México. El paro nacional indefinido de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) continúa. A doce días del inicio de este paro y sus diferentes actividades, las respuestas del gobierno federal han sido insuficientes e insatisfactorias. Ni que decir de las respuestas de los diferentes gobiernos estatales. Todo indica que el viejo Estado trata de administrar el conflicto con tácticas dilatorias para generar desgaste al movimiento magisterial, el cual sostiene el plantón en el zócalo de la Ciudad de México y en otros estados de la república. La prioridad del régimen en estos momentos es su elección del 2 de junio, en donde se definirá quién administrará la gerencia del viejo Estado durante los próximos seis años, por eso les urge que la movilización se detenga. Es evidente que los trabajadores y los pueblos no estamos representados en la farsa electoral que solo sirve para legitimar al régimen de opresión y explotación que pesa sobre nosotros, al contrario, debemos boicotearla. Hasta el momento los tres documentos de respuesta al pliego petitorio no ofrecen ni garantizan el cumplimiento de las demandas magisteriales, ni mucho menos las demandas de justicia. Tampoco el planteamiento de una mesa de diálogo hasta el 4 de junio con AMLO da garantías de nada. Aceptar esto, y desmovilizarnos sería un error con altos costos políticos para el movimiento magisterial. Preguntémonos ¿durante cuánto tiempo AMLO canceló el diálogo con la CNTE? Por esta razón las bases magisteriales que sostienen el plantón y las acciones de resistencia deben responder de forma contundente: ¡Sigamos hasta conquistar nuestras demandas gremiales y de justicia! Trabajadores de la educación… ¡Hacer del paro una Huelga Nacional magisterial y popular! ¡Boicot total a la farsa electoral!
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