Durante varios meses los trabajadores de BRINKS de Colombia organizados en elSindicato Nacional SINTRABRINKS y SINALTRAVALORES, manifestaron su descontento y denuncia contra la Multinacional Brinks de Colombia S.A. porque no se dispuso a mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores lo cual se materializa principalmente con un verdadero incremento de salarios.
A continuación, un dirigente sindical nos informó sobre la situación del conflicto laboral presentado en la Multinacional Brinks de Colombia con el propósito de hacer un breve balance para fortalecer la unión de los obreros, su organización, solidaridad y lucha.
I.- ¿Cuáles fueron los antecedentes del conflicto y sus causas?
La situación actual tiene sus raíces en la negociación colectiva de 2018, cuando no se logró un acuerdo integral sobre el pliego de peticiones debido a que la empresa se negó a conceder un incremento salarial real, limitándose a ofrecer un ajuste conforme al IPC. Ante esta negativa, fue necesario convocar a un tribunal de arbitramento, el cual emitió un Laudo Arbitral.
En agosto de 2024, los trabajadores presentaron un justo y equitativo pliego de peticiones, cuya negociación inició el 10 de septiembre y culminó la etapa de arreglo directo el 25 de septiembre de 2024. A lo largo de esta negociación, el punto fundamental fue el aumento salarial, el cual constituía una prioridad indiscutible para los trabajadores. Los representantes sindicales en la última semana expresaron su disposición de continuar las conversaciones si la empresa presentaba una propuesta de incremento salarial superior al IPC.
Sin embargo, la empresa mantuvo una postura inflexible y, de manera autoritaria, manifestó que no ofrecería ningún aumento más allá del IPC, dejando a los trabajadores sin opción: “tómenlo o déjenlo”. Ante esta actitud intransigente, los trabajadores se vieron obligados a no continuar en la mesa de negociación. Así, las conversaciones fueron interrumpidas, quedando los trabajadores de optar por la Huelga o tribunal de arbitramento.
Las causas principales del conflicto:
1.- Exigencia principal: el incremento de salarios
La exigencia central de los trabajadores es un aumento salarial que supere el IPC, ya que desde hace siete años la empresa se ha limitado a aplicar un ajuste basado en este, lo cual no representa un verdadero incremento sino una progresiva precarización de los salarios. Esta política ha erosionado el poder adquisitivo de los trabajadores, quienes han visto cómo sus ingresos no logran cubrir el aumento real en el costo de vida.
Un ejemplo claro de esta situación es el cálculo anual del IPC salarial en Brinks, que se realiza de septiembre de 2023 a agosto de 2024, arrojando para el 2024 – 2025 un ajuste del 6,12%. Mientras tanto, el gobierno ha implementado incrementos al salario mínimo del 10% o incluso 12%, generando una diferencia significativa en la capacidad adquisitiva. A lo largo de los últimos siete años, esta política ha resultado en una pérdida acumulada del poder adquisitivo de los trabajadores de aproximadamente un 14%.
El caso dramático es el de las compañeras de procesamiento interno (cajeras II) y de contabilidad.
Específicamente en el cargo de las cajeras II, es importante destacar la difícil situación laboral que enfrentan, especialmente aquellas que son madres cabeza de hogar y cuyo sustento depende en gran medida de su ingreso. Estas compañeras, que perciben un salario mínimo, se ven obligados a extender sus jornadas laborales, realizando horas extras que frecuentemente exceden el horario regular. A menudo comienzan su turno a las 8:30pm y deben finalizarlo entre las 5:30 y 6:00am. Sin embargo, en muchas ocasiones, se ven forzadas a continuar hasta las 10:00 o incluso las 11:00 de la mañana, prolongando considerablemente sus jornadas.
Inicialmente, recibían de salario el mínimo más aproximadamente $150 000. No obstante, a medida que el salario mínimo fue aumentando, esta suma adicional se fue reduciendo, al punto que, en 2021, cuando el salario mínimo fue elevado a un millón de pesos, sus ingresos se situaron por debajo de dicho umbral. Para enero de 2022, tras un nuevo incremento del salario mínimo, las cajeras continuaban con su salario básico en $980,000, cifra inferior al salario mínimo legal vigente.
Ante esta situación, la empresa se vio en la obligación de ajustarles el salario al mínimo establecido. Sin embargo, esto no representó un aumento efectivo en su remuneración, ya que solo alcanzaron el mínimo legal sin recibir una compensación adecuada por el incremento en el costo de vida ni una mejora proporcional a la responsabilidad de las funciones que desempeñan.
2.- Situación de los cargos de tripulantes: impacto negativo de la actualización salarial según el IPC
El cargo de escoltas, conductores y jefes de tripulación, etc., que percibe ingresos ligeramente superiores al salario mínimo se encuentra particularmente afectado por la fórmula de ajuste basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Cada año, esta metodología erosiona aún más su poder adquisitivo. La empresa, al limitarse a cumplir con la actualización conforme al IPC, alega que no tiene obligación de ajustar los salarios más allá de este índice, lo cual ha generado una situación de pérdida salarial progresiva. Esto amenaza con que, en un futuro cercano, los tripulantes ganen apenas el salario mínimo o incluso menos, a pesar de que dicho mínimo es insuficiente para sostener una familia dignamente.
Rechazo a la falsa solución: la sobrecarga de horas extra
La empresa sugiere como «solución» el incremento del salario a través de horas extras y bonos de productividad con requisitos inalcanzables, planteando así una falacia que busca ocultar la depreciación salarial real. Esta práctica conduce a una explotación intensificada, en la cual los trabajadores se ven obligados a extender sus jornadas laborales para compensar la pérdida de valor de sus salarios básicos o a correr en la recolección o entrega de los servicios ante los clientes, descuidando los protocolos de seguridad y poniendo en riesgo hasta su propia vida o su empleo, para lograr un bono de productividad. Sin embargo, esto no resuelve el problema estructural, sino que agrava su situación de sobreexplotación.
Condiciones de trabajo inseguras y deficiencias en seguridad
A la ya crítica situación salarial se suma la precariedad en las condiciones de seguridad laboral. Las tripulaciones, que debe constar de al menos cuatro personas para garantizar la seguridad en cada traslado, se han reducido a tres, dos o incluso una persona, exponiendo a los trabajadores a riesgos elevados. Pese a las reiteradas solicitudes de los trabajadores de aumentar el número de tripulantes por vehículo, la empresa ha manifestado que los costos le impiden implementar estas mejoras, argumentando que las otras empresas transportadoras de valores operan de igual forma, lo cual compromete aún más la seguridad y vida de los trabajadores.
Afectación sindical y presión para la desafiliación
Además, la empresa ha promovido la transformación de un pacto colectivo en sindicato patronal, denominado Unaltrabrinks, que tiene nueve (9) meses de constituido y hoy cuenta con mayoría y presiona a los trabajadores a afiliarse, retirando beneficios y auxilios a quienes optan por permanecer en sindicatos independientes y de orientación clasista como Sintrabrinks y Sinaltravalores. Este sindicato ha obstaculizado la negociación colectiva con los sindicatos de clase, acordando primero ajustes salariales basados en el IPC, lo cual constituye una forma de presión hacia la desafiliación de los trabajadores de los sindicatos comprometidos con la defensa de sus derechos.
Llamado a los trabajadores
Ante esta situación, se insta a los trabajadores a mantenerse alerta y unidos en la defensa de sus derechos. La continua pérdida de poder adquisitivo a través de ajustes salariales basados en el IPC, la elevada productividad laboral, la falta de seguridad en el trabajo y la presión hacia la desafiliación sindical ponen en riesgo el bienestar de cada trabajador y de sus familias. La organización colectiva y la exigencia de condiciones dignas son esenciales para revertir esta situación de creciente precariedad.
II.- ¿Cuál es la situación del conflicto laboral?
A raíz de que no se concretó ninguna solución a las justas exigencias de los trabajadores, la directiva sindical orientó instalar carpas frente a las instalaciones de la empresa, se instaló carpa desde el 26 de septiembre en Cali y el 27 en Bogotá y se mantuvieron hasta el 11 de octubre, día en el que se realizó el proceso de votación a huelga.
En este caso no se logró la cantidad de votos para ir a la huelga, por la falta de consciencia de los trabajadores no afiliados a los sindicatos de clase. No obstante, la instalación de las carpas se puede considerar como un triunfo, en el sentido de dejar en alto la dignidad y el valor de la clase obrera, en este caso los trabajadores luchadores de Brinks, porque levantaron su voz de protesta ante los vejámenes y atropellos que causa Brinks de Colombia contra sus trabajadores. Eso ya es un acto de valor y de denuncia, porque le alumbra el camino al trabajador de que, el que todo lo produce todo lo merece y que no vale menos que el patrón, al contrario son los patrones los que viven de la sangre el sudor y la fuerza de la clase obrera generándoles la ganancia.
¿Cómo fue la participación de la solidaridad del movimiento obrero sindical y de las familias?
Ante todo, contamos con el apoyo de organizaciones que tienen cierta conciencia de clase en Cali como es el caso de algunos sindicatos que participan en el Comité Profederación y también del comité de solidaridad COSOL y algunos de los sindicatos participantes allí. Hicieron presencia compañeros del comité de SINALTRAVISP. Adicionalmente, hubo apoyo y solidaridad en Bogotá de la ESCUELA SINDICAL MARÍA CANO, SINTRAUNISEGURIDAD, SINTRASECFIN, SINALTRANSCOP, ASONALPLIASECOS, ASOPERCONALCOS, ACEB, CUT, SINTRATVS, SINTRAVIP Y REVOLUCIÓN OBRERA. De las familias también hubo alguna participación, pero se debe trabajar por movilizarlas. Dicha situación es un llamado a seguir avanzando en el proceso de reestructurar el movimiento sindical de construir lazos de solidaridad, así como mejorar el trabajo que deben hacer los compañeros sindicalizados al interior de sus familias.
La causa de esta falta de mayor solidaridad obedece al nivel de conciencia, es decir falta un trabajo de educación sindical y política donde se supere la ideología individualista de cada uno sálvese como pueda, la falta de conciencia de mucho trabajador de la empresa y también del conjunto del movimiento sindical, lo que evidencia que hace falta mayor formación de clase.
En conclusión, se debe mejorar el apoyo del movimiento sindical y agradecer fraternalmente a las organizaciones que se solidarizaron y también reconocemos que faltó hacer un trabajo de mayor publicidad para dar a conocer el conflicto obrero en Brinks de Colombia. Sí, hubo la solidaridad, pero no la suficiente tanto de parte de las familias como de otros sindicatos, y esto obedece a que hace falta conciencia de clase.
III. – Sobre el ¿qué hacer?
¿Qué hacer? Estrategia y llamado a los trabajadores
Es esencial apoyar y realizar la ruta jurídica que orientan los abogados, considerando tanto las demandas individuales como colectivas.
La Asamblea sindical realizada el 26 de octubre se mantiene en la orientación general de impulsar la estrategia legal que permita a los trabajadores resistir en su lucha por mejores condiciones laborales y salariales. En este contexto, la empresa ha enviado un audio en el que sus representantes manifiestan intenciones de dialogar con el sindicato para firmar una convención. Sin embargo, este acercamiento parece más una maniobra de presión que una negociación genuina, ya que la empresa busca la firma de una convención sin ofrecer beneficios reales para los trabajadores.
Actualmente, la empresa se encuentra en un conflicto abierto con aproximadamente 720 trabajadores, situación que le impide legalmente efectuar despidos sin justa causa, gracias al fuero circunstancial que protege a los trabajadores en esta etapa. Este fuero otorga una barrera de protección, limitando las acciones de la empresa contra el sindicato y a favor de los derechos de los trabajadores. La reciente Asamblea reafirmó la decisión de no firmar una convención, de no incluir mejoras sustanciales, alineándose en continuar la lucha.
Retos de Unidad y Formación Sindical
La realidad es que, aunque se ha logrado cierta resistencia contra los despidos, sanciones y desafiliaciones por no tener un ajuste salarial del IPC, no todos los trabajadores apoyan la lucha. La empresa ha otorgado pequeñas compensaciones y auxilios que mantienen a algunos trabajadores en un estado de inconformidad, pero no lo manifiestan por temor a posibles represalias y a perder su empleo. Para fortalecer el movimiento sindical, es vital impulsar capacitaciones y educación de clase, que permita a los trabajadores comprender la situación en profundidad y superar los temores hacia el patrón. Muchos trabajadores dependen de auxilios y préstamos de vivienda, lo cual los hace vulnerables ante las presiones empresariales.
Es fundamental que los trabajadores aprovechen la protección del fuero circunstancial y el respaldo de asesores legales, quienes recuerdan que la ley obliga a la empresa a realizar ajustes salariales que, hasta el momento no se han implementado, con la esperanza de lograr una firma favorable en la convención.
La Unidad Sindical y el Contexto del Sector
La coordinación entre las juntas directivas de SINTRABRINKS y SINALTRAVALORES se mantiene firme, aunque algunos miembros favorecen a la empresa, debilitando la fuerza en la mesa de negociación. Este es un reto para la unidad sindical y refuerza la necesidad de consolidar una comisión negociadora cohesionada y libre de influencias contrarias.
En cuanto a los trabajadores de otras empresas del sector, como Atlas, TVS, G4S, Transbank, Vatco y Prosegur, aún no existe una unión sindical solidaria. Estos trabajadores enfrentan condiciones salariales cercanas al mínimo, al igual que los tripulantes, quienes reciben pagos similares a los vigilantes, pese al alto riesgo de su trabajo. Muchos tripulantes encuentran más rentable trabajar en otras empresas o utilizar su experiencia como escoltas para obtener mejores empleos en otros sectores, como la Unidad Nacional de Protección.
Llamado a la Base Sindical
A la base sindical, hacemos un llamado a mantener el compromiso y la unidad. A quienes han apoyado esta lucha, les instamos a no retroceder y a seguir adelante. La educación en la política de clase obrera es clave para que los trabajadores comprendan la importancia de organizarse y luchar por sus derechos. Aquellos compañeros que aún no se han afiliado a un sindicato que verdaderamente los represente, deben reconocer que la única vía para mejorar salarios y condiciones laborales es mediante la lucha y la formación política.
El sistema capitalista busca imponer una sumisión que limite nuestras aspiraciones al simple empleo. Pero, la ideología de clase nos enseña que no debemos resignarnos a ser simples asalariados que apenas sobreviven. Es necesario que la clase obrera se una, se organice y mantenga firme su lucha para defender nuestros derechos y mejorar nuestras condiciones de vida dignas y justas.
¡Porque los que todo lo producen, todo lo merecen!
¡Sin lucha no hay victoria!
¡Viva la unidad de la clase obrera!
¡Luchando unidos venceremos!
No comments:
Post a Comment