Chile FERP - LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA Y LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER

50 años de la GRCP

LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA Y LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER

Las mujeres populares sufren una doble opresión: la opresión de clase y de sexo. El origen de esto es el surgimiento de la propiedad privada, que va de la mano con el surgimiento de las clases y el Estado. Por tanto, la lucha femenina es parte de la revolución proletaria, que tiene como meta final la sociedad sin clases, y así lo demuestra la GRCP. 

Durante la GRCP en China, la experiencia más avanzada del proletariado internacional, se combaten las viejas ideas de la burguesía que se mantenían en la cultura, para así conjurar la restauración capitalista. La mujer en este contexto, toma un papel fundamental. 

En la producción, la mujer tomó un rol importante, impulsando métodos como las fábricas de barrio y la colectivización del campo, adecuándose a las necesidades inmediatas del pueblo chino. 

Esta integración (pionera en el mundo, junto con la experiencia soviética) fue de la mano con la colectivización del trabajo doméstico y maternal, liberándola de la esclavitud de estas dos funciones a las que está sometida en el capitalismo. En el ámbito sexual la mujer barre con su rol pasivo y sumiso a la que estaba confinada en la vieja sociedad. 

Todos estos avances no se hubiesen dado si no fuese por la participación política de la mujer en la revolución, la que no se contrapone al hombre, sino que luchan en conjunto. Barriendo con la reaccionaria concepción de la naturaleza deficitaria de la mujer, se aplicaban criterios dentro de las organizaciones y del Partido Comunista de China, en favor de que las compañeras tomen cargos de dirección. 

Un gran ejemplo para todas las mujeres revolucionarias es la compañera Chiang Ching, firme comunista que a la muerte de su compañero, el Presidente Mao, bregó por mantener la línea roja, siendo encarcelada por el revisionismo hasta su muerte. 

La lucha femenina en la GRCP contra las ideas de la vieja sociedad y el patriarcado es la experiencia de emancipación femenina más grande de la historia, demostrando cuán necesaria es la participación de las mujeres en la revolución proletaria y cuán importante es la revolución para transformar su condición.

“Trazad las fronteras entre los revolucionarios y los reaccionarios, levantad vuestra moral, destruir el eventual prestigio del enemigo y después podréis aislar a los reaccionarios y luchar para vencerlos, derribarlos o eliminarlos.” 

Chiang Ching.