¡Proletarios de todos los
países, uníos!
¡Viva
el 34° aniversario de nuestra invencible guerra
popular!
El Partido Comunista del Perú (PCP), la vanguardia organizada del proletariado, un partido marxista-leninista-maoísta, pensamiento Gonzalo, bajo la Jefatura del Presidente Gonzalo, inició el 17 de mayo de 1980 la invencible guerra popular en nuestro país, para destruir el viejo y podrido orden de grandes burgueses y terratenientes, sometido totalmente al imperialismo, principalmente al imperialismo yanqui en nuestro caso, y construir un nuevo Estado, para defenderlo, desarrollarlo y fortalecerlo con guerra popular contra la guerra contrarrevolucionaria, destruyendo cada vez más parte por parte el Poder político caduco y reaccionario. Y siguiendo el camino de cercar las ciudades desde el campo, conquistar el Poder en todo el país y establecer la República Popular del Perú y con ello culminar la revolución democrática y dar inicio a la revolución socialista y establecer la dictadura del proletariado.
Desde ese momento la guerra popular ha seguido su camino victorioso e invencible, lleno de victorias y dificultades, mostrando que es camino victorioso e invencible, pero duro y prolongado, lleno de zigzags, con recodos y hasta recovecos que necesariamente serán superados. Su desarrollo exitoso depende de sujetarse plena e incondicionalmente a la Jefatura del Presidente Gonzalo basada en su todopoderoso pensamiento Gonzalo, que se concreta en la Base de Unidad Partidaria acordada en el I Congreso. Como quedó también sancionado, que la Jefatura del Presidente Gonzalo es centro de unificación partidaria y garantía de triunfo que nos lleva hasta el comunismo. Ese es el centro o núcleo de toda la construcción. Si no nos sujetamos plenamente a la Jefatura del Presidente Gonzalo, no se puede aplicar correctamente la construcción concéntrica de los tres instrumentos de la revolución y la militarización del Partido. Y sin ello, el PCP no estará en condiciones de dirigir correctamente la guerra popular, de mantener su rumbo. Esa es la condición para que la guerra popular muestre todo su poder.
La guerra popular bien dirigida es invencible, no existe ninguna otra estrategia superior que la pueda derrotar. Por eso, ¿a dónde ha apuntado, apunta y apuntará siempre, en el caso nuestro, la estrategia de la guerra contrarrevolucionaria? A destruir, a mellar, a echar barro a la Jefatura, al Presidente Gonzalo y al pensamiento Gonzalo, para fomentar y usar el revisionismo e infiltrados para tomar la fortaleza, que es el Partido, por dentro. Para volar el Partido, porque como el revisionismo no puede controlarlo tiene que volarlo. Esa es la enseñanza del desarrollo del PCP desde el inicio de su reconstitución a comienzos de los años 60 del siglo pasado hasta la actualidad, esa es la experiencia histórica del desarrollo de la guerra popular prolongada en nuestro país desde el ILA 80 hasta hoy en día que se está pagando con la gloriosa sangre de comunistas, combatientes y masas. Pero la sangre no ahoga la revolución sino la riega. Es cuestión de persistir para superar todas las dificultades partiendo por cumplir la tarea estratégica pendiente y atrasada de la reorganización general del Partido, persistiendo en los principios de guerra popular hasta el comunismo, de que la bandera una vez izada no se arrea jamás y de que el mando nunca muere.
¡Honor y gloria al pueblo peruano!
¡Viva el 34° aniversario de nuestra invencible guerra popular!
AND Mayo 2014
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