¡Proletarios de todos los países, uníos!
América
Latina: ¡Desarrollar la creciente protesta popular todo en función de
iniciar la guerra popular bajo la dirección del Partido Comunista
militarizado!
Toda América Latina está llena de leña seca, que arderá pronto en una gran llamarada
Toda América Latina está llena de leña seca, que arderá pronto en una gran llamarada
“Así pues, si nos
sujetamos al marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung [hoy,
marxismo-leninismo-maoismo]xismo-leninismo-maoismo] , y a partir de él
analizamos la realidad concreta de la revolución peruana tenemos que
concluir que vivimos una situación revolucionaria en desarrollo y, en
consecuencia, toda estrategia, táctica y acción políticas deben partir
de tal reconocimiento, pues de otra manera erraremos gravemente. En
síntesis, la lucha de clases en la actualidad y en su perspectiva, la
contienda antagónica entre revolución y contrarrevolución, sólo puede
ser vista certera y correctamente y aplicada con firmeza y decisión si
se parte de reconocer la existencia de situación revolucionaria en
desarrollo; es a partir de este reconocimiento que el proletariado y su
Partido y los revolucionarios en el país pueden enjuiciar la actual
situación política y establecer su táctica”.
(Presidente Gonzalo doc.: Desarrollemos la Creciente Protesta Popular, 1979)
(Presidente Gonzalo doc.: Desarrollemos la Creciente Protesta Popular, 1979)
Expresamos nuestro saludo y solidaridad
internacionalista proletaria al proletariado y las masas del pueblo del
Ecuador y del pueblo de Chile que con sus heroicas jornadas de lucha y
como parte de los pueblos de America Latina, luchan por la defensa de
sus derechos, libertades, conquistas y beneficios alcanzados en dura
lucha contra los explotadores y su aparato de represión el viejo Estado,
violencia organizada de grandes burgueses y terratenientes al servicio
del imperialismo, principalmente yanqui, están clamando por la dirección
del Partido Comunista militarizado para levantarse en poderosa
revolución de nueva democracia para barrer con guerra popular la vieja
sociedad de explotación y opresión y el viejo Estado que la mantiene y
defiende. Para culminada la revolución democrática pasar inmediata e
ininterrumpidamente al socialismo y proseguir con revoluciones
culturales proletarias hasta llegar al dorado comunismo.
Extendemos este saludo y solidaridad al
proletariado y a las masas de todos los pueblos de América Latina que
con sus luchas están expresando la necesidad de levantarse en poderosa
rebelión bajo la dirección de su Partido Comunista militarizado, Partido
Comunista, marxista-leninista-maoísta, que aplicando las contribuciones
de validez universal del presidente gonzalo inicie y desarrolle la
guerra popular para barrer al imperialismo, la semifeudalidad y el
capitalismo burocrático que nos devoran y oprime, siguiendo el camino de
cercar las ciudades desde el campo y establecer el nuevo Poder.
Consideramos necesario partir de un
breve análisis del desarrollo de la situación revolucionaria en América
Latina, que se expresa en las movilizaciones, protestas y levantamientos
de las masas populares, como los últimos levantamientos de resistencia
popular en Chile y en el Ecuador y ver las particularidades de éstos
últimos y de otros producidos en esta última década con respecto a los
anteriores, es decir de fines de los 80 del siglo anterior hasta la
primera década del presente, con el fin de sacar las lecciones
correspondientes y reafirmamos en la tarea pendiente del Partido
Comunista para iniciar la guerra popular.
Para abordarlo, es necesario partir de
algunas consideraciones, como: La crisis general del imperialismo, del
imperialismo yanqui principalmente, por ser el principal que nos domina,
se descarga no solo sobre las espaldas del propio proletariado de los
Estados Unidos, sino en gran medida en nuestros países por su condición
semicolonial y semifeudal sobre la cual se desenvuelve un capitalismo
burocrático. Como señalara el Presidente Mao Tse Tung: El imperialismo
esquilma más y más a las naciones oprimidas las cuales se levantan en
poderosas tormentas revolucionarias debiendo ser dirigidas por sus
partidos comunistas.
Desde finales de los años 80 y a lo
largo de los noventa del siglo pasado asistimos a la profundización de
la situación semicolonial de nuestros países con la aplicación del
“consenso de Washington”, su llamado “neoliberalismo” con “
“privatizaciones” y “desregulación” acompañados de los “paquetazos” de
medidas económicas anti-populares.
Durante todos estos años, en forma
desigual, en diferentes países del continente como México, Venezuela,
Ecuador, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Haití etc. de acuerdo al
desarrollo de las condiciones objetivas y subjetivas se desarrolla un
fuerte movimiento de protesta y descontento de las masas contra el viejo
Estado, sus gobiernos reaccionarios, partidos legales e instituciones,
llegando en algunos casos con grandes levantamientos y oleadas populares
de resistencia por la defensa de derechos y conquistas alcanzados en
duras jornadas de lucha a lo largo del siglo pasado. Estos movimientos
se caracterizaron casi sin excepción por ser levantamientos citadinos
espontáneos a los que se plegaba el campesinado.
Por lo señalado anteriormente, vivimos
una situación revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo y en
América Latina, esta se viene expresando con toda nitidez en la
creciente protestas populares y los movimientos de las masas, ¿que
corresponde? Forjar una dirección revolucionaria como condición
subjetiva para la revolución, el Partido Comunista
marxista-leninista-maoísta militarizado, para destruir las tres montañas
que nos oprimen (el imperialismo, la semifeudalidad y el capitalismo
burocrático) con guerra popular.
Sin la dirección del proletariado a
través de su Partido Comunista, la lucha del campesinado por la tierra,
problema principal de la revolución democrática, en la mayoría de los casos
no pasó los límites locales o regionales. Estos movimientos no podían
llevar al levantamiento del campesinado como fuerza principal de la
revolución para seguir el camino de cercar las ciudades desde el campo.
Como las masas son arena de contienda no sólo entre revolución y
contrarrevolución, sino también arena de contienda reaccionaria; como no
se aprovechó la movilización espontáneamente de las masas para
organizarlas científicamente bajo dirección del partido revolucionario,
se montaron sobre sus luchas toda clase de oportunistas y reaccionarios
para servir a los intereses del viejo Estado.
Pues, como siempre, los oportunistas y
revisionistas de toda laya se montaron sobre las justas protestas de las
masas encolerizadas para desviarlas con sus llamados al “diálogo” y a
la “negociación” y a la “constituyente” para una nueva reestructuración
del viejo Estado en Chile, Ecuador, Bolivia, etc. Con el servicio de
estos traidores, los frutos de los movimientos populares fueron
capitalizados por una de las dos facciones de la gran burguesía
(compradora y burocrático) y grupos en que estas se dividen para dirimir
sus disputas y reestructurar el viejo Estado centralizando más el Poder
en el Ejecutivo para, entre otro, reprimir la revolución que está en
gestación dando lugar a gobiernos fascistas-corporativos en algunos de
estos países, mientras en otros se mantuvo el régimen demo-burgués
reaccionario centralizando el Poder en el Presidente o en el Ejecutivo
(absolutismo presidencialista o del Ejecutivo).
Así, en las dos décadas anteriores a la
presente, que ya está finalizando, caen una serie de gobiernos
reaccionarios principalmente de la facción compradora y los suceden
otros de la misma facción y, en menos casos, de la facción burocrática,
en algunos casos encabezados por el oportunismo. Estos gobiernos, pese a
sus diferencias o matices reeaccionarios, van aplicar sin excepción y
bajo la supervisión del Banco Mundial (BM) la parte complementaria de
las “reformas estructurales neoliberales”, la llamada “segunda ola de
reformas” con las “ayudas no retributivas”, que se aplican desde México
pasando por Brasil hasta Argentina y Chile, esto es, desde el sur del
Río Grande hasta la Patagonia. Estas “ayudas” de combate a la pobreza
son para justificar el mayor saqueo de las riquezas naturales, ampliar
la base social de los regímenes y mantener a raya el descontento popular
mediante las llamadas “políticas re-distributivas”o de “goteo hacia
abajo”.
Los gobiernos de la facción
burocrática, tan lacaya del imperialismo como la compradora, presentaron
la redoblada explotación imperialista sobre nuestros países en
Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, etc: crecimiento de la inversión
imperialista directa (FDI), de la deuda externa (convertida en los 90
en “deuda soberana”) y el saqueo de nuestras riquezas naturales,
rebautizado como “neoextractivismo”, con algunos matices de política
económica, como una “política nacionalista”, “anti-imperialista” y en
algunos casos como el “Socialismo del siglo XXI”. Estos, se pusieron al
servicio del plan yanqui, de la superpotencia hegemónica única, que
llevó al crecimiento sin precedentes de la especulación financiera y del
endeudamiento mundial, de la exportación de capitales principalmente a
China y los países del Tercer Mundo como inversión extranjera directa a
través de sus filiales, del comercio de bienes intermedios y de
commodities. Incorporando todos estos países a la autoridad del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), bajo hegemonía del imperialismo yanqui.
Pero, en los países de América Latina no
solo se dio la mayor dominio y sometimiento del imperialismo
principalmente yanqui sobre todos ellos, sino que estos países también
se abrieron a la mayor penetración de las demás potencias imperialistas
como Alemania, España, Francia, Rusia, Japón, China social-imperialista,
etc. Agudizando la contienda inter-imperialista por estos países. Y,
como tenía que ser, sucedió una nueva crisis imperialista, la del
2007-2008, la peor del imperialismo, crisis del cual todavía no pueden
salir, están entrampados y el 2002 y 2020 esta se agudizara más, están
ingresando a una nueva crisis general de consecuencias imprevisibles.
Con la crisis mundial se acabó el boom de los precios de los commodities
y se volvieron a incrementar los índices de pobreza, desempleo,
desnutrición con crecimiento de la “desigualdad”.
El imperialismo, principalmente yanqui
persiste en su infame objetivo de ser superpotencia hegemónica única en
el mundo, desenvuelve su plan dividiendo al mundo en seis Comandos
Militares, América Latina ha sido incorporada, una parte, dentro del
ámbito del Comando Norte que abarca hasta México, y otra parte, desde la
frontera sur de México hacia abajo a cargo del Comando Sur de los
EE.UU. Nuevo rol de los ejército latinoamericanos en las tareas internas
de represión, en la guerra contra el pueblo. Mayor intervención
imperialista yanqui contra nuestros países: en el Perú a partir de 1992
(“autogolpe de Fujimori”), el imperialismo yanqui paso a dirigir
directamente la guerra contrarrevolucionaria con su llamada “guerra de
baja intensidad” contra la guerra popular; intervención militar en
México (Plan Puebla-Panamá y plan Mérida), en Colombia y países vecinos
con el Plan Colombia; despliegue de su sistema de bases militares en
América del Sur que continúa hasta ahora, y puesta en funcionamiento de
la IV Flota de los EE.UU., para controlar desde América Central, el
Caribe y América del Sur. Agresión del imperialismo yanqui contra
Venezuela bajo la forma de “guerra de baja intensidad” desde enero de
2018 y que apunta contra el desarrollo de la revolución en Brasil. Estos
son algunos hechos que mencionamos por su implicación en el desarrollo
de la situación objetiva.
La profundización de la situación
semicolonial de los países de América Latina produjo una repercusión
mayor y más larga de la crisis imperialista mundial. A lo largo de la
presente década, se fue agravando la situación de la vieja sociedad en
estos países, que durante las dos décadas anteriores había vivido
ilusionada por el espejismo de la “modernización”, por el remate de lo
que había acumulado el Estado en décadas y por los altos precios de las
materias primas o commodities en el mercado mundial, crecimiento cuyos
beneficiaron como siempre fueron un puñado de grandes burgueses
nacionales y extranjeros; pero pasado este “boom”, el verdadero
desarrollo nacional quedó ausente, todas estas sociedades “siguieron
siendo tan atrasadas y desiguales como antes” como se ha ventilado en
las elecciones reaccionarias en Bolivia de Morales-García. La sociedad
semicolonial y semifeudal donde se desenvuelve un capitalismo
burocrático se mantuvo por la inercia (lo viejo se niega a morir) y la
fuerza de las armas.
Consecuencia, en esta década se expresa
una mayor descomposición del viejo Estado que la sostiene y defiende.
Crisis políticas de los regímenes reaccionarios, de ambas fracciones,
incluyendo los encabezados por el oportunismo. Regímenes aupados en el
gobierno para administrar los viejos Estados en condiciones de cierta
bonanza fiscal (“goteo”) los que les permitió manipular a las masas y
aplicar corporativismo y clientelismo para contenerlas usando los
“programas sociales” como en el Brasil con el gobierno reaccionario
encabezado por Lula y el PT.
El agravamiento de la crisis general del
imperialismo lleva a que los gobiernos de la facción burocrática como
el de Maduro en Venezuela, entren en contradicción con el imperialismo,
pues éste, para incrementar sus superganancias ante la crisis tiene
necesidad de “privatizar” los activos de las grandes empresas estatales
que se mantuvieron como tales y persigue una mayor “apertura económica”
de los países bajo gobiernos de la burocrática. Por eso en estos países,
la contienda entre las facciones reaccionarias por el control del
Ejecutivo se agudizó. Siempre bajo control del gran titiritero, el
imperialismo yanqui, y las fuerzas armadas reaccionaria como árbitros de
la situación.
En la segunda década del presente siglo
que está por finalizar, conforme avanza la crisis del capitalismo
burocrático en América Latina regresan las políticas de ajuste fiscal,
con recorte de las pensiones de derechos y beneficios, con empeoramiento
del empleo y de los salarios, con la disminución de las “ayudas” y
subvencionan. Están de vuelta los “paquetazos” y la protesta y la
resistencia de las masas populares como su contraparte. La reacción
atiza la revolución.
Este período tiene de común, “solucionar
sus crisis” con “cambios de gobierno” o “cambio de caballos en el
viejo Estado terrateniente-burocrático”, todos, fieles representantes y
al servicio del imperialismo, principalmente yanqui. O como hemos visto
recientemente en el Ecuador, con salida reaccionaria por mantener al
actual gobierno mediante el “diálogo” con los llamados “movimientos
sociales”, bajo dirección de oportunistas, reformistas y revisionistas
quienes y como siempre se montaron para dividir y desmovilizar a las
masas a cambio de dejar sin efecto la medida más antipopular del
“paquetazo”, el “gasolinazo” entre otros. No ha sido resuelto los temas
de derechos del pueblo, libertades, conquistas y beneficios y
reivindicaciones del proletariado y el pueblo del Ecuador porque estos
reaccionarios jamás lo resolverán.
Crisis de la vieja sociedad, crisis del
capitalismo burocrático y crisis del viejo Estado
terrateniente-burocrático, que lo defiende y sostiene. Crisis del
parlamento y de todas las instituciones demo-burguesas. Sometimiento de
los otros poderes al Ejecutivo con el aval y sostén de las fuerzas
armadas reaccionarias y del aparato burocrático del Estado. Proceso de
reaccionarización del viejo Estado inevitablemente nos conduce al
fascismo, viene desde el siglo XX. Esto se da en calma? Jamás se dará en
calma, se hace en dura pugna entre las facciones y grupos de la gran
burguesía. El Presidente Gonzalo en el II Pleno dice; ver el nuevo
fascismo, muy importante profundizar el estudio y los fundamentos que
existen en “comentarios acerca del golpe del 92” tanto en burguesía
compradora como en la burguesía burocrática.
Círculo de fuego de la explotación y
opresión de las tres montañas sobre las masas de obreros, campesinos y
pequeños burgueses y de la burguesía nacional que enfrenta una mayor
ruina. Masas, que luchan por conservar lo ganado en dura lucha de clases
y por no pauperizar más con la nueva crisis, vaivenes que se repetirán
cíclicamente en este sistema imperante y que solo la invencible Guerra
Popular podrá barrer. Resistencia de las masas contra de las famosas
“reformas y ajustes económicos y laborales” medidas de los gobiernos
reaccionarios que persiguen descargar la grave crisis de este caduco
sistema de explotación y opresión sobre las espaldas de las masas, tanto
del campo y de la ciudad, esta crisis agudiza la contradicción masas
populares-gobierno reaccionario. Expresión de la agudización de las
contradicciones de la vieja sociedad: masas-feudalidad,
pueblo-capitalismo burocrático y nación-imperialismo.
Agudización de todas las
contradicciones. Nuevo período de ascenso de los movimientos y luchas de
las masas populares, que en esta década va mostrando un carácter
distintivo de todos los ciclos anteriores de las oleadas de protestas
populares como parte de la nueva gran ola de la Revolución Proletaria
Mundial. Carácter distintivo, que muestra la maduración de las
condiciones subjetivas de la revolución, el heroico combatiente que ha
de dirigir la revolución está entrando en escena. El camino abierto con
el inicio de la guerra popular en el Perú el 17 de mayo de 1980,
mostrando la plena vigencia y poderío del maoísmo como nueva, tercera y
superior etapa del marxismo, y la universalidad e invencibilidad de la
guerra popular, es antorcha que ilumina el camino a seguir por el
proletariado internacional y pueblos y naciones oprimidas de América
Latina y del mundo. Los Partidos Comunistas y Organizaciones
Revolucionarias de América Latina enarbolan, defienden y aplican el
marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas de cada uno de
sus países con los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo.
El carácter distintivo de las protestas y
levantamientos populares se ha podido establecer en las grandes
protestas de las masas en 2013-2014 que empujaron la bancarrota de la
administración del viejo Estado brasileño por el PT hasta las protestas
de la actualidad pasando por el boicot masivo del año pasado para las
elecciones de recambio de autoridades del viejo Estado brasileño. Todo
este proceso de creciente protesta popular espontáneo va siendo
impulsado y dirigido por el factor consciente que se va fundiendo con
él. Resultado a la vista, es que el proletariado y el pueblo se va
dotando de la dirección del partido revolucionario, del Partido
Comunista. La revolución, el camino democrático, desenvuelve una
creciente protesta popular y se orienta al desborde en función de
iniciar la Guerra Popular siguiendo el camino de cercar las ciudades
desde el campo. Guerra Popular hasta el comunismo.
En pocos días las masas de Ecuador y
Chile han irrumpido como un verdadero tifón, sacudiendo todo el viejo
orden de opresión, se enfrentó y aun combaten y resisten con heroísmo a
las hordas de la reacción. Los maoístas en estos países se están
lanzando audazmente al combate popular en las primeras filas, bregando
por dirigir la acción de las masas en lucha, educándolas en la violencia
revolucionaria y en la lucha irreconciliable contra el oportunismo,
conquistando importantes victorias para la clase y el pueblo,
desarrollando la creciente protesta popular, impulsando la revolución de
nueva democracia y el proceso de reconstitución o constitución de los
partidos comunistas militarizados y la preparación del inicio de más y
más guerras populares hasta conquistar el poder para el proletariado y
el pueblo, de forma ininterrumpida llegar al socialismo y a través de
gran revolución cultural proletaria alcanzar la meta dorada de la
humanidad, el comunismo
En Chile, el gobierno archireacionário
de Pinẽra declaro el toque de queda, la primera vez desde el fascista de
Pinochet, y declaro abiertamente que era una guerra contra el pueblo.
Ante al terror reaccionario las masas no se detienen ni por un minuto,
están atropellando las viejas direcciones oportunistas e incendiando
todo el viejo orden de opresión.
En el Ecuador, a diferencia de los
levantamientos populares de los 90 y de la primera década del presente
siglo, este último que ha durado más de 12 días y que ha terminado como
los anteriores, bajo la dirección de los oportunistas y reformistas, con
la capitulación, estos han vendido la rebelión de las masas por un
plato de lentejas, es decir aceptando las medidas reaccionarias contra
el salario, la terceriarización, recortes de derechos y otras a cambio
de dejar sin efecto las alzas de la gasolina, también tiene ese carácter
distintivo como el señalado para el caso del Brasil, es decir, los
comunistas en contra de las direcciones oportunistas que se montaron
sobre la justa lucha de las masas han pugnado por dirigir y aplicado el
educar a las masas en la violencia revolucionaria y la lucha a muerte
contra el revisionismo.
En la lucha por la dirección del amplio
levantamiento popular, los comunistas tanto de Ecuador y de Chile
combaten, politizan y movilizan con decisión y aplicando la justa y
correcta línea proletaria en favor del campesinado principalmente pobre
de las regiones. Estos, por el correcto estilo de trabajo de los
revolucionarios ha dado un importante salto y avance, ligado al
proletariado representado por el Partido Comunista, forjando así la
alianza obrero-campesina en los hechos y fue allí donde el levantamiento
popular mostró su carácter más combativo y avanzado.
Los comunistas en el Ecuador y en Chile,
que bregan por la reconstitución del Partido en dura lucha de clases y
pugnando por dirigir a las masas en el curso mismo de las acciones,
están ganando poderosos vínculos con las masas movilizadas y mejorando
las condiciones para el desarrollo de los instrumentos de la revolución,
principalmente del Partido de nuevo tipo, un Partido Comunista
militarizado. Aquí también, la revolución, el camino democrático,
teniendo como eje el proletariado bajo la dirección de su Partido,
avanza en su reconstitución, marcha a desarrollar la creciente protesta
popular, vivimos una situación revolucionaria en desarrollo desigual y
el avance de la revolución, del camino democrático es parte de la Nueva
Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial comandada por el maoísmo.
En este nuevo período de ascenso del
movimiento popular de liberación y que se abre paso a grandes
movilizaciones populares en junio de 2013-14 en Brasil contra el
gobierno oportunista del PT, en Ecuador con las iniciadas el 2014-15
contra el gobierno de Correa y su continuación contra el actual gobierno
de Moreno, los de México en los últimos años y las más recientes en
Chile, tienen una característica que lo diferencias de todos los
anteriores y ésta es la maduración de las condiciones subjetivas de la
revolución. Es decir, que en algunos casos, el desarrollo del camino
democrático opuesto al camino burocrático de los grandes burgueses y
terratenientes desenvuelve la creciente protesta popular y se orienta al
desborde en función de iniciar la guerra popular y desarrollarla hasta
el comunismo, para unirse con las guerras populares ya iniciadas como en
el Perú, La India, las Filipinas, Turquía. Siguiendo al Presidente Mao
Tse Tung decimos: Toda América Latina está llena de leña seca, que arderá pronto en una gran llamarada.
La cuestión que nos plantea esta
situación es la de desarrollar como tarea de choque la tarea de la
culminación de la reconstitución del Partido Comunista, de acuerdo a las
condiciones específicas de cada país, para desarrollar la revolución,
el camino democrático, cuyo eje es el proletariado bajo la dirección de
su Partido Comunista militarizado para apuntar al desborde popular, esto
es, al desarrollo de la lucha de masas que vaya más allá de lo que
permite el ordenamiento estatal reaccionario; todo en función de iniciar
la guerra popular, que siguiendo el camino de cercar las ciudades desde
el campo destruya el viejo orden y construya el nuevo Poder, la
dictadura conjunta de las clases revolucionarias bajo la dirección del
Partido Comunista militarizado, con comités populares y las bases de
apoyo revolucionarias destruyendo parte por parte el viejo Estado
terrateniente-burocrático a fin de conquistar el Poder en todo el país y
establecer la República Popular en cada uno de nuestros países y pasar
sin interrupción alguna a desarrollar la revolución socialista bajo la
dictadura del proletariado y con sucesivas revoluciones culturales
proletarias llegar a nuestra meta, el comunismo.
¡Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo principalmente el maoísmo!
¡Poner el maoísmo como mando y guía de la Revolución Proletaria Mundial!
¡Poner el maoísmo como mando y guía de la Revolución Proletaria Mundial!
¡Constituir o reconstituir Partidos Comunistas marxistas-leninistas-maoístas militarizados!
¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo con los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo!
¡Abajo la guerra imperialista!
¡Abajo la guerra imperialista!
¡Viva la invencibilidad de la Guerra Popular!
¡ Combatir el imperialismo, el revisionismo y la reacción indesligable e implacablemente!
¡Honor y gloria a los héroes del pueblo de América Latina!
Partido Comunista del Brasil (Fracción Roja)
Partido Comunista del Perú
Partido Comunista de Ecuador - Sol Rojo
Fracción Roja del Partido Comunista de Chile
Partido Comunista del Colombia -(Fracción Roja)
Nucleo Revolucionario por la Reconstitución del Partido Comunista de México
Comité Bandera Roja – Alemania
Comités para la Fundación del Partido Comunista (Maoísta) de Austria
Servir al Pueblo – Liga Comunista de Noruega
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