Decenas de miles de personas se han manifestado este jueves en las
capitales de Euskadi y Navarra en el marco de la jornada de huelga
general convocada en ambas comunidades por los sindicatos nacionalistas y
organizaciones integrados en la Carta Social de Euskal Herria, encabezados por ELA y LAB.
El llamamiento, que
cuenta con el apoyo político de EH Bildu y de parte del movimiento de
pensionistas y que no secundan CCOO y UGT, ha movilizado, según los
convocantes, a 145.000 personas (unas 50.000 en Bilbao, 35.000 en San
Sebastián, 25.000 en Vitoria y 35.000 en Pamplona).
En Bilbao,
los participantes han partido hacia las 12.30 horas de la céntrica plaza
Moyúa hacia el Ayuntamiento, entre ellos los secretarios generales de
ELA y LAB, Mitxel Lakuntza y Garbiñe Aranburu, respectivamente, quienes
se han congratulado del "masivo" seguimiento que, según sus datos, ha
tenido la convocatoria.
La marcha ha discurrido entre gritos en favor de la huelga y encabezada por una pancarta en la que se leía "¡Pensiones públicas ya! Lan eta bizitza duina denontzat!
(trabajo y vida dignos para todos)" y entre los colectivos que se han
manifestado, lo han hecho con pancarta propia los integrantes del
Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Algunas asociaciones de
pensionisas se han desmarcado del paro.
Los convocantes
-los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru, Etxalde y EHNE junto a
movimientos sociales- han destacado la respuesta "muy importante" que ha
tenido el llamamiento, lo que significa que "las razones de la huelga se comparten de manera mayoritaria", según el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza.
La recuperación del
poder adquisitivo perdido de pensiones y salarios, y su revalorización
automática en función como mínimo del incremento del coste de la vida;
la derogación de las últimas reformas laborales y los aspectos
regresivos de las reformas de pensiones de 2011 y 2013, una pensión mínima de 1.080 euros y un Salario Mínimo Interprofesional de 1.200 euros son algunas de las reivindicaciones.
En declaraciones a los medios de comunicación, Lakuntza ha dicho a los gobiernos vasco y navarro que "los problemas de la gente, de la clase trabajadora, como las pensiones, las condiciones laborales, la brecha salarial..." tienen que formar parte de "la agenda política".
Según ha indicado, el lehendakari Urkullu "tiene que tomar nota"
y "no puede mirar, como hace", únicamente "desde las gafas de la
patronal". Por su parte, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu,
ha dado dos meses de plazo a gobiernos y patronales "para que respondan
afirmativamente" a sus reivindicaciones y ha advertido de que en caso
de no hacerlo, les "van a volver a encontrar en la calle".
También en Vitoria varios
miles de personas se han manifestado por las calles de la ciudad en
defensa de unas pensiones, un trabajo y una vida dignas. En San
Sebastián, la plaza del Buen Pastor se ha convertido a mediodía en el
epicentro de la huelga general en Gipuzkoa y de allí ha partido la
manifestación principal, en la que ha tomado parte el líder de EH Bildu,
Arnaldo Otegi.
En Pamplona,
unas 35.000 personas, según los organizadores, y unas 12.000, según la
Delegación del Gobierno, han tomado parte en la manifestación convocada,
que ha recorrido a mediodía buena parte del centro de la capital
navarra entre banderas y gritos reivindicativos, nutrida por
sindicalistas y trabajadores, a los que se han unido representantes de
otros colectivos como pensionistas o movimientos antifascistas.
Los sindicatos destacan el "amplio seguimiento" de la huelga
Los sindicatos ELA, LAB, Steilas, Esk, Ehne, Hiru y Etxalde han destacado que la huelga general está teniendo "un amplio seguimiento".
Han subrayado que la víspera se realizaron "centenares de caceroladas"
en pueblos y barrios en respuesta al llamamiento realizado por los
pensionistas.
Los convocantes se
han mostrado también "muy satisfechos" con el seguimiento del paro en
Navarra y han advertido de que si el Gobierno foral y la patronal "no
atienden de manera positiva" sus reivindicaciones, "nos veremos en la
calle y se va a fortalecer la movilización".
Por su parte, el Gobierno Vasco ha cifrado en el 17% el seguimiento de la huelga
en la Administración general, 10 puntos menos que en 2013, mientras que
la patronal alavesa ha cifrado en un 6% el seguimiento de la huelga y
ha calificado la convocatoria de "fracaso".
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