libertad por Daniela Serra activista de la causa mapuche - Entrervista
Entrevista a Daniela Sierra, abogada y activista de la causa
mapuche en arresto domiciliario total, realizada el 6 de agosto por el
programa A Rio Revuelta, de Radio 19 de Abril.
El lunes 27 de julio las comunidades y familiares de los prisioneros
políticos mapuche iniciaron la ocupación simultáneamente siete
municipalidades de la provincia de Malleco, en la Región de la
Araucanía, además de oficinas de la Intendencia regional en Temuco, con
el propósito de visibilizar la grave situación de los prisioneros en
huelga de hambre que, en ese momento, se prolongaba por más de 80 días.
El mismo día 27 la Intendencia fue desalojada y la activista y abogada Daniela Sierra fue detenida junto a un grupo de lamgien
y niños que se encontraban en el interior. Daniela tiene una pequeña
niña con menos de un mes de vida, hija de su compañero Víctor Llanquileo
Pilquiman, prisionero político detenido en la cárcel de Angol y
condenado a 21 años de prisión en el contexto de las luchas por la
recuperación de territorio mapuche, actualmente en huelga de hambre
desde el 4 de mayo. Tras su detención en Temuco, Daniela fue formalizada
por los delitos de maltrato de obra a carabineros, lesiones menos
graves, amenazas, y otros, con lo cual el Ministerio Público solicitó el
arresto domiciliario total, medida completamente injusta y exagerada
que gatilló la solidaridad de numerosas agrupaciones, organizaciones y
personalidades democráticas.
El jueves 6 de agosto, el programa A Río Revuelta, de Radio 19 de
abril, le realizó una entrevista donde Daniela Sierra conversó -entre
otras cosas- acerca de cómo funcionan los juicios hacia los mapuche, el
racismo promovido por el latifundio y la importancia que las luchas
actuales están teniendo para los dos pueblos: mapuche y chileno.
La situación de los prisioneros políticos mapuche es de extrema urgencia
“La situación es de extrema urgencia y lo que se está pidiendo es
simplemente la aplicación de la ley. No se pide más. No hay que hacer
ninguna reforma o modificación, nada. Lo que aquí se pide es que el
propio Estado aplique la ley que asumieron como ley interna, con rango
constitucional. De que la apliquen no sólo de manera cliché -porque
gendarmería dice que ya aplica el Convenio 169 [de la OIT]- sino que lo
aplique en todos sus aspectos. En especial el Artículo 10, que dice que
se deberá preferir otra forma de cumplir las penas, distinta al
encarcelamiento, en el caso de los pueblos indígenas.
“El Convenio 169 dice que se escojan formas distintas al
encarcelamiento. Y eso es lo que se tiene que discutir con quien tenga
la capacidad de decidir y tomar resolución. En este caso es el
Ministerio de Justicia, porque es el ministerio que está a cargo de
gendarmería. Tiene que ver con las formas de cumplimiento de las
condenas y las formas de cumplimiento de las [medidas] cautelares. Esta
es una materia que administra gendarmería, pero quien tiene capacidad
resolutiva es el Ministerio de Justicia, con las facultades que cuenta y
con la legislación que ya existe en cuanto a las normativas de
cumplimiento distintas al encarcelamiento que ya existen. Y ellos lo
saben, y lo que tienen que hacer es sentarse a conversar y resolver y
reconocer la vigencia del Convenio 169.”
No son prisioneros comunes, son prisioneros políticos mapuche
“Nosotros sabemos que los prisioneros que hacen la huelga de hambre
no son prisioneros comunes. Son prisioneros que han sido detenidos
enjuiciados y algunos condenados en una posición distinta. La vara de
medida ha sido distinta a la que se usa cuando se enjuicia a otra
persona. Es mucho más rígida, es mucho más dura, es una forma perra como
actúan […] Ahí tenemos a los prisioneros con penas de 15 años, 18 años,
y en el caso de Víctor, 21 años de condena. También el Estado en su
propia forma de aplicar la ley va reconociendo que ellos son prisioneros
distintos, porque los está persiguiendo y condenando de manera
distinta. Un preso común al que se le investigue y le condene por los
mismos hechos que han sido condenados ellos no tiene estas condenas.
“Lo que ocurre con imputados que pertenecen a comunidades que están
en recuperación, a comunidades con tradición de lucha o que provienen de
familias con tradición de lucha, es que cuando se les imputa un cargo
no se les imputa solo uno, sino hasta cinco o seis. Y eso les permite
decretar la prisión preventiva y alargar la prisión preventiva para
convertirla en verdaderas condenas anticipadas, que en muchos casos, al
terminarse esta prisión preventiva de un año o hasta dos años, terminan
absueltos. Pero son dos años en los cuales se estuvo en cárcel sin haber
pruebas para haber pedido su pérdida de libertad.
“Y esa es la misma situación en la cual me encuentro yo hoy día.
Estoy con arresto domiciliario total porque se me imputan cinco delitos,
y para levantarlos basta la declaración de Carabineros que se ponen de
acuerdo rápidamente, declaran en mi contra sobre hechos que yo no he
cometido, pero como están los cinco cargos, allí se puede solicitar la
prisión preventiva o, en mi caso, el arresto domiciliario total.
“Allí queda uno esperando largamente qué es lo que ocurre con los
juicios en donde el grueso de la prueba utilizada son declaraciones de
testigos, principalmente de Carabineros, y declaraciones que son
arregladas. Es lo que pasa en el juicio de Víctor [Llanquileo], donde
las principales pruebas por las que se le condena son declaraciones de
Carabineros y en especial de uno de los Carabineros que participó y
dirigió la tortura por la que pasa una vez que es detenido.
“Si se ve la carpeta de investigación y el informe del Instituto
Nacional de Derechos Humanos, sobre la detención de Víctor. Se ve que a
Víctor lo detuvieron y lo torturaron como en un manual. El director del
INDH dice “yo nunca había visto físicamente torturas de este tipo, sólo
la había estudiado en los manuales”. Y ese mismo policía que es el que
dirige el procedimiento de tortura donde se le fuerza a declarar
responsabilidad y culpabilidad, es el principal testimonio que se
utiliza para condenarlo. Entonces ese tipo de cuestiones se ve
frecuentemente en las causas donde están involucrados miembros de
comunidades en resistencia o miembros de familia que tienen una historia
y una tradición de lucha.”
Sobre el racismo y el APRA
A diferencia de la toma de la Intendencia de la Araucanía, en
cuyo desalojo del mismo 27 de julio fue detenida Daniela, las tomas de
los municipios de la provincia del Malleco se sostuvieron hasta la noche
del sábado 1 de agosto. Un día después de la visita a la región del
nuevo ministro del Interior, Víctor Pérez. El ministro Pérez, reconocido
defensor de la Junta Militar Fascista y cercano a los principales
líderes del centro de tortura de Colonia Dignidad, al asumir su cargo
había anunciado que pondría especial atención a la situación en la
Araucanía, indicando que la violencia “podría aumentar”. En efecto, tras
su visita fueron convocados grupos de latifundistas y paramilitares
organizados en el APRA (Asociación para la Paz y la Reconciliación en la
Araucanía), quienes bajo la protección de Carabineros y el ejército
rodearon los municipios de Curacautín, Victoria y Traguén para
desalojarlos por la fuerza, linchando a los comuneros mapuche en el
interior y destruyendo sus vehículos. Todo en medio del toque de queda,
acabando en el incendio de dos municipios y sin ningún detenido de parte
de los atacantes. Sobre esta acción de desesperación latifundista que fue repudiada
fuertemente, levantando grandes acciones contra el racismo y en
solidaridad hacia la lucha mapuche en todo el Wallmapu, Chile y el
mundo, Daniela señala:
“A mi me da la impresión que APRA y este grupo de terratenientes
venidos a menos – porque es lo que son-, como terratenientes tienen
estrecha vinculación con el Estado. Muchos de ellos tienen cargos en
reparticiones públicas. El mismo director Regional del Registro civil,
que es el que imputa cargos contra nosotras en la detención, es un
terrateniente de APRA. Ellos lograron ser oídos dentro de la forma y
dentro del planteamiento y el estilo de Víctor Pérez como Ministro del
Interior. Pero él mismo en una entrevista dice que cumple las mismas
funciones que han cumplido los ministros anteriores, sólo que con más
descaro y más brutalidad porque todo el mundo sabe quién es, y por tanto
no tiene mucho que aparentar. Pero el cargo y la función es la misma,
siendo uno con cara bondadosa como Blumel, u otro con cara de perro como
es Víctor Pérez.
“Y con ese descaro -que es el descaro de APRA, con el que da esas
declaraciones permanentemente apuntando a medio mundo que se les para en
frente- hicieron buena alianza la policía, esos terratenientes venidos a
menos, militares que tampoco hicieron nada en medio del toque de queda,
y un sector de personas chilenas, personas con harta ignorancia y con
la misma pobreza que los que salen a protestar en la primer línea en las
ciudades, con los mismos problemas y apremios económicos, pero que se
ha comprado este discurso de APRA que es reiterado, persistente, y que
en la ciudad de Victoria tiene arraigo y por lo visto también en
Curacautín. Y esta acción monstruosa es un concentrado de lo que se hace
históricamente desde la llegada del conquistador hasta ahora. Cuando
llega el conquistador la discusión era si acaso el indígena era persona o
no. Porque si no era persona jurídicamente, era una cosa, un animal.
Los más adelantados decían que era persona, pero que era incapaz
jurídicamente, y así no podían administrar sus bienes. Y esa visión para
con los mapuche y los pueblos originarios en general ha dejado de estar
presente, en el discurso de algunos sectores y también está en la
escuela.
“Cuando a nosotros nos detuvieron había un muchacho de 13 años, que
Carabineros lo arrinconó en una esquina, le puso la cabeza en la pared,
las manos atrás y su mamá decía ‘están teniendo a mi hijo igualito como a
mi me tenían en la escuela’. Y esta es una mujer que no alcanza a tener
cuarenta años. A ella en la escuela, cuando iba a estudiar, sus
profesores la tenían así arrinconada. Y a ella porque ella era mapuche,
no lo hacían así con sus compañeros que no eran mapuche. Otros relatos
dicen que los compañeros de curso te escupían por ser mapuche, te
humillaban, te vilipendiaban por ser mapuche. Si llegaba a la sala de
clase mojado y no alcanzaban las sillas para todos, el que se quedaba
sentado en el suelo era el mapuche, no el chileno. Era el que había
caminado tres horas para llegar a la escuela, mojado. Todas esas
cuestiones las tiene cualquier lamgien con el que converses acá. Son
muchas historias del mismo estilo.
“Esto [del sábado 1] fue un acumulado que se pudo ver en la prensa. Fue grosero ver cómo perseguían a los lamgien
como presas, como animales. Hubo fracturas de cráneo con muchos puntos
de sutura. Entonces es que no se ha abandonado esa idea de superioridad
del conquistador. Y no se va a superar mientras prosigamos viviendo en
una sociedad que vive otro tipo de desigualdades. Porque en el fondo son
desigualdades económicas, como lo es el modo en que el dueño de la
empresa agrícola trata hoy a los trabajadores temporeros.”
Numerosas campañas siguen en pie en solidaridad con Daniela Sierra.
El ataque de los latifundista generó mayor apoyo hacia la lucha mapuche
“Pero este ataque generó su opuesto, porque en lugar de generar apoyo
para el APRA lo que generó fue apoyo hacia el pueblo mapuche, apoyo
para su reivindicación, para con la huelga en particular, que se pudo
hacer más conocida. Se pudo difundir más cuáles eran las razones de la
huelga, las demandas. Eso habla de la salud, la vitalidad que tienen los
pueblos, el pueblo chileno y el pueblo mapuche, para ponerse de pie una
y otra vez ante los intentos de atacarte, de humillarte, de
amedrentarte. Lo que es justo igual se logra poner en pie y caminar con
la cabeza en alto. Generó su opuesto la visita del Ministro del
Interior. Lo que se dice es que los mapuche en resistencia son los
menos, pero lo que quedó demostrado es que los que están en franca
minoría son los APRA y su discurso, fascista, antimapuche.
“Salen para atrás y en la prensa hoy el gobierno salió declarando que
quieren ahora sentarse a conversar, buscar una solución para la huelga:
quieren resolver. Eso para la huelga, para la movilización, es
positivo, es un logro, y es así porque la movilización de apoyo a la
huelga no se ha detenido, ha seguido permanentemente al alza.
“Si el gobierno y el Estado no resuelven la demanda de la huelga van a
ir cavando su tumba y su propia desaparición como lo han hecho
persistentemente.
“Hay cada vez más gente que no quiere votar, que no participa.
Incluso hay sectores que plantean el boicot electoral. Hay más
descrédito de las ilusiones electorales. Entonces también va a
profundizar el descrédito que tiene el estado y los gobiernos de turno, y
va a dar justeza a las reivindicaciones que no ha dejado de tener el
mundo mapuche, y también las reivindicaciones que está recomenzando a
tener el pueblo chileno y que ha tenido ya algunas pequeñas conquistas
como el 10%, que es una conquista de la lucha. La tendencia es que el
movimiento popular va comprendiendo su propia capacidad y va
comprendiendo que es el propio movimiento popular el que hace la
historia y no los gobernantes.
“Caen las estatuas en las plazas porque también va cayendo la
historia que nos han querido contar, esa historia que pareciera que la
hacen los próceres, cuando en realidad la historia la hacen los pueblos y
las masas. Y eso lo vamos comprendiendo un poco más.
“Si la huelga llega un resultado satisfactorio o, lo que nadie
quiere, la huelga tiene un resultado catastrófico, nefasto, eso va a ser
más que combustible para el movimiento mapuche y para el movimiento
chileno y va a apuntar a profundizar su unidad. La unidad del propio
movimiento mapuche y la unidad del movimiento mapuche con el movimiento
chileno y eso va a ser nefasto para el gobierno chileno. Y creo que eso
lo alcanzan a ver y por eso la preocupación. Y el Ministro de Justicia
va a viajar y a tener reunión con los dirigentes de la huelga. Y el
ministerio ya conoce las demandas y cómo puede resolver, así que
esperemos que tenga sensatez y tengamos que esperar un desenlace fatal y
que significa también para ellos no tener la capacidad política de
resolver en el momento apropiado. Una solución simple, le estamos
diciendo al Estado “aplique la ley”, ese es su trabajo, no tendríamos
que estar diciendo nosotros que cumplan con su obligación de aplicar la
legislación vigente.”
No comments:
Post a Comment