Sol rojo Mx
Ecuador. Tal como lo analizaron hace un par de meses los compañeros de Periódico Mural, en Ecuador se desarrolla… “un auto-golpe administrativo y militar que socava las libertades políticas y los derechos fundamentales de los trabajadores y los pueblos del Ecuador con el pretexto de combatir al “narco-terrorismo”. Este golpe, como expresión de la creciente contradicción interburguesa, es también reflejo de la injerencia del imperialismo yanqui que encuentra “la oportunidad en el conflicto” reforzando los remaches semicoloniales en el país y la región. Ahora, sumergido en la descomposición y la agudización de la crisis política, el régimen da cacería a sus rivales y en un acto violatorio a la soberanía nacional de otro país se ha montado un operativo en contra de la embajada mexicana, después de declarar persona non grata a la embajadora, solamente para arrestar a Jorge Glas, ex vicepresidente de Ecuador durante el mandato del oportunista Rafael Correa. Glas había obtenido el asilo político de México y el régimen dictatorial lo detuvo dentro de la embajada golpeando al personal diplomático nacional, socavando todos los tratados y leyes internacionales en la materia. Esta acción expresa bien el grado de descomposición política del régimen dictatorial dispuesto a servir como gorila contra el pueblo ecuatoriano tras decretar un estado de guerra bajo la figura del “conflicto armado interno”, y ahora como provocador de conflictos diplomáticos internacionales con el asalto a la embajada mexicana, algo pocas veces visto. Hasta ahora todo se expresa en un conflicto diplomático donde la gran mayoría de Estados del continente ha expresado su repudio a las acciones del gobierno de Daniel Noboa en su agresión contra la embajada mexicana en Quito, mientras que el Estado mexicano ha presentado este lunes una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra el gobierno de Daniel Noboa. Al interior de nuestro país todas las facciones de la gran burguesía y los diversos candidatos del régimen han manifestado su repudio respecto al asalto de la embajada nacional, y ninguno desaprovecha la oportunidad para capitalizar el asunto de cara a la elección federal del 2 de junio. Sin embargo, lo cierto es que esta acción de Noboa y su dictadura sirve plenamente a los intereses injerencistas del imperialismo yanqui contra Ecuador y México, generando un conflicto entre ambos Estados títeres para que los gringos se presenten como árbitros “imparciales” cuando en realidad actúan de forma incendiaria alentando las pasiones chovinistas en ambos países. Los compañeros del Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo de Ecuador (FDLP-E) lo dicen bien… “el pueblo mexicano y ecuatoriano “no tiene vela en este entierro”, repetimos, son pugnas burguesas por la administración del viejo Estado… por estas disputas entre Noboa y la burguesía burocrática las vamos a pagar los más pobres”. De parte del proletariado y los pueblos de México debemos entender que la agresión no viene del pueblo ecuatoriano, sino de los terratenientes y compradores en el poder del viejo Estado, y que la solución al respecto -más allá de las acciones legales que el Estado mexicano está siguiendo- reside en desarrollar la solidaridad hacia las luchas y el derecho a la rebelión de la clase obrera y los pueblos del Ecuador que resisten esta oprobiosa dictadura que poco durará en el poder. Las masas populares y luchadoras del Ecuador se encuentran ante la gran tarea de derrocar esta dictadura militarista y burocrática, elevando sus luchas desarrollando el camino democrático del pueblo. Los trabajadores y los pueblos del Anáhuac tenemos la obligación internacionalista de brindarles toda nuestra solidaridad militante a la par que condenamos los discursos y posiciones chovinistas que emergen tras estos hechos. ¡Abajo el régimen de Daniel Noboa! ¡Que viva el pueblo ecuatoriano y su digna lucha clasista!
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