Pablo Iglesias con el embajador yanqui James Costos
En ODC nunca hemos dudado del carácter reformista y socialdemócrata de
Podemos y que de tal formación no se puede esperar más que muy limitadas
reformas en el mejor caso. Sin embargo no hemos estado de acuerdo con
la campaña de descalificaciones e insultos de una parte de la izquierda
contra ellos porque creemos que esta no es la forma de desenmascararlos y
además cuando una parte de la derecha los ataca con tanta saña se da la
impresión de cara al pueblo que los extremos de la derecha e izquierda
se unen contra ellos.
Nosotros creemos que la mejor forma de combatir y desenmascarar a esta
formación, que cada día acera más sus conciliaciones con los sectores
más abominables, es la lucha ideológica y con argumentos y la denuncia
de todos sus tejemanejes. Insultarlos y descalificarlos al final los
convierte en victimas ante una parte del pueblo.
También hay que decir que hay sectores honestos en su seno que
ingenuamente creen que dicha formación puede abrir el camino de los
cambios. A estos sectores honestos hay que convencerlos de su
equivocación y esto no se hace con insultos y descalificaciones. También
hay que tener en cuenta que hay sectores populares que se sienten
atraídos por las falsas ilusiones que venden. Se necesita
desenmascararlos con pedagogía y argumentos rotundos, y no con insultos.
En los últimos tiempos el secretario general del Podemos, Pablo
Iglesias, ha realizado una serie de actuaciones que a los que queremos
construir una sociedad más justa nos irritan profundamente y sitúan
claramente a este personaje por el mismo camino que en su día transito
el siniestro Felipe González, que empezó renunciando al marxismo y acabo
abrazando al capitalismo imperialista. Y es que Pablo Iglesias parece que va de renuncia en renuncia hasta convertirse en un nuevo Felipe González.
Cuestiones como su reunión "secreta" con Bono y Zapatero, su viaje a
EEUU, sus declaraciones sobre Venezuela cuando la misma esta enfrentando
las maniobras sucias del imperio, su negación del derecho a la
autodeterminación de los pueblos que componen el estado español y ahora
su reciente reunión con el embajador del estado terrorista nº1 y mayor
enemigo de los oprimidos EEUU pintan un panorama muy negro de lo que las
clases populares y oprimidos nos podemos esperar de Podemos.
La reunión con el embajador gringo, justamente en momentos en
que Estados Unidos arremete con todo contra el gobierno de Venezuela, va
más allá de un mero acto simbólico. Parece
que Pablo Iglesias busca que los mayores criminales, que siembran el
terror y la opresión en el mundo, le den el visto bueno. Si
para huir de la derecha reaccionaria y cabernicola hay que blanquearse
con quienes fomentan el terror y la miseria en el mundo, habría que
preguntarse cuál es realmente la línea de Podemos.
Una cosa son los encuentros entre países y gobiernos que están en las
antípodas, y que se justifican por las famosas “razones de Estado”. Otra
muy distinta, que los políticos confraternicen sin ningún tipo de
vergüenza con los asesinos de los pueblos y oprimidos del mundo. Felipe
González comenzó sus andanzas como "socialista" de igual forma y luego
ya sabemos hasta dónde llegó.
El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, se ha reunido con el
embajador de Estados Unidos, James Costos, para analizar la situación
política y económica de España y de Europa, en un encuentro que el líder
de la formación ha calificado de “útil, productivo, cordial e
interesante”. La cita ha tenido lugar a iniciativa de Costos, al que
Iglesias ha remarcado que Podemos ve las relaciones de España y Estados
Unidos como una cuestión “estratégica”.
En declaraciones a EFE, Iglesias ha mostrado su satisfacción por el
desarrollo del encuentro, en el que ambos han compartido que “la
situación económica de España es difícil y que la austeridad es un
problema”, según el eurodiputado.
El embajador se ha interesado por el auge en las encuestas de
formaciones como Podemos, que Iglesias ha justificado en la “crisis del
régimen en España por el cansancio y el agotamiento de las elites
viejas”.
Además de informarle sobre su reciente viaje a Estados Unidos, Iglesias
ha abordado con Costos cuestiones del ámbito internacional, como la
crisis de Grecia.
En este punto, el secretario general de Podemos ha considerado
“coherente y razonable” la postura adoptada por el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, de que se dé una oportunidad al nuevo Gobierno
griego liderado por Syriza.
Aunque ha admitido que mantienen “diferencias en algunas cuestiones de
política internacional, en particular sobre la defensa europea y la
gestión de determinados asuntos”, Iglesias ha hecho hincapié en la
“cordialidad” y lo “productivo” del encuentro, en el que no han hablado
de la situación política en Venezuela.
Iglesias le ha manifestado su intención de volver a visitar EEUU más
adelante, a lo que Costos ha mostrado su voluntad de ayudarle a preparar
encuentros con congresistas de su país.
El embajador estadounidense, quien ha recordado a Iglesias que procede
de una familia “humilde”, ha dicho sentir “empatía” con aquellas
personas que más dificultades han pasado en los últimos años debido a la
crisis.
En la conversación, también han hablado de pintura, de cine y, en
particular, de la serie “Juego de tronos”, una de las favoritas de
Iglesias.
Se mire por donde se mire este tipo de comportamiento es
injustificable para cualquier persona que aspire a cambiar las sociedad
en favor de los oprimidos y las clases populares. Podemos y Pablo
Iglesias cada día pintan peor y huelen a PSOE-2 que apestan.
ODC.
Felipe González y Pablo Iglesias: caminos paralelos
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