Rebelión popular contra el Estado alemán y sus perros guardianes en Hamburgo
100.000 alemanes en estado de excepción
El centro de Hamburgo continúa bajo total control policial debido a los
violentos enfrentamientos entre agentes y manifestantes por el desalojo
de un centro social
|
La policía de la ciudad hanseática de
Hamburgo tiene el derecho de parar, registrar y pedir la documentación
de cualquier persona que pasee por los céntricos barrios de St. Pauli,
Altona y Sternschanze sin necesidad de justificar sospecha alguna. Desde
el pasado sábado, estas han sido denominadas por las autoridades "zona
de peligro" (Gefahrengebiet), lo que les otorga poderes especiales. En
esta área viven alrededor de 100.000 personas, según han destacado
partidos políticos críticos con la medida.
"No le encuentro sentido a esta ‘zona de
peligro'. Me parece que la policía solo quiere que la gente tenga
miedo. Lo único que da miedo en esa zona es la policía, no los
manifestantes", explica Insa Holl, una vecina del barrio de St Pauli. Y
para apoyar su argumentación, añade un ejemplo concreto: "Ayer se dio
una situación con una mujer que no quería ser registrada por la policía,
y la respuesta de los agentes me resultó muy violenta. La mujer acabó
en el suelo y, al final, bajo custodia. Fueron unos 30 policías para una
simple mujer. Me pareció exagerado".
El estado de excepción decretado
tiene su origen en los enfrentamientos entre agentes y manifestantes
que han seguido a la manifestación del pasado 21 diciembre en contra del
desahucio del centro cultural de izquierdas Rote Flora. Los organizadores denunciaron que sufrieron "una gran cantidad de heridos por un masivo uso de porras, gas pimienta y lanzaguas".
La policía, por su parte, anunció que 16 policías tuvieron que ser
hospitalizados debido a lo que calificaron como "los peores disturbios
en años".
Durante las protestas también estuvo muy presente el rechazo al trato que las autoridades alemanes dan a los refugiados.
Entre estos, destaca un grupo de 300 subsaharianos procedentes de Libia
que llevan malviviendo en la ciudad desde 2011. "Sentimos que mucha
gente nos apoya, pero los políticos no quieren ofrecernos ningún tipo de
solución". El ghanés Anane Kofi Mark es uno de ellos. "En Italia nos
dieron 500 euros para que nos fuéramos de allí, y ahora en Alemania
nadie quiere hacerse cargo de nosotros. Desde entonces estamos durmiendo
en la calle", añade. No obstante, Kofi Mark quiere desmarcar a los
refugiados de la violencia de las últimas jornadas: "Nosotros no hemos
participado, no queremos tener problemas con la policía".
Desde el sábado, la policía ha expulsado de la zona a casi 100 personas, detenido a 45 y arrestado a una
Desde las 6.00 horas del pasado sábado,
la policía ha incautado palos, material pirotécnico y máscaras negras.
Además, ha expulsado de la zona a cerca de 100 personas, ha detenido a
45 y ha arrestado a una. La razón de las autoridades para establecer
este dispositivo han sido diversos ataques a comisarías.
Se refieren especialmente a los dos realizados en la famosa comisaría Davidwache,
los pasados 20 y 28 de diciembre, en los que agentes fueron "heridos de
gravedad". La policía está convencida de que los responsables son
militantes de la "izquierda radical" y ha ofrecido una recompensa de 10.000 euros para aquel que pueda aportar alguna pista sobre los responsables del ataque.
Sin embargo, no son pocos los que ponen
en duda la versión policial. El abogado del centro cultural Rote Flore,
Andreas Beuth, incluso niega que se produjera el segundo ataque: "En
ningún momento se lanzaron piedras o botellas contra la comisaría". "Las
afirmaciones contradictorias del comunicado de prensa de la policía del
29 de diciembre son, sencillamente, falsas acusaciones", añade Beuth.
El Gefahrengebiet es una práctica
relativamente habitual en Hamburgo desde que en 2005 se aprobó esta ley
para "aumentar la seguridad y el orden". Se ha realizado en más de 40
ocasiones, pero normalmente solo para unas pocas horas durante algún
acto en concreto, como un partido de fútbol o una manifestación.
Sin fecha límite
Las autoridades de Hamburgo no han
anunciado hasta cuándo se extenderá el estado de excepción Las
autoridades de Hamburgo no han anunciado hasta cuándo se extenderá el
estado de excepción, lo que es percibido por numerosas organizaciones
sociales como un ataque directo a los derechos de la ciudadanía. Los
socialdemócratas del SPD, con mayoría en el Parlamento regional y con la
alcaldía de la ciudad, junto con los democristianos de la CDU, han sido
los impulsores de la medida.
Lo oposición la ha tildado de
"desproporcionada". "Creemos que esta medida es legalmente problemática
porque sólo la policía puede decidir sobre su establecimiento y
duración, y lo está haciendo sin control de nadie", declaraba la
portavoz de Die Linke (La Izquierda) Christiane Schneider. Para los Verdes,
en un comunicado hecho público este martes, no ayuda a calmar la
situación que "todos los residentes de la ciudad estén siendo colocados
bajo sospecha general y que sientan restringida su libertad de
movimiento".
La noticia del estado de emergencia ha
corrido como la pólvora por las redes sociales, en especial Twitter.
Durante todo el día de hoy las palabras "Gefahrengebiet" y "Hamburgo"
han sido Trending Topics en España. Los internautas compartían la poca
información disponible al respecto y se quejaban de la poca cobertura de
los medios de comunicación en comparación con el accidente de esquí que tuvo la canciller Angela Merkel recientemente.
¡La Rebelón se Justifica!
¡Viva la violencia revolucionaria y la rebelión de los oprimidos!
The brutal Nato-Intervention took everything which was dear to us. We have lost our families and lost everything from our former lives. We experienced violence on the Mediterranean and many of us lie dead at the bottom of the sea. The inhumane violence of injustice continued in Italy where we lived under physically and psychologically devastating conditions. Living on the streets of Hamburg, being called criminals, being denied basic human rights, being hunted down by the police like animals – this is also violence. What we need now is to heal from the violent traumatic experiences we have suffered, we need the opportunity to rebuild our lives.
So we would like to ask everyone to see violence in a broader perspective which brings all of us closer to the truth.
We members of the group LiHH and our supporters believe the best way to achieve our goals are through peaceful protests.
We gratefully acknowledge our supporters; women, men, students and even young school children who have come together to join us in common actions of solidarity. If it was not for the help of our supporters we would have died on the streets of Hamburg, but today Lampedusa in Hamburg has matured into a peaceful protest movement which now numbers of thousands.
We would like to emphasize that despite the large groups of people gathered at our demonstrations, there has been an absentation to commit crimes or acts of violence. This shows discipline, self control and power of our peaceful protest movement. Violence on the streets has not been done by members of Lampedusa in Hamburg. Violence appeared in reaction to state violence. People are frustrated by policies and practices of the state. We share the same frustrations, but we have different views about the best ways to achieve our goals.
It has happened repeatedly that we were made responsible for actions taken in our name, and asked to control or stop them. We want to make one point clear: It is impossible for us to enforce discipline amongst the various protesters. And also we find it strange that we should have to solve problems which we have not caused – these groups are part of German society, they express their anger as they have done all the time, and long before Lampedusa in Hamburg even existed. We refuse to be made responsible for their actions.
In the context of violence we have to make one more point. Parts of the government and the police apparently have an interest to bring violence into our weekly demonstrations. For the last three weeks, more and more police forces have been surrounding our peaceful protest. The last demonstration saw the police even bringing dogs which were aggressively barking at the protesters. Riot police were marching partly in physical contact with the participants of our last demonstration. We had to stop the demonstration to clear this escalated situation. On our way back one protester provoked by the aggressively behaving police dogs climbed over the fence set up by the police. Even though there was no threat to the dozens of police men and women behind the fence, the person was attacked by a dog when one officer released the leash. Bystanders protested loudly and the police reacted with pepperspray and baton.
For more than seven months we have been demonstrating determinedly and peacefully. The police itself knows this best. But the senate still refuses our legitimate demands which are backed by thousands of citizens of Hamburg. Now it seems to us that the Hamburg government wants to distract the public view from our disastrous situation and our just struggle and instead to project an image of us being violent. Although it is they themselves who exercise violence on us by denying us to restart our lives. The intention to escalate our protests is quite clearly to make people afraid to join, to criminalize participants and to distract from the political content of our demonstrations.
We are sure that on our next Advents-demonstration on Saturday (21.12.) the provocations against our march would have again been increased by the massive police troops which are going to flow into the city in reaction to the big mobilisation for the defence of the left political center “Rote Flora”. We will not let them play this game with our protest. This is why we called off the demonstration and instead decided to only conduct a rallye at 12 PM at the protest tent. All supporters welcome!
No comments:
Post a Comment