Russian imperialism and Modi's regime arm to arm

Rusia prepara maniobras conjuntas con el fascismo hindú. Un articulo del camarada Forneo.

Publicado por Jose Luis Forneo

Una escuadra rusa de buques de la Flota del Pacífico de Rusia partió rumbo al Océano Índico para realizar ejercicios conjuntos con las fuerzas navales del fascismo de la India.

Según el servicio de prensa de la flota, “Las tareas principales de la visita serán el fortalecimiento y desarrollo de las relaciones amistosas entre las Marinas de los dos países y la realización de los simulacros conjuntos navales Indra-2015”.

En cuanto a los simulacros añade que se llevarán a cabo durante seis días, tanto en la costa como en el mar. La fase activa comenzará el próximo 10 de diciembre en la bahía de Bengala.

Durante la estancia de los buques rusos en el puerto Visakhapatnam, del 7 al 9 de diciembre, los Estados Mayores estudiarán las actividades conjuntas.

La cooperación técnico-militar entre la India y Rusia ha evolucionado tanto que actualmente abarca la investigación conjunta, desarrollo y producción de tecnologías y sistemas de defensa avanzados.

Puitn  y el genocida Modi

Las buenas relaciones con los criminales del gobierno de la India por parte de Moscú se basan, como paises basados en la tiranía del capital que son ambos, en el negocio y las autoridades indias decidieron sellar un acuerdo con Rusia para el desarrollo y la adquisición de 127 de aviones de combate de quinta generación (FGFA, en inglés).


Tanto la India como Rusia son integrantes del  grupo BRICS (formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), un bloque que busca contrarrestar la influencia Occidental y que se creó en 2008 con la idea de agrupar a los principales mercados emergentes, darles la importancia que merecen como futuras potencias económicas y competir mejor dentro del mercado internacional. Es decir, un capitalismo con "rostro amable", como si eso fuera posible sabiendo que el capitalismo es un sistema criminal que solo puede subsistir explotando a la clase trabajadora y los recursos de otros pueblos.

Portada de la revista del exilio antisoviético 
Tschasowoj (El Guardia), París, ca. 1932.

El hecho de que Rusia se lleve tan bien con el gobierno del genocida Madi, el presidente hindú que no duda en perpetrar cualquier crimen para beneficiar a la clase dominante local y, sobre todo, a los inversores extranjeros, como la sanguinaria operación de ilustrativo nombre "Green Hunt" ("Cacería Verde"), dirigida contra la resistencia popular y las guerrillas naxalitas en su lucha por el triunfo de la revolución comunista en la India, debería dejar bastante claro a los crédulos que se autodefinen como comunistas y que, sin embargo, con la contradicción intrínseca que ello supone para un marxista,  cual especie de místicos ven en Putin al salvador de la humanidad, (a pesar de sus políticas propias del más salvaje, su concepción religiosa ortodoxa del estado y su ultranacionalismo), que el interés del líder ruso no es emancipar a la clase trabajadora, socializar los medios de producción o, ni siquiera, luchar por un mundo donde la quimera de un "capitalismo" no violento o "respetuoso" con los derechos humanos o las soberanías de los pueblos se haga realidad.

Se trata, ni más ni menos, de simple imperialismo, de la inherente e inevitable lucha de los paises sometidos al sistema capitalista, es decir a los intereses de la clase explotadora local o multinacional, por adquirir ventaja competitiva en el control, posesión y distribución de los recursos, donde los objetivos económicos de la clase dominante rusa (la representada por la bandera actual de Rusia, que tanto persiguieron y odiaron los soviéticos, -y el odio era mutuo-, la azul, blanca y roja) son lo único que importa.