Argentina. La clase obrera y las masas populares han dado una primera respuesta importante ante la amenaza fascista. Este 24 de enero ha estallado el primer Paro Nacional donde un mar de masas ha inundado las calles por todo el país bajo una sola consigna: ¡La Patria no se vende! El gobierno tecnócrata de Javier Milei que inició con la devaluación del peso argentino, el anuncio de la dolarización de su economía y una hiperinflación no vista desde 1990, emitió el llamado “Decreto de Necesidad y Urgencia” (DNU) y envió al congreso una iniciativa conocida como “Ley Ómnibus”. ¿Pero qué son estas cosas? Sin profundizar demasiado en ambos temas, el DNU representa una nueva y más agresiva oleada de privatizaciones en el campo y la industria al plantear la derogación de la Ley de Tierras la cual versa sobre la propiedad pública y la regulación de la tenencia de la tierra, y la Ley de empresas del Estado con lo cual se pretende rematar 41 empresas públicas, entre otros puntos contenidos que tienden a beneficiar al imperialismo reforzando la condición semicolonial de ese país. Por su parte la “Ley Ómnibus” pretende otorgar facultades ilimitadas al poder ejecutivo declarando emergencia pública en todos los sectores de la economía, la seguridad, los servicios, la industria estratégica, etc. hasta el 31 de diciembre de 2027 (cuando acabe el mandato de este psicópata), le da “legalidad” a la venta del país y subordina la soberanía de Argentina ante potencias o súper potencias imperialistas entregándoles la industria estratégica, marítima, etc. e incluso sujetando la defensa del país ante el control militar yanqui. Ahora Milei negocia con otros partidos reaccionarios al interior del Congreso cediendo en algunos puntos de su iniciativa, entrando en una etapa de estira-afloja. No le asustan los chillidos socialdemócratas y oportunistas en el Congreso, esos van a ser comprados hoy o mañana; lo que les preocupa a Milei y su camarilla es el peso de las protestas en las calles y el riesgo de que eleven sus formas de lucha. Por ello la importancia de este primer Paro Nacional, el cual ha desafiado las amenazas del viejo Estado, que además de anunciar descuentos salariales a los paristas soltó a sus perros policías a las calles montando provocaciones, pretendiendo inútilmente frenar o inhibir las protestas. El proletariado y las masas populares de Argentina hacen bien al responder al llamado del Paro Nacional y demás movilizaciones que se vienen reproduciendo, pero deben estar atentos y ser vigilantes del proceso de lucha de clases. Ya se sabe que el revisionismo y el reformismo son hábiles en montarse sobre las luchas de las masas para traficar y negociar con estas a cambio de curules y platos de lentejas. Desde México saludamos a los movimientos y organizaciones combativas del proletariado y el pueblo argentino que han roto con el cretinismo parlamentario y el colaboracionismo de clase.
solrojo - mexico
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