jueves, 1 de agosto de 2013
Discurso de la camarada Chiang Ching con motivo del establecimiento de los Comités Revolucionarios.
Nota – El 7 de septiembre de 1968, en medio de la Gran Revolución Cultural Proletaria en China, cien mil militares y civiles en Pekín organizaron una gran concentración en el Estadio de Obreros de Pekín para celebrar entusiásticamente el establecimiento de los comités revolucionarios en todas las provincias, municipios y regiones autónomas de China (con excepción de la provincia de Taiwan). En este mitin Chiang Ching pronunció el siguiente discurso, extraído de “Pekín Informa” nº 37, 18 Septiembre de 1968, página 8.
La transcripción es de Gran Marcha Hacia el Comunismo. Madrid, julio 2013.
DISCURSO DE LA CAMARADA CHIANG CHING EN EL MITIN DE MASAS REVOLUCIONARIAS DE PEKIN (7 de septiembre de 1968)
Sólo esta mañana me enteré del plan de convocar este grandioso mitin.
en celebración del establecimiento de los comités revolucionarios en todas las provincias, municipios y regiones autónomas de China (con excepción de la provincia de Taiwán). Me dijeron hace unos momentos que pronunciara algunas palabras aquí. (Aplausos)
iCamaradas revolucionarios proletarios, mandos y combatientes del Ejército Popular de Liberación, y jóvenes combatientes guardias rojos, (aplausos) les extiendo mis saludos de la gran revolución cultural proletaria! (Aplausos. Las masas gritan: ¡Aprendamos de la camarada Chiang Ching! ¡Saludemos a la camarada Chiang Ching! ¡La camarada Chiang Ching grita: ¡Aprendo de ustedes, camaradas! ¡Les saludo camaradas!)
No encuentro palabras para expresar la alegría que embarga mi corazón. (Aplausos)
Pasando revista a la gran revolución cultural proletaria en los dos años y tanto transcurridos, vemos cuántas tempestades hemos atravesado. Siguiendo a nuestro gran líder el Presidente Mao y avanzando valientemente, hemos destruido al fin y en forma definitiva la línea revisionista contrarrevolucionaria encabezada por el Jruschov chino en el Partido. (Aplausos. Las masas gritan: ¡Viva la victoria total de la gran revolución cultural proletaria! ¡Viva la victoria de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao!)
No debemos olvidar que la juventud revolucionaria y los jóvenes combatientes guardias rojos han realizado grandes hazañas en las etapas inicial y media de la revolución. (Aplausos. Las masas gritan: ¡Viva el invencible pensamiento de Mao Tse-tung! ¡Una larga, larguísima vida para el Presidente Mao!)
Ahora, un pequeño número de jóvenes combatientes han cometido errores de diversos tipos. Tenemos el deber de ayudarles a corregirlos. (Aplausos. Las masas gritan: ¡Viva el Presidente Mao! ¡Una larga, larguísima vida para él!) Es muy ridículo que haya luchas por la fuerza en unas cuantas entidades. Esto es, naturalmente, una cosa mala, pues ellos están divorciados de las grandes masas, incluidas las masas de dichas entidades. No es una cosa buena y nosotros nos oponemos a esto. Pero, una cosa mala puede transformarse en buena, esto es, se han sacado lecciones, los jóvenes combatientes se han templado, (aplausos) y los enemigos han sido desenmascarados. (Aplausos)
Al mando de nuestro gran líder el Presidente Mao, la clase obrera, esta fuerza principal, subió el 27 de julio al escenario de la lucha, crítica y transformación de la superestructura. Aplausos. Las masas gritan: ¡La clase obra debe dirigirlo todo!) Le respalda el Ejército Popular de Liberación. (Aplausos) Los jóvenes combatientes guardias rojos, y todos los profesores, empleados y trabajadores que quieren hacer la revolución deben dar la bienvenida a este acto de la clase obrera (aplausos) y aceptar su dirección. (Aplausos) No permitimos que los elementos nocivos, aunque pocos en número, pongan obstáculos. Debemos sacar a estos elementos perniciosos que sabotean la lucha, crítica y transformación. (Aplausos)
Sin embargo, como clase dirigente, la clase obrera debe realizar un buen trabajo en la protección de los jóvenes combatientes guardias rojos, (aplausos) debe ayudarlos y educarlos. Por consiguiente, yo sugiero que también estudien concienzudamente la nota de la redacción de la revista Hongqi que apareció en Renmin Ribao el 5 del presente mes. Esta nota representa la voz de nuestro gran líder el Presidente Mao. (Aplausos. Las masas gritan: ¡Viva el Presidente Mao! ¡Una larga, larguísima vida para él!)
Tenemos aún una gran cantidad de trabajo por delante, verdaderamente una gran cantidad: la lucha, crítica y transformación, la rectificación y construcción del Partido y la depuración de las filas de clase. Enfrentaremos muchas cosas que aún no conocemos. Por tanto, ¡debemos seguir la enseñanza de nuestro gran líder el Presidente Mao de prevenirnos contra el engreimiento y la precipitación, mantener en alto la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y avanzar triunfalmente! (Aplausos)
Concluyo mis palabras aquí. (Aplausos. Las masas gritan: ¡Viva el Presidente Mao! ¡¡Una larga, larguísima vida para él!)
miércoles, 31 de julio de 2013
A proposito de la dialectica en Enver Hoxha y Mao Tse-tung. Un articulo del compañero M. Alonso.(1 ª parte)
A propósito de la dialéctica en Enver Hoxha y Mao Tse-tung.
M. Alonso.
La lucha política e ideológica, la lucha de clases, nos permite ver modificar las condiciones existentes y barrer las ideas de la ideología burguesa. Esta lucha es permanente y abarca no solo al periodo de la guerra popular revolucionaria, guerra abierta contra el poder burgués, sino también durante la Dictadura del Proletariado.
Esto que hoy, ningún comunista puede negar, no siempre fue comprendido, no solo por la falta de experiencias practicas en la Dictadura del Proletariado, tambien lo fue en como aplicaron la dialéctica a la comprension y manejo de las contradicciones.
En la Unión Soviética aparecieron múltiples contradicciones y hoy se puede afirmar que algunas no fueron tratadas de forma correcta. Había responsables que tenían mas confianza en las balas que en las masas, lo cual llevo a tomar medidas punitivas que no arrancaron de raíz las malas yerbas, aunque cortaran sus hojas o el tallo.
Elementos oportunistas derechistas, trostquistas y auténticos agentes de las potencias imperialistas, situados en cargos de responsabilidad, tanto en el aparato soviético, como en la III Internacional Comunista, crearon una caótica situación de desconfianza dentro de los organismos desde los cuales se concretaba la Dictadura del Proletariado en la URSS y en la lucha del proletariado internacional, impulsando las medidas "punitivas", disfrazadas de palabreria izquierdista, en claro detrimento de las posiciones leninistas basadas en "el analisis concreto de la situación concreta".
Se establecieron criterios estáticos, mecanicistas y metafisicos que fueron socavando la lucha ideológica, negando la lucha de 2L, desarmando al Partido de su principal arma; la ideología revolucionaria del proletariado, por entonces el marxismo-leninismo.
En la III IC, representantes de la misma en los diversos partidos comunistas, actuaban como "pretores" romanos, estableciendo un sistema lacayuno de premios o castigos que impedían a los partidos pensar por si mismos. Aunque la lucha contra los trostquistas destruyó muchos de estos comportamientos oportunistas, otros arraigaron de forma acrítica.
Todos conocemos que nocivas fueron los dictados de la III IC en la Revolución China y como el Pdte. Mao tuvo que hacer frente a las maniobras de "expertos" empeñados en la táctica suicida de insurrecciones. Solo dos posibles razones podían tener estos comportamientos; provocación de trostquistas infiltrados para destruir las fuerzas revolucionarias o una aplicación mecanicista y dogmática de las experiencias de la revolución bolchevique.
El profesor Grover Furr destaca en su obra sobre el camarada Stalin como fue una táctica recurrente de los provocadores el desatar campañas de represión indiscriminada para ocultar su actuación y debilitar la Dictadura del Proletariado. Renegados traidores como Yagoda o Yezhov desde el Comisariado del Pueblo para Asuntos Interiores persiguieron injustamente a muchos probados comunistas, hasta que fueron descubiertos, creando el desprestigio de los órganos de seguridad soviéticos entre las masas. El camarada Stalin combatió firmemente tales practicas indiscriminadas pero mantuvo la legitimidad de tales condenas y en particular del uso reiterado de la pena de muerte.
En esta cuestión es importante ver como el PC Chino limito al máximo las condenas a muerte. Un ejemplo paradigmático fue el caso del Emperador Pu-yi, títere de los japoneses en Manchuria. Sometido a juicio por sus crímenes fue condenado un campo de trabajo y a la re-educacion. Murió como jardinero en Pekin.
Enver Hoxha criticó a Mao Tse-tung por no cortar cabezas y atacó a la GRCP despreciando lucha de las masas contra el revisionismo, reiterando el error de confiar en métodos policiales y no de la linea de masas.
Son hechos históricos que no ser ocultados o re-escritos pues no solo seria una impostura sino que ocultaria cuales practicas son correctas y cuales no, una cuestion viva y cotidiana en el MCI.
(continuará)
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