En Perú, convocaron paro de 48 horas para el 18 y 19 de abril, pero en esta ocasión, ya no es solo de los transportadores, ni únicamente por el alza de los combustibles; ahora el llamado es a movilizarse contra el gobierno y por el alza del costo de vida.
Seguro esta noticia le llegará a doña Cindy como una brisa fresca y esperanzadora, mientras inicia su acostumbrada jornada diaria con la siempre misma preocupación: ¿qué vamos a comer hoy?, pues a sus 39 años y junto a sus tres hijos, con quienes vive en una barriada de la ciudad de Lima, hace parte de un heroico grupo de mujeres que rebuscan la comida para toda una comunidad.
La nueva esperanza de lograr un cambio tomó cuerpo el 28 de marzo cuando los transportadores prendieron la mecha al lanzarse a protestar por el alza de los combustibles; este motivo fue como se ha vuelto costumbre en otros países, la chispa que incendió a todo Perú y en cuestión de horas, el problema del alza de los combustibles se mezcló con la innumerable lista de razones para alzarse contra el gobierno. Miles de trabadores ardieron en furia y las calles y principales vías del país fueron dominadas por los obreros, campesinos y comunidades indígenas; todos como una sola fuerza contra el alto costo de vida.
La señora Cindy quien sobrevive en las cumbres de las altas barriadas, sale con sus compañeras de lucha a recorrer los mercados de la ciudad de Lima a rebuscar lo que las colectas les permiten comprar para paliar el hambre; en el mejor de los días, será hueso carnudo, patas y cabezas de pollo el “manjar” que pueden adquirir y con ello adobar la olla comunitaria tan deseada por los niños y ancianos que ven en Cindy y las demás, verdaderas heroínas del pueblo.
Las extenuantes jornadas que por momentos se perciben aplastantes para sus fuerzas, se hacen más llevaderas al contemplar la majestuosidad de tanta gente aguerrida lanzándose sin titubeos a enfrentar a los esbirros asesinos del gobierno politiquero y de la falsa izquierda que funge como presidente, un enmascarado sirviente de la burguesía y de los imperialistas que en las pasadas elecciones posó de dirigente de izquierda para envolatar al pueblo con la banal idea de que las urnas son la salvación del pueblo. Y fueron pocos meses suficientes, para que el velo cayera y dejara al descubierto la vil trampa del trapicheo parlamentario.
Hoy, las cerca de 100 bocas que Cindy lucha por alimentar, reciben la acostumbrada noticia No compramos carne, es muy cara, solo nos alcanza para huesos, para hacer sopa, la colecta de 16 dólares alcanzó para 2 kilos de hueso de pollo, 5 kilos de papa y arroz. La vida de Cindy y su comunidad está llena de trágicas paradojas como lo denuncia a través de medios de la internet para que el mundo conozca de primera mano lo que vive su pueblo; paradojas como el estar viviendo muy cerca de una de las más grandes envasadoras de gas licuado de petróleo, pero tener que cocinar con restos de madera que les regalan algunos talleres de carpintería cercanos; y todo porque el valor de los cilindros de gas de 10 kilos triplicaron sus precios desde el inicio de la pandemia; en otra cara de la misma tragedia, la Señora Trinidad, quien tiene un punto de venta de gas en la localidad dice que ella también cocina con leña, pues ni yo misma puedo pagar un balón. Así son las “bondades” de esta sociedad que todo lo mide por la vara del poder del capital.
El Estado peruano, y cualquier gobierno que se postule y triunfe para administrar los negocios de los ricos, tiene de antemano su plan definido… así es en Perú, así mismo lo hace el nuevo gabinete en Chile, y así lo están haciendo y harán en Colombia después del próximo 7 de agosto. Represión para aplastar al pueblo que lucha, balas asesinas para acribillar a una parte de los manifestantes que se atrevan a desafiar el orden existente, por ello las jornadas en Perú dieron en pocos días el saldo de 5 personas asesinadas y 146 heridas por la acción asesina de las fuerzas armadas del gobierno, que tembló ante la magnitud de las jornadas, las que la propia Defensoría del Pueblo cuantificó en el mes de marzo en 363 acciones colectivas de protesta.
Los días que vienen serán en Perú, de grandes convulsiones. Las razones para condenar el Estado burgués todos los días aumentan y se profundizan; los ricos cada vez quieren más dinero y poder; y para ello ven al pueblo como simple material de desecho para exprimirle toda la ganancia posible. Que Cindy y toda su comunidad mueran lentamente es uno de los tantos daños colaterales de la venerada sociedad burguesa que en las estadísticas figurará, pero no merecerá la más mínima importancia; así es el mundo, así ha sido, y así será para siempre… es la sentencia que pretenden hacerle creer al pueblo.
Pero será el propio pueblo en las calles, con su lucha, quien se encargará de desmentir toda la palabrería burguesa y oficial, poniendo al orden del día el poder que emana de su fuerza unida y organizada, alumbrada por la ciencia de la revolución. La situación de crisis social y política urge de la reorganización del Partido Comunista del Perú – PCP para conducir la lucha revolucionaria de las masas al triunfo de la revolución.
El pueblo de Perú tiene la bandera de la lucha bien izada, y los días que vienen serán de grandes enseñanzas.
No comments:
Post a Comment