La velada comenzó con un acto conmemorativo conjunto a través del Comité Austriaco para la Defensa de la Vida y la Salud del Presidente Gonzalo y la organización revolucionaria turca Partizan. Se escucharon canciones revolucionarias peruanas y se hicieron varios discursos. La velada se complementó con una pequeña exposición de fotografías seleccionadas de pinturas murales y carteles de la revolución peruana, que documentan la solidaridad con la Guerra Popular, los presos políticos y especialmente con el Presidente Gonzalo.
Con alrededor de 50 visitantes, el evento no solo contó con una gran asistencia, también hubo una gran aprobación para que la campaña en defensa de la vida y la salud del Presidente Gonzalo continúe en diferentes condiciones después del asesinato. Esta determinación también se reflejó en la poderosa acción que marcó el final: una manifestación a la embajada peruana.
Como se informó, más de 70 personas participaron en esta manifestación especial, que estuvo acompañada de antorchas y grandes pancartas. El cobarde asesinato del Presidente Gonzalo fue condenado enérgicamente. La importancia del presidente Gonzalos y del Partido Comunista del Perú fue enfatizada con diversas consignas. Eso, que se demostró una vez más cuando la marcha llegó a la embajada, todavía aterroriza a los gobernantes del Perú hoy. Las luces se apagaron rápidamente en la embajada como si no hubiera nadie allí. ¡Los representantes no tuvieron el valor de pararse frente a la multitud, ni se atrevieron a abrir la ventana!
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