad Palestina” es establecer nuevos pactos con Israel. Si no le dan financiación a Israel, pero se lo dan a la Autoridad Nacional Palestina, se lo están dando a Israel indirectamente.
No obstante, el espíritu y tónica general de las medidas es bueno. También el de la declaración donde se afirma que Israel comete genocidio (aunque llame a Hamas y a la Resistencia Palestina “terroristas”). Es una victoria. Se demuestra que la presión funciona, que la movilización funciona. ¿Por qué el Gobierno decreta esta medida ahora y no en 2023? Porque ahora son muchas más las personas preocupadas por Palestina gracias a la movilización permanente del movimiento propalestino. Hay que seguir presionando al gobierno.
Hay que seguir movilizándose para apoyar a la Resistencia Palestina y causar daño a Israel en todo lo que se pueda. El movimiento propalestino ha obtenido importantes victorias y las seguirá obteniendo mientras confíe en sus propias fuerzas. La fuerza transformadora del pueblo es capaz de mover montañas.
Notas
1 – Nombre de la contraofensiva táctica de la Resistencia Palestina contra el invasor sionista, llevada a cabo el 7 de octubre de 2023.
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