¡Proletarios y pueblos oprimidos del mundo, uníos!
¡Primero
de mayo Rojo e internacionalista!
El
sistema imperialista continúa atravesando una profunda crisis. Los
intentos imperialistas y reaccionarios actuales de enfrentarla y
superarla son infructuosos y va a profundizarse y extenderse.
La
crisis, surgida en el campo de las finanzas, tiene su causa en la
producción y hoy da lugar a una nueva recesión. La disputa global y
las contradicciones interimperialistas se agudizan. Estas disputas
comenzaron como una guerra comercial, y se están convirtiendo cada
vez más en contradicciones político-militares geoestratégicas,
provocando y expandiendo guerras de agresión y ocupación y guerras
a través de terceros en los países oprimidos per el imperialismo y
promoviendo la tendencia a una nueva directa guerra mundial entre
imperialistas para un reparto del mundo.
La
expansión y profundización de la crisis imperialista significa
descargar lo gastos de los imperialistas y reaccionarios sobre el
proletariado y las masas del pueblo.
De
todos modos, las contradicciones interimperialistas se descargan
sobre los proletarios y las masas populares. Esto significa una
brecha creciente entre la riqueza de un puñado de países
imperialistas y la pobreza de las tres cuartas partes de la humanidad
de los países oprimidos por el imperialismo y, dentro de cada país,
entre las clases dominantes y los proletarios, campesinos y masas
explotadas.
Y
esto causa el arrojamiento de la contradicción entre naciones y
pueblos oprimidos e imperialismo y la contradicción entre
capitalistas y imperialistas y proletarios y masas populares en los
países imperialistas.
Las
políticas del imperialismo exacerban y hacen que el impacto del
sistema sea cada vez más catastrófico en términos de desastres
ambientales y naturales.
Dentro
de los países imperialistas avanza la tendencia al fascismo y la
dictadura abierta.
En
los países oprimidos por el imperialismo, donde los regímenes
siempre han sido reaccionarios y subordinados a las potencias
imperialistas, se derrumban las ilusiones sobre los gobiernos
nacionales, populares y antiimperialistas y las dictaduras con
carácter abiertamente fascista y militar están avanzando.
El
imperialismo es miseria, reacción y guerra. El desarrollo, la
riqueza, la democracia y la paz, la protección de la salud y el
medio ambiente son cada vez más incompatibles con el dominio del
sistema imperialista.
Contra
este sistema y su crisis los proletarios y los pueblos se rebelan
tanto en los países imperialistas como en los países oprimidos por
el imperialismo. Se agudizan las condiciones objetivas de la lucha de
clases, de las luchas de liberación nacional, de las guerras
populares.
A
nivel subjetivo, el proletariado y sus organizaciones
marxistas-leninistas-maoístas (MLM) siguen rezagados en el
desarrollo de estrategias, tácticas y organizaciones, y no están a
la altura de los desafíos planteados por la situación objetiva
tanto en los países imperialistas como en los países oprimidos por
el imperialismo.
Las
clases dominantes de todo el mundo recurren cada vez más al
fascismo, para imponer sus planes y su poder y también para desviar
el creciente descontento y la resistencia de las masas populares.
Las
rebeliones de las masas en los países oprimidos por el imperialismo
están lideradas por sectores que aún están ligados a una u otra
fracción de la gran, pequeña o mediana, burguesía o también
fuerzas feudales, o a uno u otro imperialismo y no puede encontrar el
camino a una verdadera lucha revolucionaria por la Nueva Democracia y
el Socialismo.
En
los países imperialistas, aunque la lucha proletaria y popular
aumenta, como en Francia, la demagogia fascista-populista avanza y
las enormes olas migratorias, causadas por el imperialismo, son
utilizadas para desviar la furia de las masas no hacia la dominación
de las fuerzas burguesas gobernantes sino hacia los migrantes,
provocando una guerra entre los pobres.
En
esta situación mundial y nacional, la tarea de las fuerzas
comunistas, revolucionarias y progresistas en el mundo es enorme.
Afirmar la verdad irrefutable de que la única alternativa de
liberación a la esclavitud, la explotación, la opresión, la
dominación, la miseria, la discriminación, la devastación, las
crisis y las guerras creadas por el capitalismo en el mundo actual es
el socialismo y el comunismo.
Desarrollar
y construir los partidos de la clase obrera, enraizados entre las
masas más explotadas; librar una dura lucha ideológica y política
en el seno de ellas por la independencia del proletariado, basada en
el marxismo-leninismo-maoísmo; construir organizaciones de masas
bajo la dirección de estos partidos, capaces de guiar a los sectores
de masas en lucha y arrancarlos de la influencia de las fuerzas
fascistas-populistas y fundamentalistas panislamistas reaccionarias,
así como de los remanentes de las fuerzas socialdemócratas y
reformistas; luchar contra el economicismo, el legalismo y el
chauvinismo imperialista.
Organizar
la resistencia del proletariado y de las masas a la guerra interna y
hacer preparativos serios y decididos para, cuando avance la guerra
imperialista, transformarla en revolución; construir las fuerzas
militantes y combativas de las masas para responder a la represión
estatal y combatir los grupos fascistas; allanar el camino hacia una
auténtica lucha política revolucionaria para derrocar el
imperialismo, sus estados, sus gobiernos y establecer el poder
proletario.
Esta
batalla, que debe librarse en cada país, exige, en el contexto
internacional actual, una visión internacional, vínculos
internacionales, una batalla común a nivel internacional del
proletariado y los pueblos oprimidos.
El
proletariado es una clase internacional. Es la clase más
revolucionaria. Sólo puede liberarse a sí misma cumpliendo la
misión de emancipar a toda la humanidad, una tarea mundial que debe
llevarse a cabo conduciendo la revolución socialista mundial a la
victoria, destruyendo el sistema imperialista y toda la reacción y
así avanzar hacia el comunismo.
Este
año se celebra el centenario de la Fundación de la Tercera
Internacional Comunista, fundada por Lenin y dirigida por Stalin. Fue
la forma más elevada de internacionalismo proletario y de
organización internacional del proletariado como clase mundial. Como
señaló Lenin: “La importancia histórica universal de la III
Internacional, la Internacional Comunista, reside en que ha comenzado
a llevar a la práctica la consigna más importante de Marx, la
consigna que resume el desarrollo secular del socialismo y del
movimiento obrero, la consigna expresada en este concepto: dictadura
del proletariado”. (La Tercera Internacional y su lugar en la
historia, 1919).
La
gran epopeya de su fundación, su desarrollo y afirmación en todos
los rincones del mundo representó el paso más gigantesco para el
proletariado y el movimiento comunista internacional. Permitió
extender el significado histórico mundial de la Revolución de
Octubre y la construcción de auténticos partidos comunistas en
todos los rincones del mundo. Trató y resolvió todos los problemas
de táctica y estrategia necesarios para la victoria del proletariado
en los países imperialistas, así como en los países oprimidos por
el imperialismo. Permitió que los proletarios y los pueblos del
mundo se unieran en la batalla grandiosa y épica en la Segunda
Guerra Mundial imperialista para derrotar al nazismo-fascismo. Aportó
el patrimonio histórico, teórico y político sobre cuya base se
desarrolló la lucha teórica, política y organizativa contra el
surgimiento del revisionismo en el movimiento comunista
internacional, incluso después de su disolución, contra el abandono
de la dictadura del proletariado y el socialismo y el camino de la
revolución para la destrucción violenta del Estado burgués.
Mao
Tse-tung afirmó lo siguiente: “Durante toda su existencia ha
prestado los mayores servicios para ayudar a cada país a organizar
un partido obrero verdaderamente revolucionario, y también ha
contribuido enormemente a la gran causa de organizar la guerra
anti-fascista”. (Conversaciones con cuadros del Partido
Comunista, 26 de mayo de 1943). Mao Tse-tung también desarrolló un
balance crítico de sus errores y deficiencias, así como de la
construcción socialista en la URSS, hasta la Gran Revolución
Cultural Proletaria como un paso adelante, que inspiró la gigantesca
ola de rebeliones de los 70.
Retomar
toda esta herencia histórica es hoy más necesaria que nunca para un
verdadero avance del movimiento de la clase obrera internacional y
del movimiento comunista MLM, para deshacerse mediante la lucha
ideológica activa y la lucha de dos líneas, de las influencias del
revisionismo-oportunismo de derecha que conduce a la capitulación y
también, como enemigo secundario pero dañino para este propósito,
del oportunismo “izquierdista”, el dogmatismo y el revolucionismo
pequeñoburgués.
Este
Primero de Mayo los auténticos comunistas llaman:
- A
la unidad basada en el marxismo-leninismo-maoísmo, en el camino de
la guerra popular para el desarrollo de la revolución proletaria
mundial. Una unidad que desarrolle la ayuda mutua y la cooperación
para dar pasos comunes en la construcción de partidos proletarios
capaces de dirigir la lucha de clases a través de la experiencia
directa de los proletarios y los pueblos, hacia el desarrollo de
revoluciones de nueva democracia y socialistas.
- A
la unidad de acción en los campos fundamentales de la lucha de
clases tanto en los países imperialistas como en los países
oprimidos por el imperialismo: el apoyo a la guerra popular en India,
Filipinas y todos los países, Perú, Turquía, etc. –donde el
camino de la guerra popular se desarrolla en diferentes etapas; la
defensa y liberación de los presos políticos y prisioneros de
guerra en el mundo; el desarrollo del frente antifascista y
antiimperialista; la unidad de las organizaciones sindicales
clasistas; el desarrollo de la lucha de las mujeres y las
organizaciones feministas proletarias revolucionarias.
Para
lograr estos objetivos es que hoy necesitamos la Conferencia Conjunta
Internacional Marxista-Leninista-Maoísta de los partidos y
organizaciones MLM, con mítines y intenso debate sobre cuestiones
políticas e ideológicas y las tareas de esa.
En
el centenario de la Tercera Internacional Comunista, organicemos una
reunión preparatoria este año para llegar a esta Conferencia
Internacional.
COMBATIR
EL IMPERIALISMO EN CADA RINCÓN DEL MUNDO
APOYAR
LA LUCHA DE LIBERACIÓN DE LOS PUEBLOS E INTENSIFICAR LA LUCHA DE
CLASES EN LOS PAÍSES IMPERIALISTAS
FRENAR
EL AVANCE DE LAS FUERZAS FASCISTAS EN TODOS LOS CAMPOS
LUCHAR
CONTRA EL CAMINO REFORMISTA Y POPULISTA PARLAMENTARIO, SEGÚN LAS
CONDICIONES ESPECÍFICAS DE CADA PAÍS
CONSTRUIR
LOS PARTIDOS COMUNISTAS EN EL FUEGO DE LA LUCHA DE CLASES Y
VINCULADOS ESTRECHAMENTE A LAS MASAS
AFIRMAR
EL CAMINO DE LA GUERRA POPULAR COMO EL CAMINO DE LA REVOLUCIÓN DE
NUEVA DEMOCRACIA Y LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA SEGUN LA CONDICIONES DE
CADA PAIS
¡VIVA
EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!
¡VIVA
EL 100 ANIVERSARIO DE LA TERCERA INTERNACIONAL COMUNISTA Y SUS
INMORTALES LECCIONES ESTRATÉGICAS Y TÁCTICAS!
¡VIVA
EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
Comité
de Construcción del Partido Comunista Maoísta Galicia – Estado
español
Democracia
y Lucha de Clase – Estado Británico
Juventud
Roja de Alemania
Liga
Maoísta Revolucionaria Sri Lanka
Nuevo
Partido Comunista Túnez (en fundación)
Partido
Comunista maoísta Francia
Partido
Comunista (Maoísta) Afganistán
Partido
Comunista maoísta Italia
Partido
Comunista Maoísta Manipur
Partido
Comunista (Maoísta-Revolucionario) Nepal
Partido
Comunista Revolucionario Canadá (PCR-RPC)
Partido
Comunista de Turquía/Marxista-Leninista
Partido
Elkadehin - Tunez
Unión
Obrera Comunista (MLM) Colombia
Voz
Obrera Malaysia