Friday, November 4, 2022

Mexico - info par CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO DE OAXACA

 

 


 

Oaxaca, México. La reacción está desatada, los grupos paramilitares y delincuenciales están de cacería y es parte de la estrategia contrainsurgente del viejo Estado para imponer políticas y gobiernos antipopulares, así como megaproyectos imperialistas de despojo y muerte. En una semana el latifundio y sus grupos armados han cobrado la vida de dos activistas del movimiento campesino. El 26 de octubre fue asesinado a balazos Filogonio Martínez Merino, ex agente municipal del Paso de la Reina, opositor a la presa hidroeléctrica en la Cuenca del Río Verde en la Costa oaxaqueña e integrante del Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (Copudever); según testigos un grupo armado lo interceptó en la población de Piedra Blanca atacándolo con armas de alto poder. Un día después, el 27 de octubre, fue asesinado nuestro compañero Jesús Manuel García Martínez “Chu Pau”, comunero de Santa Cruz Tagolaba, opositor a la imposición del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) e integrante de la Corriente del Pueblo Sol Rojo; los hechos ocurrieron aproximadamente a las 22:05hrs cuando un comando armado arribó al domicilio del compañero Erick Sánchez Gutiérrez, dirigente regional de Sol Rojo, abriendo fuego contra ambos compañeros; ahí perdió la vida “Chu Pau”, y Erick resultó herido de gravedad. En respuesta a estos hechos se esperan movilizaciones por parte del movimiento campesino. 

 


 

Ciudad de México. Con profundo pesar informamos del fallecimiento del compañero Juan Acevedo, fundador y dirigente histórico del Movimiento de Artesanos Indígenas Zapatistas (MAIZ), una organización democrática que durante largos años ha desarrollado la lucha por la vivienda, los servicios, el trabajo digno y los derechos de los pueblos originarios-oprimidos en la Ciudad de México. En esta lucha en la ciudad y por la ciudad, Don Juan aportó importantes experiencias, particularmente en la toma de predios para la formación de espacios vecinales donde no solamente se construyeron casitas con Tequio, sino también se construye comunidad; no de forma geométrica en metros cuadrados, sino social, cultural, económica y política, elevando el espíritu comunitario y la lucha de clases. En un breve comunicado MAIZ destaca “Las enseñanzas que nos deja permiten continuar con el trabajo, bajo la consigna de que el pueblo es primero, como diría Lucio Cabañas: ser pueblo, hacer pueblo, estar con el pueblo”.

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