l Frente Popular de Tunisia
Tunisia es un país poco conocido desde
Occidente a pesar de su cercanía. Apenas oímos hablar de él en los
medios de comunicación, solo en los momentos que ocurren grandes sucesos
nos hacen recordar de su existencia. Como los que acontecieron en las
primaveras árabes en 2011 (revolución de los jazmines) o los atentados
terroristas islámicos recientes.
La república árabe se caracteriza por ser
la más laica y liberal entre los estados árabes, pues los partidarios
del Islam mantienen posiciones moderadas y alejadas de extremismos
fundamentalistas. Dispone de importantes relaciones internacionales al
tener un acuerdo de asociación con la UE y ser miembro de la
Francofonía. La revolución de 2011 ha representado ciertos avances para
el país en especial respecto la situación de la mujer que ha
incrementado su presencia en el parlamento hasta cerca del 30% de los
diputados, también es reseñable las medidas de prohibición de la
“policía política” y la legalización de varios partidos políticos antes
clandestinos.
No obstante el estado continúa bajo la
bota del imperialismo yanqui y la condición de su economía sigue siendo
semifeudal. El imperialismo y el feudalismo constituyen dos barreras
para conseguir un desarrollo pleno, el capitalismo y la democracia
burguesa no pueden en estas circunstancias desarrollarse en su plenitud.
Para industrializar el país, mejorar la muy precaria situación de los
granjeros pobres y desarrollar las instituciones democráticas es
necesario una revolución burguesa de nuevo tipo. Ésta permitiría
recuperar la soberanía nacional del país y abandonar la categoría de
semicolonia. Lo cuál solo es plausible con la expulsión, con la fuerza
de las armas, del imperialismo y sus lacayos reaccionarios.
Con el fin de llegar a la revolución
burguesa de nuevo tipo, fase intermedia y necesaria para alcanzar al
socialismo, en octubre de 2012 se creó el Frente Popular. Una coalición
de 12 partidos que se presentaron a las elecciones burguesas con el
objetivo de elevar su voz, difundir su mensaje e influir en las masas
para preparar las condiciones necesarias de la lucha antiimperialista y
antifeudal. Dentro de dicho Frente cabe señalar como fuerza mayoritaria y
dirigente el Movimiento de Patriotas Demócratas, partido comunista
marxista-leninista. El resto de partidos del Frente son organizaciones
ecologistas, femenistas y nacionalistas árabes progresistas, todas ellas
de ideología pequeño burguesa o comunista.
El Frente Popular de Tunisia (Al-Jabha)
constituye el frente marxista-leninista más importante en el mundo
árabe. Actualmente es la cuarta fuerza en el Parlamento tunecino con 15
diputados de 217 y el 10% de los votos. Sin embargo el Movimiento
Patriotas Demócratas no se deja deslumbrar por estos éxitos y se
posiciona muy receloso y prudente respecto el Parlamento. Conoce muy
bien su carácter corruptivo y de fuente de revisionismo. Es por eso que
las tareas en las calles son las más importantes, en ellas luchan
contra los islamistas con cuchillos y violencia. Su línea política
ML-Patriótica Democrática es conocida en todo el mundo árabe.
En los últimos tiempos no todo ha sido
alegrías. Se ha tenido que pagar un alto precio por participar en las
elecciones burguesas, el terrorismo de Estado ha matado al líder del
Frente Popular, Chokri Belaid, al diputado Mohamed Brahmi y al militante
de las juventudes Majdi Aljani. Por un lado la oligarquía acepta la
participación de los comunistas en las elecciones y por el otro asesinan
a sus miembros.
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