...El jueves 9 de enero, cuando recién habían comenzado el año 2014
falleció Adolfo Olaechea. Un cáncer terminal acabo con la valiosa vida de este
camarada. La primera vez que le diagnosticaron el cáncer fue a mitad del año
2012. Los médicos les dieron solo 3 meses de vida. Sin embargo Adolfo sobrevivió
con coraje hasta el año 2014.
Olaechea vivía desde 1967 fuera del Perú, primero en los Estados
Unidos y después en Inglaterra, pero sin embargo lo acusaron de pertenecer a la
dirección del Partido Comunista del Perú (PCP). No fue “senderista” ni militó en
el PCP pero en el extranjero fue mejor que muchos de ellos. En 1980 cuando
estalló la lucha armada residía en Londres. Desde ahí y por iniciativa propia
organizó el más importante trabajo en Europa en solidaridad y apoyo con la lucha
armada peruana. Nunca ahorro esfuerzos y voluntad para defender esta
organización de los ataques del gobierno peruano y de intelectuales
anticomunistas. Estuvo en primera fila para denunciar las masacres y exterminio
de prisioneros de guerra en las prisiones peruanas.
.... Adolfo
estaba vinculado a una de las más importantes familias burguesas del Perú, pero
ello no había impedido que desde sus años de estudiante universitario se ligara
a la izquierda peruana que en la época tenía otros rasgos políticos, y lejos
estaba de su actual característica oportunista y socia de los grupos de
poder.
....Siempre sonriente y optimista, mismo
cuando tenía que polemizar sobre temas candentes de la revolución peruana o de
la situación internacional. Estaba seguro que el triunfo era inevitable para los
maoístas peruanos. Él tenía muchos años anclado en Inglaterra, y en ese terreno
londinense se movía como un legítimo inglés.
Estaba casado con Harriette, una joven señora holandesa de rostro
dulce y de voz suave y tierna que hablaba perfecto el español y otras lenguas.
Harriette sería la compañera que atravesaría con coraje y dignidad los peores
momentos de su detención en España y su posterior deportación al Perú. Harriette
viajo a Perú y allí tuvo que enfrentar con valentía la jauría de la prensa
peruana. Junto a varios abogados, entre ellos Javier Valle Riestra (primo de
Adolfo) realizo una titánica y esforzada lucha para exigir la libertad de Adolfo
cuando en el 2003 fue recluido en Canto Grande, una prisión de alta seguridad de
Lima.
En el terreno intelectual fue consecuente con sus ideas, y en las
peores condiciones, tanto de salud como represivas, siguió defendiendo la
validez de la lucha armada en Perú. ....Fue odiado por la burguesía
peruana y las clases políticas.
La prensa odiosa del Perú lo califico de “embajador de Sendero
Luminoso”, y fue acusado de recolectar fondos para la guerrilla maoísta del
Perú. En el 2013 ya estaba bastante enfermo cuando fue entrevistado por la
revista argentina “Perspectiva Internacional” (2013). En el reportaje, calificó
con precisión a Ollanta Humana de ser un continuador de Fujimori y que llevaba
al Perú hacia nueva dictadura.
Su extradición
El 3 de julio del 2003 fue arrestado en Almería, España cuyo
gobierno estaba en manos de José María Aznar, un franquista y ultraderechista.
Ilegalmente el gobierno español ejecuto el pedido de extradición del gobierno
peruano que ya había sido rechazado por falta de pruebas en 1993 por Gran
Bretaña. El Pedido de extradición fue montado en 1992 por el régimen de Alberto
Fujimori y Vladimiro Montesinos Torres. Fue llevado al Perú y encarcelado en la
prisión de Canto Grande en Lima. Desde su llegada al aeropuerto de Lima fue
presentado como un inmenso trofeo de la guerra contrainsurgente del gobierno
peruano.
Fue recluido en prisión y los jueces peruanos que funcionan como
desagüe del poder, exigieron para Adolfo 25 años de cárcel. Su caso concito
enorme expresión de solidaridad internacional. En Londres y otros países de
realizaron campañas exigiendo su libertad. En estas movilizaciones participaron
prominentes personalidades entre ellos varios miembros del parlamento británico
y de la Cámara de los Lores. Ahí estaban los Lores Rea y Avebury, Tony Benn así
como importantes escritores, y periodistas. Hasta Mario Vargas Llosa se
solidarizó con Adolfo Olaechea y exigió su libertad. En un caso único en la
historia penal del Perú, Lord Nicolás Rea del Grupo Multipartidario de Derechos
Humanos del Parlamento Británico, se presentó como testigo de descargo ante la
Sala Penal Nacional en Lima que tenía a cargo el juicio contra Adolfo.
Su caso no solo aumentó el desprestigio del gobierno peruano. Este
hecho puso en evidencia que el régimen político español, tenía más de afinidades
con el franquismo que con la democracia verdadera. El tribunal Constitucional de
España fallo a favor de Olaechea por violación de su derecho a la legalidad, y
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, multo a España por
haberse apresurado a implementar la extradición sin aguardar la revisión del
caso ordenada por el Directorado de Derechos Humanos del Tribunal.
En el 2007, a cuatro años de su extradición Adolfo Olaechea pudo
probar definitivamente que las acusaciones que pesaban contra él no tenían
ningún fundamento. La Sala Penal Nacional de la ciudad de Lima dejo sin efecto
cualquier cargo de “terrorismo contra Adolfo. De esta manera llegaba a su fin lo
que el gobierno peruano y la prensa habían denominado “como una de las más
grandes extradiciones y juicios de "terrorismo" de los últimos años.
Este proceso, como dijo el mismo Olaechea, «llega al final de su
camino jurídico transformado en un test puramente político e ideológico de los
valores esenciales de la democracia, la libertad de pensamiento y la libertad de
expresión”. Por su parte su abogada la doctora Isabel Cheng Castañeda, se
pronunció en el 2007 para anotar que Adolfo Olachea, fue extraditado,
perseguido, y preso “por el delito de pensar y difundir su pensamiento” desde el
extranjero.
Del Comité Sol Perú al grupo musical Ejercito Musical Guerrillero
En Londres Adolfo combinaba su trabajo profesional como traductor y la actividad
política. Creo el Comité Sol Perú-Londres, cuyas actividades a favor de la lucha
armada en Perú generaba la frenética protesta del gobierno peruano. Dio inicio a
las actividades de Justicia Internacional (JUSTIN). (Justice International ) que
entre cosas solicito a la Cámara de Lores que Alberto Fujimori sea juzgado por
crímenes de guerra. Para apoyar la lucha armada en Perú, organizo el Ejercito
Musical Guerrillero integrado por músicos andinos residentes en Inglaterra.
Como lo señala el mismo Adolfo con la ayuda de otros
latinoamericanos se creó “lo que se llegó a conocer como “The Musical Guerrilla
Army” (Ejercito Musical Guerrillero) que llevó hasta las orillas del Támesis los
aires rebeldes de la serranía peruana, entre ellos las famosas “Flor de Retama”,
“el Hombre”, “Jovaldo” y otras canciones, algo que casi le causa apoplejía a la
dictadura Fujimorista en el Perú”. (Primero de mayo; organicemos la revolución.
Adolfo Olaechea, 8 de mayo del 2013).
Pero Adolfo, no restringió su actividad política de izquierda
solamente al Perú. Fue ante que nada un internacionalista y se ligó activamente
a las actividades de los partidos comunistas de India, Irán, Nepal, y otros
países. Estaba ligado al Consejo de Sindicatos de Trabajadores de Londres
(London Trade Union Council), y en los años 90 militaba en la célula Maoísta de
Londres bastante activo en el movimiento sindical británico. Junto a ellos
organizo un grupo de propaganda al estilo de la Revolución Cultural de la época
de Mao Tse-tung.
Como explica Olaechea en un artículo del 2013, con “una treintena
de camaradas y amigos nos premunimos de bellos retratos del Presidente Mao y de
los grandes líderes proletarios, Marx, Engels, Lenin y Stalin y también
pancartas con citas del revolucionario inglés de la época de Cromwell, John
Lilburne y de Percy Bishe Shelley, el gran poeta rebelde al que Marx tanto
apreció lamentando su temprana muerte y señalando que, de haber vivido, hubiese
con toda certeza devenido en un “poeta socialista”.
Concluyo estas breves anotaciones sobre Adolfo Olaechea señalando
que este intelectual maoísta y luchador social fue parte de ese torrente de
personas que entre 1980 y el 2000 fueron atraídos, tanto en Perú como en el
extranjero, por el impacto político e ideológico de la lucha armada en Perú. De
Adolfo Olaechea queda su ejemplo imperecedero de comunista sin partido
consecuente que soñó y luchó por la revolución socialista en Perú y otros
países.
extratos de El Diario Internacional
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