El Gobierno
Santos mediante leyes ha declarado criminales a los mineros
informales. Contra tan macabro atropello,
los mineros se han lanzado al paro, porque han encontrado en la
huelga política de masas, la forma de lucha efectiva para hacer
respetar su vida, su trabajo y sus herramientas, declarados objetivos
militares por el Gobierno que dice ser “de la paz social y la
prosperidad para todos”.
El verdadero
criminal en el problema minero, es el
Gobierno Santos y las demás instituciones del Estado, que mediante
sus fuerzas armadas, dinamitan los instrumentos y zonas de trabajo de
los mineros informales, contra quienes apuntan sus fusiles y mandan a
la cárcel.
Los verdaderos
criminales son las gigantescas empresas imperialistas que arrasan con
la naturaleza, saquean sus recursos,
convierten en sangre, sudor y muerte la existencia y fuerza de
trabajo de miles de familias colombianas a quienes envenenan con
aguas y aire contaminados.
Los verdaderos
criminales son el Gobierno Santos, sus
ministros, políticos y altos funcionarios del Estado que bajo la
forma de los “títulos mineros” han legalizado el desastre
causado por los capitalistas.
Los mineros
informales no son criminales; son trabajadores
mineros de toda la vida, que por generaciones han doblado el lomo
para extraerle a la mina su sustento. Los usurpadores parásitos son
las grandes empresas imperialistas.
Bien han hecho
todos los mineros informales al lanzarse a la huelga, al
paro, a los bloqueos, manifestaciones y enfrentamientos contra las
fuerzas represivas del Estado. Tienen el apoyo de los comunistas y lo
merecen también de todo el pueblo colombiano.
Sabiendo que
entre los mineros informales existen
propietarios explotadores y obreros explotados, respaldamos esta
lucha de todos a condición de que en ella, los obreros asalariados
exijan sus propias reivindicaciones de clase ante sus patrones
informales. Solo defendemos intransigentemente los intereses de clase
de los obreros asalariados en la minería informal. Sus camaradas no
son sus patrones explotadores apenas “compañeros de viaje” en
esta lucha; sus verdaderos camaradas son los demás obreros y
trabajadores mineros, principalmente los obreros explotados por las
grandes empresas capitalistas que como en el caso de la Drummond
también se han lanzado a la huelga. Sólo la unidad en una sola
lucha y una sola organización de los mineros asalariados, hará
sentir la gran fuerza de su clase. Sólo su unidad con las demás
luchas del pueblo colombiano, doblegará la insolencia, soberbia y
superioridad de sus enemigos comunes.
Aún así, lo más
importante, no es la victoria inmediata
sino la futura, cuando la lucha política revolucionaria de todos los
obreros unidos, en alianza con todos los campesinos, haga saltar en
pedazos el poder reaccionario de los capitalistas. Entonces, los
verdaderos criminales en la minería, junto con todos los
explotadores, serán sentenciados a la peor condena de su existencia:
¡trabajar! Y el juez será, el nuevo Estado de obreros y campesinos.
Comité de
Dirección de la Unión Obrera Comunista (MLM)
Colombia,
Julio de 2013
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