bloque rojo
Nuevamente las manos del Estado mexicano, sus mandos
de seguridad, gobernantes y sus grupos paramilitares han demostrado su
verdadero rostro y se han teñido las manos aún más con la sangre del
pueblo mexicano. En los pasados días se fue exponiendo la dimensión de
lo ocurrido en la ciudad de Iguala, capital estado de Guerrero, México,
el día 26 de septiembre de 2014, en contra de los estudiantes de la
Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa, cuyos estudiantes pertenecen
a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México
(FECSM).
La misma federación, al no tener claros los datos de lo sucedido estimó en un comunicado lo sigueinte:
El día de ayer (26 de septiembre), los estudiantes
de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero fueron balaceados
por las policías de los tres niveles de gobierno mientras se encontraban
realizando una colecta de recursos para salir a la Marcha Nacional
conmemorativa de la masacre del “2 de octubre”. Ahí fue asesinado
cobardemente un estudiante… se encuentran gravemente heridos de bala
varios de sus compañeros y 15 fueron detenidos.
Los compañeros normalistas únicamente habían
confirmado la muerte de un compañero. Pero posteriormente se aclararía
que en los hechos ocurridos ese día perdieron la vida seis personas, de
las cuales tres fueron estudiantes de la normal rural. Dos murieron en
la agresión policial en el lugar de los hechos y el tercero fue
encontrado al día siguiente identificando como Julio César Mondragón
Fuentes estudiante de la normal de Ayotzinapa; con señas de tortura, sin
ojos y desollado. Además resultaron heridos 25 estudiantes más y los 43
detenidos que no fueron presentados ante el ministerio público, y que
se reportarían como desaparecidos en los días posteriores.
A partir de ese momento, se desconoce el paradero de
los 43 estudiantes desaparecidos, que según testigos fueron vistos por
última vez detenidos por la policía municipal, y se ha iniciado una
campaña por su presentación con vida. Estudiantes y padres de familia
han realizado una intensa búsqueda a lo cual se han sumado una gran
cantidad de organizaciones.
El 3 de octubre se da a conocer el hallazgo de seis
fosas clandestinas con 28 cuerpos calcinados, aunque aún no se confirma
que pertenezcan a los normalistas detenidos, el hallazgo fue posible
gracias al testimonio de dos individuos que afirmaron asesinar a 17
estudiantes, incinerar sus cuerpos y sepultarlos en las fosas.
La escuela Normal Rural de Ayotzinapa y en general
toda la FECSM han sido uno de los referentes más importantes de lucha
estudiantil en México. Para recordar su trayectoria es necesario
destacar que en sus aulas se formaron grandes revolucionarios, como lo
fueron Lucio Cabañas Barrientos, Genaro Vázquez Rojas y Othón Salazar.
Lucio y Genaro fueron los dos personajes más importantes en el
movimiento guerrillero de la segunda década del siglo XX en nuestro
país, mientras que Othon Salazar fue una figura central en la lucha
magisterial del país, que posteriormente formaría la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). En los últimos años
Ayotzinapa ha enfrentado grandes retos, como por ejemplo en 2007 donde
el gobernador Zeferino Torreblanca intentó desmantelar la escuela,
intento que fue derrotado a través de la lucha conjunta de toda la
FECSM; en 2011, se inició un movimiento por el mejoramiento de las
instalaciones de la normal, pero fue duramente reprimido el 12 de
diciembre del mismo año mientras se realizaba un bloqueo en la autopista
del sol. La represión terminó en el asesinato de Jorge Alexis Herrera
Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, los dos, estudiantes de la normal.
Como podemos corroborar, el movimiento estudiantil de
las normales rurales, y en especial de Ayotzinapa se encontraba en la
mira de los gobiernos, los grandes burgueses y su Estado. El ataque en
contra de los compañeros es ciertamente infame, pero sorprende el grado
de saña, y odio de clase como fue perpetrado. A pesar de las evidencias
de la participación del Estado, de la concurrencia de los tres niveles
de gobierno: municipal, estatal y federal; el representante de las
clases dominantes en el gobierno federal, Enrique Peña Nieto tuvo la
desfachatez de plantear en un discurso televisado a la nación el 6 de
octubre: “Como presidente de la república me encuentro profundamente indignado y consternado ante la información que ha venido dándose durante el fin de semana.”
Un atentado de esta magnitud debió haber sido orquestado desde los más
infames sótanos de gobernación, por lo que el señor presidente se muerde
la lengua el “indignarse” ante la masacre. Continúa: “Lamento, de
manera muy particular, la violencia que se ha dado, y sobre todo que
hayan sido jóvenes estudiantes los que resultaron afectados y
violentados en sus derechos.” donde intenta plantear el asunto como
un asunto del crimen organizado y fuero común, tratando de distraer la
responsabilidad genocida de todo el Estado. Que se encuentren a los
responsables de los hechos y que no quepa aquí impunidad alguna.
“El gobierno de la república mantendrá cooperación
y coordinación con las instancias de Guerrero, en el marco de las
atribuciones. Participemos en lo que permita el debido esclarecimiento
de los hechos, encontrar a los responsables y aplicar de manera estricta
la ley ante estos hechos. Conocer la verdad y asegurar que se aplique
la ley a los responsables de estos hechos que son indignantes,
inaceptables y dolorosos.”
El teatro que intenta montar el gobierno federal para
lavarse las manos es claro. Trata de relegar su culpa al Gobierno de
Estado y al Gobierno Municipal, ambos de la “izquierda electoral”
representados en el Partido Democrático Revolucionario (PRD). No debemos
caer en la trampa: todos los niveles de gobierno son los culpables en
orquestar esta masacre, todos los funcionarios de alto nivel, en lo
federal, estatal y municipal son cómplices del asesinato. Pero más
infame aún es la subcontratación del genocidio, donde se le cede a un
grupo delictivo, evidentemente controlado por el Estado, la ejecución de
los compañeros desaparecidos, con el fin de relegar la responsabilidad
de la muerte a unos cuantos hampones. De igual manera es detestable la
actitud del gobierno federal y estatal al intentar deslindarse de toda
responsabilidad presentando al gobierno municipal cómo el único grupo
corrupto y autor intelectual de la masacre. Queremos dejar en claro, que
una masacre estudiantil de las dimensiones antes expuestas debió haber
sido autorizado desde los más altos niveles del gobierno federal con el
único objetivo de desatar un estado de terror entre todos los actores
revolucionarios, progresistas y en general a todo individuo o grupo que
se encuentra en la lucha. Un grupo delictivo no tendría ningún interés
en llevar acabo por propia voluntad esta masacre ya que no beneficiaría
en modo alguno a sus negocios o control sobre sus mercados.
Frente al escándalo internacional, la burguesía ha
mandado a sus organismos de “Derechos Humanos” amañados, como es el caso
de Amnistía Internacional o HRW, los cuales intentarán exhonerar de
toda culpa a la mayor cantidad de involucrados posibles. Amnistía
internacional, dentro de sus recomendaciones plantea:
1. Las investigaciones deben ser realizadas por el personal del más alto nivel en el ámbito federal.
…
3. El presidente Enrique Peña Nieto debe acelerar y
garantizar una investigación rápida y exhaustiva sobre estos “terribles
abusos” y que se llegue a fondo sobre lo ocurrido a las víctimas
Estos dos puntos dan el voto de confianza a uno de
los involucrados en la matanza, pretendiendo que el nivel federal es un
actor neutral en el caso. Hoy más que nunca es necesario hacer un
llamado a todas las organizaciones de Derechos Humanos verdaderamente
comprometidas con la causa del pueblo y que realmente velan por sus
derechos, a las organizaciones democráticas, progresistas y
revolucionarias, a asumir parte activa en la búsqueda y esclarecimiento
de los hechos. Por ello saludamos los esfuerzos que realizan las
“Guardias Comunitarias” en la búsqueda de los normalistas, el paro de
labores de la CNTE en el estado de Guerrero, la movilización del EZLN en
Chiapas en solidaridad, al igual que la gran cantidad de marchas y
manifestaciones que se realizaron ayer 8 de octubre en todo el país y en
el extranjero.
Por lo tanto, queremos dejar claro que:
-
La masacre de estudiantes por parte del Estado y sus diversos organismos es genocidio.
-
La desaparición forzada, la tortura y el genocidio son Crímenes de Estado.
-
Todo el Estado mexicano es responsable de ellos, en los tres niveles de gobierno.
-
Exigimos la presentación con vida de los 43 compañeros normalistas desaparecidos.
- Queremos el castigo de todos los responsables en la ejecución, planificación y aprobación de los hechos del 26 y 27 de septiembre.
¡Ni perdón, ni olvido!
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Marcha por la justicia en Ayozinapa!
AYOTZINAPA NO SE OLVIDA
“Sean capaces siempre de sentir, en lo más
hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier
parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario”
Ernesto “Che” Guevara
Desde hace poco mas de 10 días que se encuentran desaparecidos 43 estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa, Guerrero.
Fue cerca de las 21:30 horas que policías municipales abrieran fuego contra tres camiones donde se transportaban los normalistas. Posteriormente detuvieron a mas de 30 jóvenes, quienes fueron trasladados en camionetas de la policía municipal, según afirmaron algunos de los sobrevivientes. De este primer tiroteo murieron dos estudiantes.
Mas tarde, mientras los estudiantes denunciaban los hechos ocurridos ante diferentes organizaciones sociales, un comando armado abrió fuego contra la multitud provocando la muerte de dos personas mas.
Al siguiente día fue encontrado el cuerpo de Julio César Mondragón Fuentes, apodado el Chilango, estudiante de la normal de Ayotzinapa; con señas de tortura, sin ojos y desollado.
Desde entonces estudiantes y padres de familia han realizado una intensa búsqueda para hayar a 43 normalistas que desaparecieron aquel día y que según testigos fueron vistos por última vez detenidos por la policía municipal.
El 3 de octubre se da a conocer el hallazgo de seis fosas clandestinas con 28 cuerpos calcinados, aunque aún no se confirma que pertenezcan a los normalistas detenidos, el hallazgo fue posible gracias al testimonio de dos individuos que afirmaron asesinar a 17 estudiantes, incinerar sus cuerpos y sepultarlos en las fosas.
Sería ingenuo pensar que dicha masacre pasara sin el consentimiento de las autoridades, que los policías simplemente se volvieran locos y atacaran sin orden alguna. Sin duda alguna se trata de un crimen de lesa humanidad perpetrado por el Estado mexicano, que no duda ni un momento en sacrificar la vida de mas de 40 estudiantes para conseguir sus mezquinos fines.
Mientras en la Ciudad de México el gobierno trata de aparentar “tolerancia” y “amplitud”, en guerrero se tratan los problemas con la política del garrote.
No podemos pasar insensibles ante dichos hechos, porque si no somos capaces de sentir el sufrimiento de nuestros hermanos en Guerrero, si no somos capaces de gritar por esa injusticia, si no somos capaces de exigir el esclarecimiento y la presentación con vida de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, merecemos sin duda el gobierno infame que existe.
Asistamos a la marcha que se realizará el miércoles 8 de octubre del Ángel del la Independencia al Zócalo capitalino, para reclamar todos juntos la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa así como el esclarecimiento de los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre.
LA REBELIÓN SE JUSTIFICA
Mega Marcha: Mas de 90 mil estudiantes en las calles.
Incluso medios burgueses como Milenio tuvieron que reconocer “Al menos 60 mil estudiantes de los diferentes planteles del IPN marcharon por las principales vialidades de la ciudad”.
¡Unidos y organizados, venceremos!